(CNA/InfoCatólica) Los obispos votaron para adoptar los estatutos. 51 votaron a favor, 12 en contra y hubo una abstención.
La votación tuvo lugar tras horas de debate sobre varias enmiendas. Se propusieron y consideraron varios cambios en respuesta a las advertencias del Vaticano sobre un borrador anterior, que según la Congregación para los Obispos y el Pontificio Consejo de Textos Legislativos «no era eclesiológicamente válido».
Fuentes de la Conferencia Episcopal Alemana han confirmado a CNA que se habían adoptado «algunos cambios menores».
Dichas fuentes también explcan que la versión final del documento incluye un preámbulo revisado que hace referencia directa a las prioridades sinodales esbozadas por el Papa Francisco en su carta de junio a todos los católicos alemanes.
El preámbulo incluirá una referencia específica a «la primacía de la evangelización, la Sensus ecclesiae y la consideración de la unidad con la Iglesia universal». Sin embargo, las áreas temáticas a considerar por los grupos de trabajo del sínodo (foros sinodales) permanecerán igual: revisión de la enseñanza de la Iglesia sobre la moral sexual, el papel de la mujer en los oficios y ministerios de la Iglesia, la vida y la disciplina sacerdotal, y la separación de poderes en el gobierno de la Iglesia.
El obispo Rudolph Voderholzer de Ratisbona emitió un comunicado explicando que, si bien se habían realizado algunos cambios respecto las versiones anteriores, seguía oponiéndose a los estatutos.
«Yo voté en contra de los estatutos», dijo el obispo. «En un debate de muchas horas se lograron algunas mejoras en ciertos detalles. Pero he dejado claro en varias ocasiones que la orientación temática de los foros [sinodales] parece pasar por alto la realidad de la crisis de fe en nuestro país».
Mons. Voderholzer agregó que si bien sigue comprometido con la premisa de la sinodalidad, tal como lo solicitó el Papa, quería que quedara «registrado« que «al menos hay una minoría de obispos que están muy preocupados porque los verdaderos problemas [que enfrenta la Iglesia en Alemania] no puede ser abordados por los planes aprobados».
El obispo señaló que, a pesar del nuevo preámbulo, no habrá un foro sinodal sobre evangelización.
En agosto, la ejecutiva y la permanente de los obispos alemanes rechazó una propuesta sinodal alternativa, redactada por Mons. Voderholzer y el cardenal Rainer Woelki, arzobispo de Colonia, para cumplir con las premisas de la carta enviada por el Papa Francisco a todos los católicos alemanes en junio. Ese documento habría enfocado los foros sinodales en los temas de evangelización, formación laica, catequesis y ministerio vocacional.
En referencia a la presión de algunos participantes en el sínodo de que se insista en la ordenación sacramental de las mujeres y otras reformas en desacuerdo con la enseñanza establecida de la Iglesia, el obispo dijo que «elevar ciertas expectativas y esperanzas solo se genera más frustración».
Y añadió: «También creo, y siempre he dicho esto, que hubo deshonestidad al comienzo del Proceso sinodal. Llegar a la conclusión de que para abordar los casos de abuso sexual, la renovación debe tratar asuntos como el celibato sacerdotal, el abuso de poder, las mujeres en la iglesia y la moral sexual, no es posible, dada la falta de estudios científicos (ndr: sobre los abusos) en otras instituciones» .
Obligado a defender la fe
El obispo Voderholzer concluyó su declaración señalando que, como obispo y teólogo, había jurado proclamar y defender la fe católica: «Me siento obligado a ello, pero veo que esta promesa es particularmente desafiada en este momento».
«En lo que respecta al proceso sinodal», dijo, «me reservo el derecho, si es necesario, a abandonarlo por completo después de la experiencia inicial. El criterio es la observancia de los limites establecidos por el Papa Francisco y registradas en el preámbulo del estatuto: primacía de la evangelización, sensus ecclesiae, consideración de la unidad con la Iglesia universal y, por lo tanto, fidelidad a la doctrina de la Iglesia ».
«Espero y rezo para que el Proceso sinodal, a pesar que creo que va por el caminoequivocado, ayude a lograr una verdadera renovación de la Iglesia».