(EP/InfoCatólica) El presidente del Congreso argumentó este fin de semana en una entrevista en El Mundo que él ha apoyado la nueva norma porque entiende que reducirá el número de abortos y que, según la encíclica Evangelium Vitae, «los políticos pueden votar leyes que regulan el aborto si creen que están reduciendo el mal que significa».
Sin embargo, la Conferencia Episcopal Española, en una carta enviada al diario, replica que esa encíclica permite a un católico «votar una ley abortista cuando se trate de una norma que restrinja la injusticia de la legislación vigente», y «siempre que no se pueda hacer otra cosa y que conste públicamente que quien se ve obligado a actuar de esa forma es contrario a toda ley que no proteja adecuadamente el derecho inviolable a la vida de los que van a nacer», pero que el proyecto de Ley de Aborto en tramitación no mejora la actual legislación, sino que «supone un serio retroceso en la protección de la vida de los que van a nacer».
«Que prediquen el Evangelio»
El ministro de Fomento afirmó que en los años de los gobiernos de José María Aznar «había una ley del aborto, había una ley del divorcio, había divorcios y había abortos» y «los gobiernos no hacían nada para impedirlos según la doctrina de la jerarquía eclesiástica».
Según José Blanco, la cúpula de la Iglesia Católica española incurre en «una contradicción permanente», porque no amenazó con negar la comunión a nadie «mientras gobernaba la derecha y en nuestro país hubo más de 500.000 abortos». Por ello, concluyó que hay «demasiada hipocresía» entre los líderes de la Iglesia y les recomendó «que prediquen el Evangelio en lugar de atacar las leyes que emanan de la voluntad democrática de los ciudadanos».
Blanco señaló que él no ha comulgado después de haber votado la Ley del Aborto en la Cámara Baja, pero aclaró que cree pero no practica, por lo que hace «mucho» que no comulga: «No lo he hecho porque hace mucho tiempo que no lo hago, todo el mundo sabe que yo soy creyente pero no soy un asiduo practicante», manifestó.