(LD) El Día de la Memoria consiste en promover «el conocimiento y la reflexión en torno al periodo que abarca desde la II República, la Guerra Civil, la Dictadura franquista y la transición a la democracia hasta la entrada en vigor del primer Estatuto de Autonomía para Andalucía, así como reivindicar los valores democráticos y la lucha del pueblo andaluz por sus libertades».
La Instrucción 11/2019, del 5 de junio de 2019, la firma la directora general de Ordenación y Evaluación Educativa, Aurora María Morales Martín –orientadora e inspectora de Educación–. Se basa en el artículo 10.3.24º del Estatuto de Autonomía andaluz, en la Ley 2/2017 y en su artículo 17 –que declara el 14 de junio de cada año «Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura»–, en el artículo 5 del Decreto 97/2015, de 3 de marzo –por el que se establece que, en Primaria, «se fomentará la prevención y resolución pacífica de conflictos, así como los valores que preparan al alumnado para asumir una vida responsable en una sociedad libre y democrática y el conocimiento de la historia»–, y en el artículo 6 de los Decretos 111/2016 y 110/2016, ambos del 14 de junio –lo mismo, pero en Secundaria y Bachillerato–.
La instrucción obliga a los centros a programar actividades «para la conmemoración del Día de la Memoria con el alumnado» y a «promover el conocimiento y reflexión» de la II República, la Guerra Civil y la Dictadura. Los centros podrán «contar con personalidades invitadas» y las delegaciones territoriales de la Consejería prestarán «el apoyo necesario para la realización de las actividades programadas».
Además, la Consejería obliga a incluir el Día de la Memoria en la planificación de actividades «con carácter de actividad extraescolar o complementaria». Estas tendrán, eso sí, «carácter voluntario para todos los alumnos y alumnas y en ningún caso formarán parte del proceso de evaluación del alumnado».