( Clarín / Infocatólica ) En la homilía de la misa de apertura, Bergoglio dijo que los obispos deben tener "actitudes de humildad y de servicio". "Nuestro pueblo nos quiere pastores y dedicados a esta tarea de provocar y cuidar el encuentro con Dios y bien sabemos que en este trabajo por el Reino estamos asediados por tantas tentaciones de la mundanidad", expresó.
"Me refiero -agregó- a que nos vemos como arrastrados a vivir de una manera mundana, buscando el honor del ministerio episcopal y abandonando, en cambio, las obligaciones de este ministerio".
"Descuidamos fácilmente el ministerio de la predicación y, para vergüenza nuestra, nos continuamos llamando obispos; nos place el prestigio que da este nombre, pero en cambio no poseemos la virtud que este nombre exige", añadió.
Las deliberaciones -de las que participan un centenar de obispos- se desarrollarán hasta el sábado en la casa de retiros espirituales El Cenáculo de Pilar.
Además de los temas religiosos, analizarán la asignación universal para menores pobres que anunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que venía siendo impulsada por la Iglesia.