(LSN/InfoCatólica) En declaraciones a Die Tagespot, el Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha asegurado que «toda esta triste historia dará apoyo a muchas sectas agresivas y anticatólicas en América del Sur y en otros lugares, que en sus polémicas sostienen que los católicos son adoradores de ídolos y que el Papa a quien obedecen es el Anticristo».
«Cientos de miles de católicos en el área amazónica y dondequiera que se hayan visto los videos de este espectáculo romano abandonarán la Iglesia en protesta», añadió, y preguntó: «¿Alguien pensó en estas consecuencias o simplemente asumió que esto era un daño colateral?»
Según explicó el cardenal, la capacidad de inculturación de la Iglesia católica radica en el bautismo. Si los pueblos de la región de la Amazonia pertenecen a Cristo mediante el bautismo «no pueden practicar a la vez el culto a los ídolos y el culto católico», aclaró. «Y si no son católicos, no pertenecen a la Iglesia como cuerpo de Cristo y templo del Espíritu Santo. En consecuencia, no hay derecho a introducir en el la liturgia de la Iglesia ritos paganos o no católicos».
El cardenal Müller recordó que en Licaonia hubieran querido ofrecer sacrificios a san Pablo y san Bernabé porque les consideraban los dioses Zeus y Hermes, pero san Pablo les replicó: «os anunciamos esta Buena Noticia: que dejéis los ídolos vanos y os convirtáis al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que contienen». Y distinguió cuidadosamente la devoción a las imágenes de los santos, del culto a la pachamama. Los santos son honrados como testimonios de la gracia de Dios, pero no son objeto de culto y glorificación como sí lo es Dios, subrayó el cardenal.