(EP/InfoCatólica) La fecundidad (media de hijos) de una madre extranjera era de 1,81 en 2008, mientras que en 2009 bajó hasta el 1,69. Aún así, siguen representando el 20,6 por ciento del total de nacimientos. En el caso de las madres de nacionalidad española, el número de hijos también desciende pero en menor medida, de un 1,38 a un 1,33.
Pero según el INE, el descenso de número de nacimientos en España no está ligado sólo a la menor fecundidad de las mujeres, sino que también ha influido la reducción progresiva en nuestro país del número de mujeres en edad fértil.
Inviabilidad económica
Cabe destacar que para que se produzca un relevo generacional, el índice de fecundidad ha de ser superior a 2.1 hijos/mujer. De no solucionarse la crisis demográfica, a medio y largo plazo será imposible mantener el nivel de cobertura social, sobre todo para las personas de mayor edad. El gasto sanitario y el de pensiones será inasumible antes de dos décadas. Además, España acabará necesitando una cantidad ingente de mano de obra procedente de la inmigración.
Mientras tanto, el gobierno español ha profundizado en sus políticas anti-natalistas mediante la promulgación de una nueva ley del aborto y la profundización en un modelo educativo que banaliza las relaciones sexuales y promueve la anticoncepción. Se da la circunstancia de que en este país abortan más de una de cada 7 mujeres que se quedan embarazadas.