(ElDiariodeCórdoba/InfoCatólica) El manifiesto final reivindica la espiritualidad y el legado cordobés de tolerancia y convivencia. Jáuregui afirma que su partido ha subsanado "una anomalía histórica" respecto a los creyentes.
En su discurso de clausura, Barrero reivindicó los valores espirituales, algo que "tienen en común" la ideología socialista y la de grandes religiones. El responsable del PSOE también coincidió en que la ética que impone por un lado la fe y, por otro, el ideario político proporciona fórmulas para salir de la crisis y enfrentarse a un mundo capitalista globalizado, dijo coincidiendo con el lema del encuentro internacional (Crisis global y espiritualidad ) y con el gran debate que ha centrado el congreso, que se ha visto reflejado también en las conclusiones del encuentro, en el manifiesto final y en el plan marco trienal Tejer Redes del recién formado grupo federal Cristianos Socialistas del PSOE.
También el europarlamentario socialista Ramón Jáuregui, que ayer participó en la jornada de clausura, reflexionó en su intervención sobre los retos que se le presenta a la sociedad actual y la necesidad de incorporar valores éticos del socialismo y de las religiones a la política para, por ejemplo, salir de la crisis económica actual.
Al respecto, Jáuregui propuso un decálogo de acciones a nivel global, europeo y nacional para incorporar una nueva ética a la política que permita mejorar el presente y el futuro ya que "no podemos hacer frente a nuevos problemas con viejos ideales".
Respecto al propio congreso, Jáuregui afirmó que servía para salvar "una anomalía histórica en nuestro partido", que condicionado "por los graves sucesos del siglo XX" propició un desencuentro con el mundo creyente, cuando en realidad "el PSOE es un partido laico, pero nunca ha sido un partido anticristiano, que es algo muy distinto".