(Agencias/CEM/InfoCatólica) Hasta ayer, en México había 164 personas portadoras del virus, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
El Consejo de Salubridad General reconoció al nuevo coronavirus COVID-19 como una «enfermedad grave de atención prioritaria» y aprobó medidas de prevención y control.
En la reunión del Consejo de Salubridad General (CSG) que se realizó ayer jueves 19 en Palacio Nacional se llegó a 5 acuerdos, informó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
- El pleno del Consejo de Salubridad General reconoce la epidemia de enfermedad por el virus SARS-CoV2 (COVID-19) en México como una enfermedad grave de atención prioritaria.
- El pleno del Consejo de Salubridad General aprueba las medidas de preparación, prevención y control de la epidemia de COVID diseñadas, coordinadas, y supervisadas por la Secretaría de Salud, e implementadas por las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF), los poderes Legislativo y Judicial, las instituciones del Sistema Nacional de Salud, los gobiernos de las entidades federativas y diversas organizaciones de los sectores social y privado.
- La Secretaría de Salud establecerá las medidas necesarias para la prevención y control de la epidemia COVID. En consenso con las dependencias y entidades involucradas en su aplicación, se definirán las modalidades específicas, las fechas de inicio y término de las mismas, así como su extensión territorial.
- El Consejo de Salubridad General exhorta a los gobiernos de las entidades federativas, en su calidad de autoridades sanitarias y, en general, a los integrantes del Sistema Nacional de Salud a definir, a la brevedad, planes de reconversión hospitalaria y expansión inmediata de capacidad que garanticen la atención oportuna de los casos de COVID que requieran hospitalización.
- El Consejo de Salubridad General se constituye en sesión permanente hasta nuevo aviso.
López-Gatell aseguró además que no es estratégico ni útil realizar pruebas generales a toda la población para identificar a nuevos portadores del virus. «Esto es inconveniente (las pruebas generales) porque empieza a distraer los distintos mecanismos de la salud pública hacia un esfuerzo que tiene límites», explicó.
Agregó que lo que sí se debe masificar son las acciones de mitigación comunitaria como el distanciamiento social. Indicó que se decidió adelantar medidas típicamente recomendadas de la Fase 2 -conocida como de Dispersión Comunitaria-, como la reprogramación, cancelación de eventos masivos y suspensión de actividades escolares y no esenciales del gobierno.
El subsecretario aclaró que la Guardia Nacional no será utilizada en ningún momento para ayudar en la mitigación del coronavirus. «La Guardia Nacional no tiene como propósito combatir los virus porque los virus no se controlan con armas. Los virus se controlan con medidas de distanciamiento social», dijo.
Asimismo, comentó que otras naciones, como Estados Unidos o Argentina, declararon estado de emergencia por la pandemia para poder disponer legalmente de fondos especiales. Al respecto, informó que México no tiene un marco legal tan restrictivo, por lo cual no es necesario realizar la acción ya mencionada.
Hasta el momento, en México hay 164 personas portadoras del virus y 448 sospechas de tenerlo, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
México aun se sitúa en la fase inicial de la curva del virus. Pero es muy probable que la cifra real sea más alta. Los test solo se han realizado a personas ya enfermas y a visitantes procedentes de países gravemente afectados por la pandemia aunque algunos hospitales públicos ya realizan pruebas sin coste.
Con menos esperanza de que el clima protegerá a América Latina, parece cuestión de tiempo que la curva se dispare. El primer muerto mexicano se anunció el pasado martes, un hombre diabético de 41 años con que mostraba síntomas desde el pasado 9 de marzo.
Medidas de la Conferencia de Obispos y de las Diocesis mexicanas
El lunes 16 de marzo el Comité ejecutivo de la Conferencia de Obispos de México envió a todos los Obispos del país varias recomendaciones. Al igual que ha ocurrido en España, los fieles de México pueden acudir a los correos, teléfonos, páginas web y otras redes sociales de sus diócesis para conocer las disposiciones concretas adoptadas por sus obispos en respuesta a dichas recomendaciones.
Por lo que podemos conocer, la propia Conferencia del Episcopado Mexicano está publicando o enlazando las normativas diocesanas en su twitter, que pueden ver aquí: https://twitter.com/IglesiaMexico
Prot. Nº21/20
A todos los señores obispos y pueblo fiel que peregrina en México.
Los saludos cordialmente en el Señor.
El Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Mexicana, acatando las últimas medidas sanitarias de prevención y tratamiento para proteger la salud de la ciudadanía del inminente contagio del COVID-19, mientras dure la emergencia indicada por el Gobierno Federal, y alertas internacionales recomienda encarecidamente a los Obispos de México:
- Suspender los encuentros para grupos numerosos, como retiros, asambleas, congresos, jornadas y catequesis.
- Suspender las celebraciones Eucarísticas dominicales en los templos parroquiales, santuarios y capellanías. Cada obispo, en su jurisdicción, podrá dispensar de la obligatoriedad de la Misa dominical. Los sacerdotes, sin embargo, no dejen de celebrar la Misa de una manera privada.
- Facilitar en la medida de lo posible, que las Eucaristías sean transmitidas por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos y privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a los misterios de la fe.
- Durante los próximos días, con las medidas sanitarias, los templos parroquiales, si cuentan con laicos que puedan controlar la correcta disposición de fieles orantes, pueden permanecer abiertos para la oración personal y comunitaria. Se podría exponer el Santísimo para la oración y adoración.
Asumamos estas medidas de emergencia nacional con serenidad, sabiduría y responsabilidad como manifestaciones de amor, solidaridad y cuidado entre hermanos.
Como pastores de esta Iglesia mexicana encomendamos a todas las personas de nuestro país, y del mundo entero a la protección de Nuestra Señora, Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América.
+Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey y Presidente de la CEM.
+ Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia y Vicepresidente de la CEM
+Alfonso G. Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM
+ Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y Tesorero general de la CEM
+ Javier Navarro Rodríguez, Obispo de Zamora, Primer vocal
+ José Leopoldo González González, Obispo de Nogales, Segundo Vocal
López Obrador: hay quien dice que no hay que abrazarse; pero no pasa nada
Hace varias semanas que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, viene minimizado la gravedad de la pandemia del Covid-19. «Hay quien dice que, por lo del coronavirus, no hay que abrazarse. Pero no pasa nada», declaró a principios de mes en su rueda de prensa matutina en Ciudad de México.
Incuso la semana pasada, cuando la secretaria de Sanidad mexicana anunció las primeros directrices sobre el distanciamiento social, el presidente siguió abrazando a sus seguidores y besando a los bebes en sus actos políticos.
López Obrador –conocido como AMLO– ganó las elecciones del 2018 bajo el lema «abrazos, no balazos» en un país en el que se asesinan a más de 100 personas al día, una cifra que relativiza cualquier pandemia. Pero las criticas ya llueven sobre el sede presidencial en el Zócalo. Hay «una voluntaria ceguera presidencial (..) una irresponsabilidad que raya en lo criminal», sentenció el columnista conservador Silva Herzog.
El plan de prevención se parece más al británico que el español. Los bares y restaurantes están abiertos en Ciudad de México aunque – según vecinos consultados en la capital– empiezan a vaciarse. Unas 40.000 personas asistieron el pasado sábado al concierto de Guns and Roses en el festival Vive Latino, que pronto fue etiquetado por el negro sentido de humor mexicano como Muere Latina.
La liga de fútbol ha suspendido los partidos y las escuelas han ido cerrando a lo largo de esta semana. Pero todo huele a improvisación. «Si existe una estrategia consiste en esperar hasta que emerja el problema», resume un informe de la consultora Monarch Global Strategies de sede en Monterrey.
Para entender la extraña despreocupación de López Obrador ante la pandemia, hay que remontar exactamente diez años atrás, al brote en México de otra enfermedad contagiosa, el H1N1, la llamada gripe porcina.
Ante las sospechas de que un matadero en Veracruz fue el origen del virus, el entonces presidente, Felipe Calderón –bajo fuertes presiones de Washington– adoptó un programa draconiano de cuarentena y aislamiento social. La economía se desplomó con una reducción del 5% del PIB en el 2010 .
La epidemia resultó mucho menos grave de lo que se temía. «AMLO no quiere cometer el mismo error que Calderón, así que minimiza el Covid-19», dice Luis Miguel González director del diario El Economista. «Vamos a ver en un plazo muy corto si es un error político o un acierto».
Hugo López Gatell, el zar de la política anti virus, recordó en una rueda de prensa que «la pérdida económica entonces estuvo relacionada con la disrupción del turismo, el comercio y los servicios (..) por eso es muy importante no adoptar medidas preventivas que no corresponden con la magnitud del riesgo». Ya se prevé una caída del PIB este año del 1,6% al 4%, achacable al coronavirus.
EE.UU. y México: quién contagia a quién
Al otro lado del río Bravo, Donald Trump, que califica el Covid-19 como un «virus extranjero», anunció que ya no se dejaría entrar a ningún refugiados desde México. «Muchos de los inmigrantes están enfermos» , explicó la patrulla fronteriza que advirtió sobre el peligro de «un probable brote sistémico de coronavirus en los centros de detención en la frontera con México».
Pero bajo cualquier lógica quien debería estar cerrando la frontera es México, pues en Estados Unidos ayer había 13.000 contagiados y hoy más de 14.000, con 217 fallecidos. «Todos los casos del virus viene de fuera, principalmente de EE.UU.», opina en una entrevista telefónica un extrabajador de Médicos sin Fronteras en la ciudad fronteriza de Laredo.
Los ricos que llegan del norte son los que más riesgo tienen de estar contagiados. San Pedro Garza, distrito de los magnates de Monterrey, todos ellos viajeros frecuentes a Houston, es el principal foco de coronavirus en México y ha sido puesto bajo un estado de emergencia.