(Zenit/InfoCatólica) Las palabras que el cardenal Newman eligió para su escudo cuando se convirtió en cardenal en 1879 son de san Francisco de Sales, obispo francés a quien él tenía gran devoción. Esas palabras convertidas ahora en lema de la visita papal dicen mucho de la concepción del ser humano que tenía el purpurado.
Él estaba convencido de que la verdadera comunicación entre personas iba más allá de la inteligencia, se lograba desde el propio corazón al corazón de los demás.
En un sermón anglicano, escribió: “La elocuencia y el ingenio, la astucia y la destreza defienden bien una causa y la propagan rápidamente, pero muere con ellos. No tiene raíces en los corazones de los hombres y no vive más allá de una generación”.
En cambio, la verdad habla desde el centro de la persona, desde su corazón, según Newman, quien escribiría: “A través de un corazón despierto entre los muertos y a través de afectos fraguados en el cielo, podemos... verdaderamente y sin figuras testimoniar que Cristo vive”.
Para el cardenal inglés, Cristo habla desde su corazón. “Cuando la Iglesia habla, Tú pasas a hablar”, oraba.
Para preparar la visita del Papa al Reino Unido, la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales ha pedido a los católicos que se impliquen activamente aportando oraciones y colaboraciones económicas. El 23 de mayo, fiesta de Pentecostés, en todas las parroquias de Escocia, Inglaterra y Gales se elevarán oraciones y se llevará a cabo una colecta especial para el viaje apostólico. En las misas de la Pascua de Pentecostés se distribuirán tarjetas con una oración por la visita del Papa, informa un comunicado de la conferencia episcopal publicado este miércoles.
El dinero que se recoja en la colecta especial de ese día ayudará a pagar los costes de la visita que van a cargo de la Iglesia y se estiman en estos momentos en torno a 8.200.000 euros, de los que se han obtenido ya más de tres millones y medio.
Los gastos relacionados con los aspectos estatales de la Visita los pagará el Gobierno; los que tiene que pagar la Iglesia consisten principalmente en los costes de organización de los tres mayores encuentros públicos pastorales, en Escocia, Londres y West Midlands.
“Instaría a todos en la comunidad católica a rezar por esta visita y a apoyar la colecta para ésta de una manera tan generosa como sea posible”, indicó el presidente de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales, el arzobispo Vincent Nichols.
“La visita del Santo Padre es una maravillosa oportunidad para que la suave luz de la fe sea contemplada de nuevo por todas las personas -continuó-. Él confirmará la fe de nuestra propia comunidad”.
Monseñor Nichols reveló que reza para “que la visita sirva para encender una nueva vitalidad espiritual, un cuestionamiento del corazón de tantos en nuestra sociedad que pueden no tener ninguna afiliación religiosa pero están de alguna manera buscando un significado más profundo y un objetivo para sus vidas”.
Programa de la visita
Benedicto XVI llegará el 16 de septiembre a Escocia, a Edimburgo, donde será recibido por la reina Isabel II -quien invitó oficialmente al Papa a visitar Gran Bretaña- y su esposo, el duque de Edimburgo, en el Palacio de Holyroodhouse.
Durante esta visita de cuatro días, el Papa visitará también Glasgow, Londres y Coventry. En el Palacio de Westminster, Benedicto XVI dirigirá un discurso a los representantes de la sociedad civil.
En su visita a las West Midlands, beatificará al cardenal Newman el 19 de septiembre durante una Misa pública en el aeropuerto de Coventry, en la arquidiócesis de Birmingham, a la que se esperan 250.000 peregrinos.
Durante la visita, el Papa también presidirá una Misa pública en Glasgow, una vigilia de oración en Londres y un evento “centrado en la educación”.
Uno de los temas destacados del viaje será la relación entre las Iglesias cristianas y las relaciones entre las principales confesiones.
En este sentido, el Papa visitará al arzobispo de Canterbury, en el Palacio de Lambeth, y rezará con “otros responsables” de la Iglesia en la abadía de Westminster.
La visita de Juan Pablo II en 1982 marcó el restablecimiento de relaciones diplomáticas completas entre el Reino Unido y la Santa Sede, pero no fue una visita papal oficial. La visita de septiembre de 2010 será en cambio una visita papal con la condición de visita de Estado.