(AVAN/InfoCatólica) En relación a la nueva ley del aborto que en la actualidad impulsa el Gobierno de España, el cardenal Cañizares ha advertido que no sólo “atenta contra la vida de seres humanos inocentes”, sino que “abre también una puerta a la eutanasia”, ya que según plantea su articulado “se puede practicar el aborto al final mismo de la gestación, incluso con un embarazo de nueve meses, si hay previsión de enfermedades graves e incurables”. La ley, que fue aprobada el pasado mes en el Congreso de los Diputados y está previsto que sea sometida a votación en febrero en el Senado, “contempla ya, por tanto, el principio de la eutanasia”.
El cardenal valenciano ha subrayado la contradicción en la que algunos grupos incurren cuando “defienden el cuidado del medio ambiente, lo que es loable, pero no protegen la verdad y la dignidad de la persona, comenzando por su derecho a la vida desde su concepción hasta su muerte natural”. Por ello, ha asegurado que “no puede haber una auténtica ecología sin una verdadera protección de la persona humana, es decir, sin una ecología humana”.
En este sentido, el prelado ha lamentado que “muchas veces se actúa hoy como si Dios, que es el Creador de la naturaleza, no existiese, y como si no hubiera una verdad de lo que es el hombre que nos viene dada por Él”. Ello conduce a que “el hombre se erija en creador de esa verdad, aun cuando la falsifique”, lo que “hiere no sólo a la persona, sino a la sociedad y la naturaleza”. Sin embargo, la verdad del hombre “está inscrita en nuestra naturaleza, y no habrá auténtico desarrollo si no se la respeta”.
Desde el punto de vista ecológico, “la verdad del hombre es que Dios lo ha constituido administrador de la naturaleza, pero no debe abusar de ella”. De ahí que, “debemos reafirmar que el hombre ha sido creado superior a las demás criaturas por su dignidad como persona, al ser imagen de Dios”, al contrario de lo que sostienen “teorías igualitaristas que ponen a la persona en un plano similar a otras especies”.
Durante su presencia en la Gran Asociación, el purpurado, que ha sido acompañado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, y los obispos auxiliares de la diócesis, monseñores Esteban Escudero y Enrique Benavent, ha firmado en el libro de honor de la entidad. Monseñor Osoro ha agradecido la presencia del cardenal Cañizares, de quien ha destacado su “gran servicio en el anuncio de la verdad”, así como el hecho de que “sus palabras siempre son algo muy valioso para nuestra sociedad”.
A la conferencia del cardenal valenciano han asistido también el vicepresidente tercero de la Generalitat, Juan Cotino; el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau; la secretaria autonómica de Inmigración, Gotzone Mora; el presidente de la Audiencia Provincial, Pedro Castellano; el rector de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), José Alfredo Peris; el presidente de la Gran Asociación, Fernando Musoles; y el coordinador del Foro sobre Educación y Solidaridad, así como vicerrector de Extensión Universitaria y Cultural de la UCV, José Luis Sánchez, entre otros.
La Gran Asociación, fundada en 1853, además de regentar un colegio, desarrolla una labor benéfica basada en el humanismo cristiano y centrada en la asistencia a personas y familias
necesitadas, en la educación y formación de la infancia y en la entrega de alimentos a personas sin recursos. Además, mantiene acuerdos de colaboración con diversos programas de instituciones de acción social dirigidos a jóvenes madres solteras, ancianos y enfermos de alzheimer, así como comedores sociales.