(Zenit/InfoCatólica) También destacó la esperanza que ello supone para "el establecimiento y el crecimiento de relaciones diplomáticas plenas entre la Santa Sede y la Federación Rusa".
Actualmente, la Santa Sede mantiene unas relaciones especiales con la Federación Rusa, que dispone de una representación diplomática ante la Santa Sede.
El arzobispo percibe "una mejora de las relaciones entre la Iglesia católica y el poder civil, tanto en el ámbito central como en el local".
Estos signos positivos residen en la "posibilidad de afrontar y de resolver positivamente ciertas cuestiones relativas a la presencia de la Iglesia en Rusia".
Entre esas cuestiones, destacó "el reconocimiento de la comunidad católica a diferentes niveles" y "una colaboración en lo que se refiere a la problemática de los lugares de culto".
"Hay una disponibilidad para dialogar y para percibir nuestras preocupaciones y encontrar una solución", afirmó el prelado.
El arzobispo no dejó de recordar, sin embargo, ciertas problemáticas. "En el ámbito local, tenemos respuestas diferentes: en ciertas comunidades hay signos positivos de colaboración, mientras que en otras, las dificultades perduran".
"De todas maneras, cuando hay dificultades, percibimos un mayor interés y una implicación mayor del poder político central para responder a nuestras necesidades", explicó.
Para monseñor Pezzi, "debemos ser conscientes de que nuestra esperanza se basa en nuestra fe y precisamente eso nos proporciona una mirada optimista y constructiva, también en las relaciones con el poder político".