(Agencias/InfoCatólica) «Este año todos debemos proteger, conocer y tratar mejor ese don maravilloso que es la familia, que está pasando por un duro desafío en un mundo que ataca la fidelidad del hombre y la mujer», había afirmado el cardenal Juan Luis Cipriani durante la primera misa del año 2010. Durante su homilía, monseñor Cipriani recordó la importancia de la familia para el Perú porque –dijo– de una familia bien constituida brotarán vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, así como las autoridades del país.
«Protejamos el santuario de la familia. Hagamos más llevadera la vida del marido y la mujer», señaló. En tal sentido, invocó a los padres para que asuman con fervor el rol de ser los primeros educadores de sus hijos. «No podemos contemplar con ilusión el futuro si vemos que la unidad fundamental de la familia no se protege. Busquemos un año en el que se consolide la familia. Es muy difícil hablar de crecimiento social, pretender una mejora en la educación o hablar de seguridad ciudadana sin una familia, ¡despertemos!»
El primado de la iglesia católica pidió a los fieles que se congregaron en la Basílica Catedral de Lima a seguir acudiendo a las capillas de Adoración del Santísimo Sacramento para pedir a Dios que proteja la vida desde el primer instante de su concepción hasta su muerte natural.
Las familias no necesitan bonos de productividad sino fidelidad, responsabilidad y tiempo para estar con los hijos
En su programa radial Diálogos de Fe, el prelado explicó que a los trabajadores se les da un bono de productividad «como si fueran vacas» lo que no necesariamente significa una mejor calidad de vida. Los candidatos, añadió el cardenal Cipriani «solo se preocupan» por ofrecer agua, luz y mejores sueldos, pero no dicen nada con lo que realmente quiere la gente, hijos sanos y compartir más tiempo con su familia.
El cardenal también afirmó que en la campaña para que los que tomen alcohol no manejen (ndr: conduzcan) debe haber cárcel efectiva para los que infringen la ley, pues de lo contrario, manifestó, «todo sería una finta (ndr: pantomima).
