(LifeNews/InfoCatólica) Según informa el estado de Oregón, el tiempo medio entre la primera solicitud y la muerte, 30 días, y la duración media de las relaciones entre pacientes y médicos, 5 semanas, no ha cambiado desde 2021. Pero el informe de 2022 incluye algo nuevo: los primeros tres casos registrados de muertes de pacientes fuera del estado desde que Oregón dejó de aplicar el requisito de residencia el año pasado.
Si bien los que apoyan la medida han advertido que las personas ya estban viajando a Oregón en busca de suicidio asistido, e incluso una organización sin fines de lucro anuncia un «proceso mínimo de 15 días» para pacientes fuera del estado, estos son los primeros registrados en un informe oficial.
«Trágicamente, Oregón se ha abierto al turismo de suicidio y ahora invita a los estadounidenses a viajar allí para poner fin a sus vidas», dijo Tom Shakely, director de participación en Americans United for Life, al Daily Caller News Foundation.
«Al mismo tiempo, el último informe de Oregón sobre el impacto de su 'Ley de Muerte con Dignidad' revela que la relación médico-paciente mediana fue de solo cinco semanas», continuó. «Cinco semanas no son una relación, y mucho menos una en la que las personas suicidas puedan llegar a conocer de manera significativa a los médicos que puedan estar interesados en ayudarles a poner fin a sus vidas».
La aplicación del requisito de residencia de la Ley de Muerte con Dignidad (DWDA, por sus siglas en inglés) finalizó el 28 de marzo de 2022, cuando el estado llegó a un acuerdo en una demanda presentada por el director de End of Life Choices Oregon, el Dr. Nicholas Gideonse, quien argumentó que el requisito violaba la garantía de igualdad de tratamiento de la Constitución de Estados Unidos. El poder legislativo del estado está considerando actualmente aprobar un proyecto de ley para derogar oficialmente el requisito.
Los candidatos para la DWDA deben tener 18 años, capacidad para consentir y haber sido diagnosticados con una enfermedad que los llevará a la muerte en un plazo máximo de seis meses.
Según el informe, un total de 431 personas recibieron medicamentos letales en 2022, de las cuales 278 murieron al 20 de enero de 2023, en comparación con las 238 de 2021. Representan aproximadamente el 0,6% del total de muertes de Oregón. Pero el número real de muertes en 2022 podría ser mayor que el registrado, ya que la Autoridad de Salud de Oregón (OHA, por sus siglas en inglés) «no recibe certificados de defunción de otros estados a menos que el difunto fuera residente de Oregón».
«Si un paciente de DWDA de Oregón muere fuera del estado y no era residente de Oregón, es poco probable que OHA sea notificado de la muerte», dice el informe, añadiendo que los números «pueden no representar todas las muertes de DWDA de residentes de fuera del estado que obtuvieron una receta de DWDA de un proveedor de atención médica de Oregón».
Los contrarios al suicidio asistido han expresado su preocupación de que la eliminación del requisito de residencia estatal, que Vermont también está considerando actualmente en un proyecto de ley para derogar, atraerá a personas al estado para poner fin a sus vidas.
«Las tres principales razones que Oregon menciona para que las personas busquen el suicidio son problemas de discapacidad», dijo Shakely. «Es un escándalo que cualquier persona que tema la pérdida de autonomía o dignidad sea alentada a poner fin a su vida».
Según el informe, las principales preocupaciones de los pacientes de DWDA al final de la vida son la pérdida de la capacidad para realizar actividades que hacen la vida placentera, la pérdida de la autonomía y la pérdida de la dignidad. Otras preocupaciones incluyen convertirse en una carga para los cuidadores, perder el control de las funciones corporales, un control inadecuado del dolor y las implicaciones financieras del tratamiento.
Lois Anderson, directora ejecutiva de Oregon Right to Life, dijo al Daily Caller News Foundation que es preocupante que «los legisladores a favor de la eutanasia en Oregón estén tratando de abrir la industria al resto del mundo».
«El informe anual más reciente para la llamada Ley de 'Muerte con Dignidad' demuestra la continua industrialización del suicidio asistido por médicos en Oregón», dijo Anderson. «Los médicos que dispensan medicamentos letales están llevando cada vez más a personas vulnerables por el sistema. Todos deberíamos preocuparnos de que los legisladores a favor de la eutanasia en Oregón estén tratando de abrir la industria al resto del mundo. En lugar de ofrecer el suicidio, deberíamos cuidar y apoyar a las personas al final de sus vidas».
Desde 1997, 2.454 personas —el 66% del total de 3.712 que recibieron recetas— han optado por poner fin a sus vidas en Oregón a través del DWDA. El informe anual, que recopila información sobre los pacientes que eligieron terminar sus vidas, se ordenó cuando se aprobó el DWDA en 1997.
Al menos otros siete estados están considerando legalizar el suicidio asistido.
