(Fides) Entre los 19 nuevos ministros habrá 4 cristianos maronitas, 4 musulmanes chiitas, 3 musulmanes sunitas, 3 cristianos greco ortodoxos, 2 drusos, 2 cristianos greco católicos y una cristiana armenia ortodoxa. El presidente Diab es musulmán sunita.
La creación del nuevo gobierno pone fin a un estancamiento de varios meses, provocado por las protestas en las calles contra la clase política que causaron la renuncia del ex primer ministro Hariri el 29 de octubre de 2019.
Se espera que el nuevo gobierno - que cuenta con el apoyo de la coalición que también incluye al partido chiíta Hezbolá y el Movimiento Patriótico Libre (formación política fundada por el actual presidente libanés, el maronita Michel Aoun) -, se gane la confianza del Parlamento esta semana, aunque no parece satisfacer las demandas de las manifestaciones anti-sistema que han sacudido al Líbano durante meses y que han estado marcadas por la violencia y los enfrentamientos callejeros en los últimos días.
El nuevo ejecutivo de hecho, se muestra compuesto por técnicos vinculados a los partidos que también apoyaban a la coalición anterior, mientras que entre los manifestantes se pedía que se encomendase la solución de los graves problemas económicos y sociales nacionales a tecnócratas totalmente independientes de las fuerzas que han dominado la escena política libanesa.
«Los medios de comunicación son pesimistas, pero nosotros somos optimistas«, declaró el martes pasado el presidente del parlamento, el chiíta Nabih Berri. Y también el cardenal Bechara Boutros Rai, patriarca de Antioquía de los maronitas, el miércoles 22 de enero, subrayó la necesidad de dar una oportunidad al nuevo ejecutivo, mientras que las movilizaciones callejeras confirman la persistente negativa por parte de fuerzas y sectores de la sociedad que no pretenden conceder ningún crédito al nuevo ejecutivo.
Equilibro confesional
En el Líbano, en el sistema institucional basado en el equilibrio entre los diferentes componentes confesionales, el jefe de gobierno debe ser un musulmán sunita, mientras que el presidente del parlamento debe ser un chiíta y el presidente de la República debe ser un cristiano maronita.