(Agencias/InfoCatólica) En el comunicado, de los 110 párrocos del territorio histórico, 85 transmiten su "dolor y profunda inquietud" por la "intencionalidad y el procedimiento seguidos" en el nuevo nombramiento y perciben esta designación como "una clara desautorización" de la vida eclesial de la Diócesis guipuzcoana y como una iniciativa destinada a "variar su rumbo".
Los sacerdotes y religiosos firmantes, la mayor parte con cargo pastoral en la Diócesis de Guipúzcoa, manifiestan su "disconformidad y desaprobación" por el nombramiento y "lamentan y deploran" que esta decisión "no haya respetado el sentir" de la Iglesia Diocesana y sus organismos pastorales. Además, afirman que Monseñor Munilla cuenta con "una trayectoria pastoral profundamente marcada por la desafección y falta de comunión con las líneas diocesanas".
Los curas rebeldes insisten en manifestar su "apoyo y adhesión" a la línea pastoral y estilo eclesial que "se ha ido forjando hasta ahora" en la Diócesis y refuerzan su "voluntad y compromiso de seguir caminando en coherencia con las opciones pastorales" que han mantenido a lo largo de los últimos años.
Asimismo, tienen el convencimiento de que seguirán recibiendo "el aliento y el espíritu de tantos y tantos creyentes que en estos momentos de incertidumbre seguirán aportando su fidelidad lo mejor de su experiencia cristiana".