(Ecclesia/InfoCatólica) Juan Luis Martín, presidente de la Asociación de Vecinos de los Llanos del Águila, se quejó por la realización en la vía pública de «un acto religioso con una especie de altar, imágenes y megafonía». Denunció el hecho a la Policía Local, que le explicó que el acto «estaba autorizado» por el Ayuntamiento.
Martín declaró a El Digital de Albacete que «parece ser que se trata de una comunidad neocatecumenal», y añadió que «si el Ayuntamiento estima oportuno hacer este tipo de actos, lo haga en recintos municipales cerrados, donde quien quiera pueda ir». Según él, la postura de su asociación vecinal es que se evite cualquier tipo de acto en la vía pública que lleve intrínseco «consignas de tipo religioso, moral o ético».
Nota del obispado de Albacete ante la información del diario La Tribuna de Albacete
Ante la información publicada el miércoles 29 de mayo de 2019 en el diario La Tribuna de Albacete acerca del escrito que el presidente de la Asociación de Vecinos de Los Llanos del Águila ha presentado al Ayuntamiento de Albacete solicitando que “no se puedan celebrar actos religiosos en la plaza de este barrio”, el Obispado de Albacete manifiesta:
1. La expresión pública de la fe es una de las dimensiones del derecho fundamental de Libertad religiosa recogida en nuestra Constitución y desarrollada en la Ley Orgánica de Libertad religiosa. Todos los ciudadanos, también los cristianos, pueden libremente, en el respeto a las leyes y sin otra limitación que el orden público, usar los espacios públicos también para celebrar y expresar su fe públicamente (cf. Ley orgánica 7/1980 de 5 de julio de Libertad Religiosa, art. 2, 1d).
2. Pretender limitar la celebración y el anuncio de la fe de los cristianos al ámbito de lo privado, llegando a exigir que solamente se haga en espacios cerrados, es una afirmación que no encuentra ningún fundamento en la legislación española ni en el derecho internacional. Es un presupuesto absolutamente restrictivo de la libertad.
3. La Iglesia católica en Albacete reitera el firme compromiso de los cristianos con el bien común de la sociedad en el respeto a todas las opiniones y creencias.