(InfoCatólica) El Cardenal Marx, arzobispo de Munich, Presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania y del G6 del Papa Francisco ha pedido que los laicos puedan predicar la homilía durante la Santa Misa.
Según informa Arzobispado de Munich, el Cardenal hizo esta «reflexión» el pasado sábado, 20 de julio, durante un encuentro que reunió a 120 laicos en la casa de retiros Schloss Fürstenried.
Y es que Marx aseguró que está «un poco decepcionado» ante las homilías que se dan en algunas parroquias, por lo que se pregunta cómo serán estas en el futuro. «¿Acaso solo el sacerdote puede predicar? Es necesario que eso evolucione», dijo, añadiendo que tal vez incluir testimonios o material visual podría darle «una mayor variedad» a los sermones.
Al ser preguntado luego sobre si los libros impresos pueden ser remplazados por dispositivos electrónicos como tabletas en la liturgia, el Cardenal respondió negativamente aunque admitió que «leo mi breviario en el iPad».
La propuesta fue hecha un día después de que se conociese el continuado desplome del número de católicos en Alemania.
¿Mujeres predicando homilías?
Estas palabras surgen a raíz de un artículo que acaba de publicarse en el sitio web de noticias de los obispos alemanes, cuyo presidente es el Cardenal Marx, donde se propone que las mujeres se convirtieran en predicadoras durante la Santa Misa. El padre Nikodemus Schnabel, autor de este artículo, preguntó : «¿Qué habla en contra de un verdadero redescubrimiento del oficio litúrgico del lector y de la lectora, con el que solo se puede encargar a los no clérigos?»
Estos lectores entonces no solo tendrían la tarea de «proclamar la Palabra de Dios, sino también su exégesis».
Estaba proponiendo claramente un nuevo cargo litúrgico que incluiría a mujeres predicadoras.
Sospechosos habituales
Estas mismas tesis están siendo defendidas por el pertinaz grupo de personas que cuestiona continuamente las enseñanzas de la Iglesia, como puede ser la revista jesuita America, y desde luego el condimento de todos estos platos, el P. James Martin, SJ, que está siendo ampliamente contestado en las redes sociales.
It is stupefying to me that women cannot preach at Mass. The faithful during Mass, as well as the presiders, are missing out on the wisdom, experience and inspired reflections of half of its members. St. Mary Magdalene, pray for us.https://t.co/USedUvBxS1
— James Martin, SJ (@JamesMartinSJ) 22 de julio de 2019
Un laico puede predicar la homilía, ¿qué dice la Iglesia?
El Código de Derecho Canónico de 1983, establece que solo los ministros ordenados como el sacerdote o el diácono tienen la facultad de predicar la homilía, precisamente por la misma naturaleza de la homilía
767 § 1. Entre las formas de predicación destaca la homilía, que es parte de la misma liturgia y está reservada al sacerdote o al diácono;
Y aunque el canon 766 dice que «los laicos pueden ser admitidos a predicar en una iglesia u oratorio, si en determinadas circunstancias hay necesidad de ello, o si, en casos particulares, lo aconseja la utilidad, según las prescripciones de la Conferencia Episcopal», remite al canon 767 §1.
Como aclaración, en el año 1987, el Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, con la autorización del Papa San Juan Pablo II, contestó a una serie de preguntas (dubia), entre las cuales estaba la siguiente:
«Si el Obispo diocesano puede dispensar de la prescripción del can. 767, § 1, que reserva al sacerdote o al diácono la homilía». La respuesta fue: «Negativo».
El 15 de agosto de 1997, el Vaticano publicó la instrucción titulada «Sobre algunas cuestiones acerca de la colaboración de los fieles laicos en el sagrado ministerio de los sacerdotes» en el que se trata, entre otros, el tema de la homilía.
El documento fue aprobado por ocho dicasterios entre los cuales están las congregaciones para el Clero, para la Doctrina de la Fe, la del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; y los pontificios consejos para los Laicos, y para la Interpretación de los Textos Legislativos.
En el texto se señala que la homilía «es parte de la misma liturgia» y «durante la celebración de la Eucaristía, se debe reservar al ministro sagrado, sacerdote o diácono. Se excluyen los fieles no ordenados, aunque desarrollen la función llamada ‘asistentes pastorales’ o catequistas, en cualquier tipo de comunidad o agrupación».
El documento explica inmediatamente la razón de esto: «No se trata, en efecto, de una eventual mayor capacidad expositiva o preparación teológica, sino de una función reservada a aquel que es consagrado con el Sacramento del Orden, por lo que ni siquiera el Obispo diocesano puede dispensar de la norma del canon, dado que no se trata de una ley meramente disciplinar, sino de una ley que toca las funciones de enseñanza y santificación estrechamente unidas entre sí».
El texto del Vaticano precisa además que tampoco pueden predicar la homilía los seminaristas no ordenados y que «se debe considerar abrogada por el can. 767 § 1 cualquier norma anterior que haya podido admitir fieles no ordenados a pronunciar la homilía durante la celebración de la Santa Misa».
Aunque podría permitirse algún testimonio, el documento precisa que no puede tener «características tales de llegar a confundirse con la homilía».
El texto también admite la posibilidad del «diálogo» dirigido por el sacerdote durante el sermón pero sin delegar «a los otros el deber de la predicación».
Finalmente el documento del Vaticano precisa que «la homilía no puede ser confiada, en ningún caso, a sacerdotes o diáconos que han perdido el estado clerical o que, en cualquier caso, han abandonado el ejercicio del sagrado ministerio».