(Efe/InfoCatólica) El cardenal aludió a las mafias que manejan la trata de blancas como “organizaciones que van corrompiendo y destrozando, incluso con la droga, y después deja tirada a la gente al borde del camino”.
Además reclamó que se señalen “dónde están los focos de esclavitud, sin dar rodeos”, y alertó sobre la “coima (soborno)” que posibilita este delito. “¡Por favor, no nos lavemos las manos, porque si no somos cómplices de esta esclavitud!”, advirtió.
Denuncia
En mayo pasado, Nancy Miño, una mujer de origen paraguayo que trabajó en la Policía Federal argentina, denunció ante la Justicia que responsables de la división encargada de delitos de trata de personas cobran a los dueños de prostíbulos por permitirles que sigan funcionando.
En la Policía Federal negaron estas acusaciones y afirmaron que Miño se encuentra de baja médica por problemas psiquiátricos.