(Sur.es/InfoCatólica) Según la Policía Local, sobre las 20.15 horas del viernes se recibió un aviso del hermano mayor de la Piedad, Manuel Carrión, quien aseguraba que los jóvenes estaban arrojando latas a la procesión e insultando a los miembros del cortejo, por lo que decidió detener el desfile y avisar a la Policía.
Miembros de la hermandad decidieron custodiar la puerta del inmueble hasta la llegada de los agentes para evitar que varias personas accedieran a la vivienda con intención de agredir a los jóvenes, ya que según Carrión hicieron lo mismo el pasado año. Una vez en el lugar, la policía accedió al interior de la vivienda y detuvo a los cuatro jóvenes, todos ellos varones, por un delito de alteración del orden público y fueron puestos a disposición judicial.
Este incidente, a pesar de la rápida intervención de la Policía Local, obligó a detener la procesión que pudo retomar su recorrido oficial una vez detenidos los responsables que fueron esposados ante los aplausos de todos los presentes.
El hermano mayor ha acudido hoy a los Juzgados de la capital para prestar declaración y el juicio de faltas se celebrará a finales de este mes.