(Gaudium Press/InfoCatólica) La noticia ha trascendido en algunos medios de comunicación italianos debido a que un hecho como éste no sucedía en el país desde hace casi 70 años, además en San Zenone, de donde ambos son originarios, esperan desde hace 42 años una ordenación sacerdotal.
A los dos la llamada a la vida sacerdotal les llego desde muy temprano: Cuando apenas tenían once años de edad, y habían terminado quinto grado, decidieron ingresar al Seminario de Treviso. Hoy Giacomo sirve en Castello di Godego, en la Provincia de Treviso, y Davide en Noale, en la Provincia de Venecia.
«En quinto grado se nos pidió, junto con otros niños de catequesis, participar en grupos vocacionales organizados por la comunidad juvenil del seminario de Treviso. Con mi hermano Davide nunca nos hemos enfrentado preguntándonos: ‘¿Qué vas a hacer tu?'. Simplemente hemos compartido un camino», contó el diácono Giacomo, quien es citado por el medio de comunicó italiano ‘Famiglia Cristiana'.
Para los dos el camino hacia el sacerdocio comenzó en principio como una aventura: «Ciertamente a los once años no te preguntas si quieres o no quieres ser sacerdote. Empieza como una nueva aventura. Después, creciendo, llegó para cada uno el tiempo del camino de discernimiento, de paso al a comunidad teológica y la elección de convertirnos en sacerdotes».
Los futuros sacerdotes han contado con el apoyo de su familia: su padre Giampietro, su madre Agnese y las hermanas Irene y Maria.
«En estos años siempre hemos sentido que nos estamos solos, que estamos acompañados y apoyados sobre todo por nuestros padres. Gracias a su primer ‘Sí' y a su testimonio, hemos podido decir nuestro ‘Sí' siempre más grande», han indicado.
Sus padres, quienes son citados por ‘La Vita del Popolo', cuentan que fue Giacomo quien primero dijo que quería ser sacerdote: «Madre, quiero ir al seminario», fue lo que expresó el joven diácono a su madre. Este fue el primer ‘Sí' que siguió a muchos otros en diferentes etapas de la formación de los jóvenes.
Tras un camino que los ha llevado juntos, ambos hermanos están listos para continuar la elección común que Dios le ha confiado con un «Sí» definitivo; por eso esperan con ansias el día de su ordenación presbiteral.
«El momento de la ordenación está lleno de muchos sentimientos. Sé que los ejercicios espirituales que iniciamos esta semana nos ayudarán. Ahora siento un sentimiento de paz interior que no había experimentado nunca. Para el ‘Sí' definitivo. Finalmente lo dije. Sé que estoy donde el Señor me ha puesto. Y tengo la fortuna de tener cerca también a mi hermano que sabe perfectamente la profundidad y la importancia de todo aquello que estamos viviendo», comentó el diácono Davide.
La celebración de ordenación sacerdotal tendrá lugar en la Catedral de Treviso. En la ocasión también se ordenarán otros tres jóvenes del seminario diocesano.
