(Asia News/InfoCatólica) El pasado fin de semana las iglesias de Sri Lanka celebraron el «Domingo Negro», una protesta simbólica -y silenciosa- para exigir el esclarecimiento sobre las responsabilidades en los atentados de Pascua del 2019 y para que los autores sean llevados ante la justicia, frente a un gobierno que hasta ahora se ha mostrado inerte. El corazón de la manifestación fue la Archidiócesis de Colombo: los fieles, vestidos de negro en señal de luto, dieron testimonio de su dolor por las víctimas de los atentados y protestaron ante la incapacidad -o falta de voluntad- de las autoridades para encontrar y castigar a los verdaderos autores.
Los participantes en las misas de toda Sri Lanka rezaron una oración especial y luego realizaron una protesta silenciosa. Los cristianos exigen el esclarecimiento de los hechos y quieren obtener respuestas sobre las masacres. Su iniciativa cuenta con el apoyo de los obispos y arzobispos de todo el país; en algunos casos, monjes budistas y personalidades musulmanas también se unieron a las manifestaciones, dando muestras de una solidaridad generalizada y de la búsqueda común de la justicia.
En esta lucha, está en primera línea el primado de Sri Lanka: el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo. El purpurado se sumó a la consigna popular, al grito de «Díganos quiénes son los autores intelectuales» del brutal atentado del 21 de abril de 2019 en el que murieron 279 personas. «Fuimos a la iglesia para celebrar el Domingo de Pascua, no para morir. Pero nos asesinaron». Una masacre que fue «planificada hasta el último detalle» y que dejó a muchos sin «el cariño de sus seres queridos», son algunos de los pensamientos recurrentes entre quienes se sumaron a las manifestaciones.
Los fieles mostraron pancartas y carteles con inscripciones en inglés, cingalés y tamil. En uno se leía: «¡La masacre del Domingo de Pascua! ¿Quién manejó los hilos detrás de todo esto? ¿Se hará justicia contra los que mostraron negligencia? Queremos justicia».
El cardenal Ranjith celebró la misa en la Basílica de San Antonio de Colombo, en presencia de cristianos a los que se unieron monjes budistas y fieles musulmanes. Al término de la manifestación, dirigiéndose a la prensa, el cardenal aseguró que seguirá luchando hasta llegar a la verdad sobre la tragedia. «Estamos organizando esta protesta -añadió- con la esperanza de que se haga justicia. Queremos que la comisión averigüe quién está detrás de los ataques«. En los últimos días, el cardenal ha estado leyendo el reporte elaborado por la comisión de investigación y observa que hay «muchos aspectos que aplicar», ante todo, «la aplicación de la ley contra los responsables». El purpurado sostiene que el gobierno tiene el deber de apoyar una «investigación transparente» y asegurar que los culpables sean castigados. «Seguiremos organizando esta protesta hasta que nosotros y nuestras víctimas recibamos una señal. No tenemos miedo de nadie».
El venerable Watumulle Uditha Thero, secretario general del Frente Nacional de Monjes Budistas, se solidariza con los cristianos y los líderes de la Iglesia en esta lucha por la justicia. «Apelamos directamente al Presidente para que nos diga cuanto antes quiénes son los autores intelectuales, quiénes son los organizadores, quiénes les ayudaron y quiénes aprobaron los atentados. Tenemos que estar al tanto de todos los detalles», concluyó el líder budista.