(Aci/InfoCatólica) Ante estas investigaciones, dijo el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, hay que actuar con cautela y «esperar a tener mayor información».
El doctor Bellieni cita al genetista David Baltimore, del California Institute of Technology, quien escribe en el New York Times: "no han creado vida, sólo la han copiado" y, como añade el bioingeniero Jim Collins, "esto no representa la creación de vida desde cero".
Seguidamente señala que este descubrimiento es algo que debe considerarse por sus posibles aplicaciones, pero advierte que es necesario "unir al coraje la cautela: las acciones sobre el genoma pueden –se espera– curar, pero van a tocar un terreno fragilísimo en el que el ambiente y la manipulación juegan un rol que no debe minusvalorarse".
"El ADN –explica Bellieni– no es el motor del que se sustituya un pistón, sino una parte de un ser viviente sobre el que estímulos inoportunos, incluso hechos con buena intención, pueden 'apagar' los genes de manera inesperada, según las reglas de la epigenética (estudio de las interacciones entre genes y ambiente que se producen en los organismos). Muchos están de hecho preocupados por los posibles desarrollos futuros de organismos genéticamente modificados".
Tras recordar que "se puede reconstruir el ADN y eso no asombra, es necesario recordar que éste no es más que uno de los 'motores’ de la vida'", el Dr. Bellieni concluye precisando que el peso del ADN "es grande y grandes son las expectativas de la ciencia genética. Sin embargo, el ADN siendo un 'óptimo motor', no es la vida".
Cautela
Por otra parte, diversas voces se han levantado para expresar la necesidad de cautela ante estas investigaciones. En declaraciones al diario La Stampa, el Presidente de la Comisión para los Asuntos Jurídicos de la Conferencia Episcopal Italiana, Monseñor Domenico Mogavero señaló que "en manos equivocadas, la novedad de hoy puede suponer mañana un devastador salto a lo desconocido". "El hombre viene de Dios pero no es Dios: es humano y tiene la posibilidad de dar la vida procreando y no construyéndola artificialmente", agregó.
"Es la naturaleza humana la que da su dignidad al genoma humano, no lo contrario. La pesadilla contra la que hay que luchar es la manipulación de la vida, la eugenesia", advirtió Monseñor Mogavero.
Por su parte, el Arzobispo de Chieti-Vasto, Monseñor Bruno Forte, comentó que "la preocupación se puede resumir en una pregunta: ¿es lo científicamente posible también justo desde un punto de vista ético?". La respuesta, dijo, está "en un parámetro que nos une a todos, no sólo a los cristianos: la dignidad de la persona humana", en declaraciones al diario Corriere della Sera.
Además, el P. Federico Lombardi, Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede llamó a la cautela y afirmó que es necesario "esperar a tener más información" sobre el descubrimiento.