(TiempoSur/InfoCatólica) “Me siento sorprendido y muy dolido porque jamás pensé que el obispo de Córdoba, que parecía más abierto a la posición del obispado argentino en estas prohibiciones, 'cortara cabezas' a quienes pensamos distinto”, manifestó Alessio.
En declaraciones formuladas esta mañana a Radio Universidad Nacional de Córdoba , el cura precisó que ayer le fue notificado de la prohibición para “ejercer el ministerio públicamente”.
“Tengo compromisos asumidos con mi comunidad. Creo más en el Evangelio que en estos códigos canónicos, por lo tanto este fin de semana voy a celebrar misa, salvo que me metan preso”, advirtió Alessio al precisar que la sanción también lo inhabilita para celebrar casamientos.
El hasta hoy párroco de la parroquia San Cayetano, al desafiar lo impuesto por la autoridad de la Iglesia, dijo que supone que va a “cometer otro delito cuando celebre misa”. “El primero fue por pensar distinto, y el segundo será por ser fiel a mi comunidad”, explicó.
Al ser consultado sobre si va a recurrir la medida, el sacerdote manifestó que no se maneja en el terreno “burocrático y leguleyo de la Iglesia”. “Yo creo en la Iglesia de Jesús y a esa Iglesia me debo”, sostuvo. La sanción se extenderá hasta que se expida el Tribunal Interdiocesano de la Iglesia, explicó Alessio.
El párroco integra un grupo de sacerdotes que apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, posición que hizo pública ante los medios y al participar en marchas a favor de dichos “matrimonios”.
Mons. Carlos Ñañez aseguró en un comunicado que tras intentar por todos los medios que el P. Alessio se retractara de sus manifestaciones contrarias a la doctrina de la Iglesia, ha decidido abrirle un proceso canónico, en el transcurso del cual no podrá ejercer públicamente el ministerio sacerdotal.
Comunicado del arzobispo de Córdoba
“El Sr. Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, manifiesta claramente que, luego de haber agotado todos los medios de solicitud pastoral para que el Pbro. José Nicolás Alessio, se enmendase y retractase públicamente de las declaraciones realizadas por él mismo a favor del presunto "matrimonio" entre personas del mismo sexo, contrariando la Enseñanza y el Magisterio de la Iglesia Católica, y habiendo el antedicho presbítero negado toda posibilidad de modificación de su obrar, ha decidido iniciar el proceso eclesiástico correspondiente en el Tribunal Interdiocesano de Córdoba para que toda actuación se realice conforme al Derecho eclesial vigente, estableciendo una medida cautelar en la que formalmente "le prohíbe el ejercicio público del ministerio sacerdotal".