(Milenko Bernadic/InfoCatólica) Les ofrecemos la entrevista que, para InfoCatólica, ha realizado Milenko Bernadic al Cardenal Arzobispo de Sarajevo, S.E.R Vinko Puljic.
- Milenko Bernadic: Excelencia, he observado que en Mostar, en la misa de la resurrección, estaba presente un sacerdote ortodoxo, en claro signo de colaboración y respeto entre las dos Iglesias en Bosnia-Herzegovina (BiH en adelante). ¿No indica ese hecho un mayor acercamiento práctico entre las dos Iglesias?
Cardenal Puljic: En efecto, esa dinámica la llevamos realizando desde hace varios años. Pero no termina solamente en los actos de cortesía y fraternidad cristiana como por ejemplo en el caso citado. Este año, aún más, hemos organizado la oración conjunta entre los ortodoxos y católicos dentro de la octava de la oración por la unidad de los cristianos. Naturalmente, nosotros no podemos compartir la liturgia al no existir plena comunión entre las dos Iglesias, pero sí que podemos rezar conjuntamente. De forma que, la octava se inició con la predicación, en la Catedral, de un sacerdote ortodoxo, mientras que la oración la dirigía un sacerdote católico. A la inversa, la octava terminó en la iglesia ortodoxa, predicando un sacerdote católico y dirigiendo la oración otro ortodoxo. Durante esos días, tuvimos la interpretación de los cantos litúrgicos de las dos Iglesias, con el fin de conocer mejor mutuamente nuestras tradiciones y de esa forma, rezar a la vez también.
Sin embargo, estos lazos no son tan fuertes en otras zonas del país como por ejemplo en Sarajevo o en Herzegovina. No quiere decir que las relaciones con la Iglesia ortodoxa en otras regiones de BiH sean malas, pero en algunos casos hay prohibiciones expresas por parte de algún eparha (obispo ortodoxo) de mantener relaciones con el clero católico.
Y Añade el Cardenal con elegancia: “Pero algunos tienen que compartir el café casi a escondite”. En resumen, posiblemente seamos uno de los países donde los católicos y los ortodoxos mejor convivan. Todo un logro después de la trágica contienda a la que fueron sumergidos nuestros pueblos, que indudablemente dejó muchas y sangrantes heridas. Pero, si los Balcanes han sabido ser testigos atónitos de un gran odio, también deben serlo de un grandísimo amor.
- Y con los musulmanes, ¿la cosa va tan bien?
Nosotros participamos conjuntamente en el Consejo Interreligioso de BiH, porque sin diálogo, no hay nada que hacer. No existe alternativa. Tengo que puntualizar varias cosas. Nuestros musulmanes son musulmanes eslavos, no son musulmanes orientales. Con ellos es mucho más fácil dialogar, buscar puntos de entendimiento sobre la base del derecho natural. En ese sentido, hay aciertos y ciertos resultados. Pero también es verdad que existe presión por parte de grupos radicales que, aun siendo minoritarios consiguen algunos “resultados”. Por ejemplo, llevamos toda una década esperando el permiso para la construcción de una iglesia. Todo son excusas y alargamientos administrativos. Máxime cuando mientras se hayan construido varias mezquitas. También utilizan menores de edad para atacar y profanar símbolos cristianos. Esos nos quieren echar de aquí, así de simple.
Existen además otros ejemplos del trato no igualitario hacia nosotros por parte del gobierno federal (BiH está dividida en dos federaciones, una serbia y otra compuesta por la población musulmana y católica, siendo esta última minoritaria, por lo que indefensa administrativamente frente a los primeros). A modo de ejemplo, las expropiaciones del terreno y edificios realizadas por los comunistas al terminar la segunda guerra mundial, están devueltas a los musulmanes y a cambio a nosotros no.
-Sin embargo, en las escuelas católicas promovidas por Usted asiste un buen número de niños musulmanes.
A nuestras escuelas asisten aproximadamente unos 5.000 alumnos (entre primaria y secundaria). La mayoría son musulmanes. Les gusta nuestra educación y formación que reciben. Es un ejemplo de convivencia que queremos promover y por la que luchamos. En eso, UE nos apoya.
-¿Hay musulmanes conversos al cristianismo?
Sí, pero prefiero no dar más detalles sobre el asunto. Solamente que el fervor de algunos me conmueve.
-Ya tocando este último tema, ¿tiene la sensación que alguien juega al ajedrez estratégico con BiH?
Conservo los documentos de organismos internacionales en los que ni siquiera se menciona a los croatas como pueblo en BiH, a pesar de ser uno de los pueblos constituyentes de nuestro país. Incluso el citado documento cita a los gitanos (contra los que no tengo nada en absoluto) y a nosotros no. Yendo en esa dirección, la DSI en BiH se concreta entre otras cosas en la exigencia de la igualdad de trato laboral y existencial hacia todos los pueblos, hacia cualquier hombre por ser tal. Porque la permanencia de la Iglesia Católica en esta región se debe sencillamente a la permanencia y supervivencia del pueblo croata, por la simple razón de que los fieles católicos son sobre todo croatas. Por eso nos preocupa esa cuestión no por unas supuestas razones políticas, sino porque son de facto razones existenciales, sin más. Por esa misma razón, y no otra, denunciamos los acuerdos de Dayton en este punto, porque suponen una injusticia estructural que dificulta sobremanera la presencia de los croatas en BiH, y que en consecuencia implica automáticamente la supervivencia de la Iglesia Católica en la misma.
-¿La esperanza para los católicos en BiH?
Solamente Dios. Él sólo es nuestra esperanza. No existe otra respuesta que la respuesta de la fe, alimentada por la Palabra de Dios y la vida sacramental.
Biografía del cardenal Vinko Puljic
El Cardenal Arzobispo de Vrhbosna nació el 8 de septiembre del 1945 en Priječani (Banja Luka). Los estudios teológicos los realizó en Đakovo, donde fue ordenado el sacerdote de la Diócesis de Banja Luka el 29 de junio del 1970. Dio comienzo a su ministerio como capellán en Banja. Desde 1978 hasta 1987 fue Rector del Seminario Diocesano «Zmajević» en Zadar. En 1990 fue nombrado Vicerector del Seminario de Vrhbosna en Sarajevo. El siete de diciembre del 1990 el Papa le nombró Arzobispo de Vrhbosna y el 6 de enero del año siguiente fue ordenado en Roma por el Santo Padre Juan Pablo II.
Fue creado Cardenal de la Santa Iglesia Romana el 30 de noviembre del 1994 por el Papa Juan Pablo II, recibidieno el capelo cardenalicio el 26 de noviembre de ese mismo año.
Por su trabajo y el empeño incansable a favor de la igualdad de todos los pueblos y el fin de la guerra en estas tierras el Cardenal Puljic ha recibido varios reconocimientos entre los que hay que mencionar el Doctorado Honoris Causa de las ciencias humanísticas que le fue otorgado en el año 1995 por la Universidad Estatal Grand Valley en Grand Rapids (Michigan), así como el Doctorado Honoris Causa otorgado el 15 de marzo del 2001 en la Universidad Católica Santa María, en Arequipa (Peru).
El 28 de agosto del 2002 ha recibido el Premio Internaciónal de la Paz: "Perdonanza", de la ciudad italiana L' Aquila, premio que había sido concedido el año anterior a Juan Pablo II.