(Agencias/InfoCatólica) Al menos doce personas han resultado heridas este jueves a causa de un atentado con coche bomba perpetrado cerca de una iglesia ubicada en la ciudad siria de Qamishli, en el noreste del país árabe.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha indicado que el atentado ha sido perpetrado frente a la Iglesia de la Virgen María, situado en una zona controlada por las fuerzas gubernamentales sirias.
La ciudad está ubicada en la provincia de Hasaka y está bajo control de la kurda Administración Autónoma en el Norte y el Este de Siria, si bien algunos barrios están en manos de las autoridades de Damasco.
La autoría del atentado ha sido reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico.
Fuentes locales consultadas por AsiaNews cuentan que la explosión, detonada desde un automóvil repleto de explosivos, ocurrió poco después de las seis de la tarde, hora local.
Según un cristiano del lugar, que pide permanecer en el anonimato, el saldo podría haber sido mucho más grave si los terroristas no hubieran fallado al calcular el horario de la salida de los fieles, al término de las oraciones vespertinas, que comenzaron a las 17.30 horas. De haber ocurrido pocos minutos después, hubiera sido «una masacre» con varias decenas de muertos.
En un comunicado enviado a AsiaNews, el patriarcado siro-ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente condenó el atentado, que «ha desatado una atmósfera de ansiedad y desorden». A pesar de ello, el patriarca Mar Ignatius Efrem recuerda que los cristianos «deben permanecer» en su tierra y no deben dejarse atemorizar. Los sacerdotes y fieles, prosigue el comunicado «que se encontraban en la iglesia están todos bien», al igual que «los habitantes de Qamishli. La nota concluye con la esperanza de una «pronta recuperación» de todas las personas heridas y de que a la brevedad «vuelvan la paz y la seguridad a Siria».
El atentado contra la iglesia no fue un hecho aislado, ya que en el noroeste del país –controlado por los kurdos, que han contado con el apoyo de Washington por largo tiempo– en la jornada de ayer se registraron tres ataques terroristas distintos: el primero ocurrió en las inmediaciones de un puesto de control en Afrin (disputada con los turcos) y provocó 13 muertos, 8 de ellos civiles y 35 heridos. El tercer atentado se produjo en el centro de Hassaké, donde explotó una moto cargada con explosivos, pero no hubo víctimas.