(ElGuardianCatolico/InfoCatólica) En su misiva, escrita a propósito de la cercanía de la Semana Santa y de la convalecencia de monseñor Urosa tras ser sometido a la operación, manifiesta que
"Nuestra solidaridad con el Divino Nazareno, cargado de dolores, injusta y vilmente asesinado, debe llevarnos al rechazo de la violencia y la injusticia que se manifiesta en tantos crímenes: en el asesinato, en el abominable crimen del aborto provocado, en el secuestro, en la agresión a los adversarios, en la violación de los derechos humanos, en la violencia contra la mujer y los niños, en la injusticia que se da en muchos procesos judiciales, en la pugna y en la intolerancia política”
Además indicó que es un deber de todo cristiano estar en primera línea en “la práctica de la justicia y en la defensa de los débiles”. Una obligación que recae de forma particular “sobre quienes por su formación o profesión, o por sus cargos de autoridad, tienen la obligación de ser valientes y firmes promotores de la justicia y la paz”.
No estará en las ceremonias de Semana Santa
El cardenal Urosa comparte en su carta el sentido espiritual que tiene la condición de salud por la que atraviesa, afirmando que esta “experiencia me ayuda a compartir mis sufrimientos con Cristo, a quien debemos unirnos en el dolor y en la salud". Igualmente recordó a otras "personas que se encuentran limitados corporalmente de alguna manera, a quienes envío un cordialísimo saludo de solidaridad”.
Además, y en un párrafo especialmente dedicado a los sacerdotes de la Arquidiócesis de Caracas, el arzobispo indica que aunque “probablemente” no pueda “presidir los Oficios litúrgicos de la Semana Santa”, sin embargo, “estaré espiritualmente muy unido a todos ustedes”.