(Agencias/InfoCatólica) Mientras que la actual regulación se basa en la viabilidad del feto, la norma estatal, que entrará en vigor 20 de octubre, establece que se defina la viabilidad del feto caso por caso. "Nebraska tiene un interés en proteger la vida del no nacido cando se determina que el bebé siente dolor", dijo el ponente de esta reforma legislativa, Mike Flood.
La legislación ha atraído la atención de los grupos abortistas de los Estados Unidos, que la han calificado como un desafío directo a la Roe v. Wade, la sentencia de 1973 que legalizó el aborto. Así lo ha declarado la presidenta del “Centro de Derechos Reproductivos”, Nancy Northup, quien aseguró que "con la aprobación de este proyectos de ley, Nebraska está se está enfrentando de plano a los principios fundamentales de la Roe v. Wade, al intentar prohibir abortos antes de su viabilidad", dijo Northup.
Los grupos provida han aplaudido la aprobación del proyecto, calificándo la ley como un hito. “Los legisladores de Nebraska han dado hoy un gran paso, que debería reavivar el debate sobre el aborto en toda América” , declaró Julie Schmit-Albin, directora de Derecho a la Vida de Nebraska. Aunque el tema del dolor fetal sigue siendo objeto de gran controversia, debido a sus implicaciones en el debate sobre el aborto, hay un consenso cada vez mayor en la ciencia médica respecto a que los bebés sienten el dolor ya a las 20 semanas y posiblemente antes. El dolor puede ser incluso más agudo que el de los adultos, ya que como algunos estudios muestran, su sistema nervioso inmaduro no han desarrollado mecanismos de adaptación que ayudan a que el cuerpo soporte mejor el dolor.
La ley dice que se ha observado en los niños no nacidos que "tratan de eludir ciertos estímulos" de un modo que "podría ser interpretado como una respuesta al dolor”, y que los niños no nacidos manifiestan "respuestas de estrés hormonal a los estímulos dolorosos" que disminuyen con la aplicación de medicamentos para el dolor.
Los médicos que violasen la prohibición se enfrentarían a la acusación de delito castigado con pena de cárcel de hasta cinco años, multa de 10.000 dólares, o ambas cosas. La medida permitiría a las mujeres e incluso los padres de los niños no nacidos abortados reclamar una indemnización por daños a los abortistas que violasen la ley. La ley será aplicable desde el 15 de octubre de 2010.