(El Periódico/InfoCatólica) En el 2008 se celebraron en Catalunya 30.400 matrimonios, un 1,3% más que durante el año anterior. El aumento se debió a las uniones civiles, que representaron casi el 70% de las bodas totales.
Frente a estos, los matrimonios católicos apenas supusieron el 30% y los celebrados según otro tipo de celebraciones el 0,6%. La diferencia entre los primeros y los segundos es cada vez mayor, ya que en el año 2001 el 60% de quienes contraía matrimonio realizados en Catalunya lo hacía por la Iglesia: los matrimonios católicos se han reducido a la mitad en los últimos siete años.
«Matrimonios homosexuales» y matrimonios con extranjeros
Otro relevante fenómeno plasmado en los datos del Idescat reside en el número de matrimonios entre personas del mismo sexo. El pasado año hubo en Catalunya 895, el 2,9% de la cifra total, un porcentaje que casi duplica la media española (un 1,8%) e incluso se sitúa por encima de la de otros países donde este tipo de uniones también se ha legalizado: en Bélgica son el 2,5% y en Holanda el 1,9%.
Por último, las bodas entre españoles fueron con mucho las más comunes (el 72,9% del total), frente a las que los contrayentes son ambos extranjeros (6,4%) y las que solo una parte de la pareja es foránea (20,7%). En estas últimas, la mayoría son entre hombre nacido en España y mujer de origen extranjero.
Estos porcentajes han ido variando en los últimos años conforme ha aumentado en Catalunya la población inmigrante, pero lo que se mantiene inmóvil desde hace años son los meses preferidos para celebrar los enlaces: el pasado año septiembre fue el de mayor frenesí nupcial (4.035 bodas), seguido de junio (4.012) y julio (3.947).