(Aci/InfoCatólica) Camille explica que "es difícil para los cristianos encontrar trabajo en la administración pública. Incluso los directores de las escuelas cristianas son musulmanes" salvo casos excepcionales y los conversos al cristianismo sufren persecución.
"En el ejército, hace unos años se descubrió que un coronel se convirtió al cristianismo. Éste fue procesado y solo pudo salir de Irán por la presión internacional", recordó y sostuvo que "es muy difícil para los cristianos trabajar en puestos gubernamentales de alto rango en Irán".
Asimismo, precisó que los conversos al cristianismo no pueden hacer público este proceso dentro del país y suelen abandonar Irán para vivir su fe. "Conozco dos familias iraníes conversas que viven en Italia. Una de ellas cruzó la frontera entre Irán y Turquía durante el invierno. Fue difícil pero pudieron obtener asilo. Dentro de Irán no pueden expresar o demostrar su fe, ya que enfrentarían la muerte", agregó.
Según Eid, aunque la presión política afecta a no-musulmanes y musulmanes, "los cristianos tienen doble presión" porque "sienten que su libertad está restringida. Es por eso que existe esta fuga masiva y de hecho existe un riesgo real de desaparición, de una extinción del cristianismo en Irán".