(Agencias/InfoCatólica) Entre los asistentes, destaca la presencia del Nuncio Apostólico del Papa en España Renzo Fratini y de tres cardenales, Monseñor Carlos Amigo, Monseñor Luis Martínez y Monseñor Agustín García-Gasco. Las diócesis de Castilla y León han estado representadas por el administrador diocesano de Palencia, Antonio Gómez; el arzobispo de Burgos, Francisco Gil; el arzobispo emérito de Valladolid, José Delicado; así como los obispos de Ávila, Jesús García Burillo; Osma-Soria, Gerardo Melgar; Salamanca y Ciudad Rodrigo, Carlos López y Atilano Rodríguez; los prelados de Astorga y León, Camilo Lorenzo y Julián López, y por último, de Segovia y Zamora, Ángel Rubio y Gregorio Martínez.
También concelebraron con monseñor Blázquez los obispos de Calahorra-Logroño, Canarias, Córdoba, Coria-Cáceres, Jaén, Lérida, Mondoñedo, Origuela-Alicante, Orense, Pamplona y Tudela, Plasencia, San Sebastián, Sant Feliu de Llobregat, Segorbe-Castellón, Sigüeza-Guadalajara, Tenerife, Vitoria, Bilbao, Oviedo, Toledo, así como los dos titulares de la Diócesis de Madrid.
La ceremonia se inició en la puerta principal de la Catedral, donde el nuevo arzobispo fue recibido por el Cabildo y por el Colegio de Consultores. Posteriormente, el grupo se dirigió a la capilla de Nuestra Señora del Sagrario para orar, antes de entrar en el Museo Diocesano y Catedralicio.
Después de que el nuncio saludara al pueblo, el administrador diocesano realizó una alocución de saludo y bienvenida al nuevo arzobispo, presentándole la Archidiócesis. A continuación el nuncio ordenó que se diese lectura por el canciller-secretario a las Letras Apostólicas de nombramiento del nuevo arzobispo. El acto concluyó cuando el nuevo arzobispo entonó el ‘Gloria’, al que acompañó la Capilla de Música de la catedral.
Monseñor Blazquez agradece y apoya al Santo Padre Benedicto XVI
El nuevo arzobispo invitó en su homilía en la Catedral vallisoletana a trazar "entre todos" un programa pastoral basado en el Evangelio y la Tradición. Dedicó al Papa Benedicto XVI las primeras palabras del comienzo de su ministerio episcopal en Valladolid. "Le muestro mi agradecimiento y apoyo por las decisiones tan valientes, humildes y luminosas que ha tomado en cuestiones muy delicadas", dijo el mitrado refiriéndose al Pontífice romano.
"Yo no traigo un programa pastoral; entre todos podremos concretar algunos subrayados y prioridades", dijo el arzobispo a la multitudinaria asamblea reunida en el templo catedralicio, con las autoridades regionales, provinciales y locales en los bancos preferentes. A ellas les ofreció su "lealtad" para "colaborar como obispo en todo lo que se refiera al bien común de la sociedad y al bienestar social, cultural y espiritual de nuestro pueblo".
Recurrió al ejemplo del Santo Cura de Ars para exhortar a los presentes a ser "testigos de Dios, de su existencia y de su misericordia". El nuevo arzobispo de Valladolid animó a los padres a hacer de sus casas “hogares cristianos” donde los hijos “vayan creciendo también como hijos de Dios, aprendan a rezar a la Virgen y a vivir bajo su protección maternal” y les pidió colaboración para que, a través “de la palabra y el ejemplo insustituible, la iniciación cristiana comience desde la infancia en estrecha colaboración entre la familia y la parroquia. "La clase de religión, la escuela católica, el servicio de algunos medios de comunicación os pueden prestar una ayuda muy importante en vuestra responsabilidad de primordiales educadores", insistió en su homilía Blázquez.
En su homilía explicó que la atención a las personas más vulnerables y más heridas forman parte del ministerio del obispo en la diócesis. Dirigiéndose a los jóvenes, el nuevo arzobispo alzó su voz para decirles que confía en ellos y respeta su "responsabilidad para tomar las riendas de la vida". "Queremos lo mejor para vosotros; soñamos con vuestro futuro; deseamos que acertéis en la vida, en vuestra profesión, en vuestra vocación cristiana; en la percepción de las oportunidades que la sociedad debe prestarnos", precisó.
Reconoció Monseñor Blazquez que llega a una "Iglesia local, con una rica tradición de santos, de cristianos eminentes, de realizaciones sociales y culturales magníficas", y recordó a San Pedro Regalado, patrono de Valladolid, a otros santos de la archidiócesis, además de mencionar a "eminentes cardenales" como monseñor Marcelo González Martín y monseñor Carlos Amigo, y al sacerdote y escritor José Luis Martín Descalzo, también finado.
Al escritor y académico Miguel Delibes, recientemente fallecido, le dedicó la última parte de su intervención diciendo de él que "fue un testigo sobrio y sin doblez de la fe cristiana recibida en su familia". El nuevo arzobispo elogió a Delibes e invitó "a quienes se hayan enfriado en la fe a seguir la trayectoria de este hombre tan excelente como discreto que supo conservar lo que se debe conservar sin complejos" y que en la cuestión del aborto fue franco al pronunciarse por la protección de los débiles.
Ricardo Blázquez terminó sus palabras recordando que mañana la ciudad de Valladolid acogerá la beatificación del jesuita Bernardo Francisco de Hoyos (1711-1735) llamado "el primer apóstol del Sagrado Corazón de Jesús en España".
