(Die Tagespot/InfoCatólica) En el periódico de su diócesis, Iglesia + vida, el obispo advierte que el ataque contra el celibato es en el fondo un ataque constante a otras formas de vivir la vida: «Imagine que bombardee constantemente su relación con su esposa. Se trata de apreciar la belleza y el valor de las diferentes formas de vida, no bombardearlas».
La crítica del celibato se debe a la falta de comprensión
La actitud crítica hacia el celibato, explica Mons. Genn, se debe a la falta de comprensión de esa forma de vida. Además, «obviamente lo adopta quien está dispuesto a tener un aguijón en la carne», porque efectivamente «el celibato es una aguijón en la carne».
El obispo indica que la crisis de abusos ha demostrado cuánta gente en la iglesia había experimentado presiones en el área de la sexualidad. «La forma de vida célibe de los sacerdotes se entiende como una expresión puntual de una visión supuestamente pesimista-negativa de la Iglesia hacia la sexualidad humana».
Además, muchos parecen dar la impresión de «predicar y no dar trigo». En este sentido, siendo que el celibato es un «símbolo» del tratamiento por parte de la Iglesia de la sexualidad, «por supuesto ha sido devastado por el escándalo de los abusos».
«El sacerdocio era más fácil de cultivar en un mundo católico cerrado»
Mons. Genn no considera que el celibato sea responsable de la falta de vocaciones: Hay una «situación social completamente diferente» que juega un papel determonante. «La tarea sacerdotal era mucho más fácil en un mundo católico cerrado, porque prometía y pertenecía a una cierta posición social». Eso es todo.
En su experiencia, sin embargo, todavía hay hombres jóvenes que se dan cuenta que están siendo llevados en la dirección de la vocación sacerdotal. Necesitan gente que les hable y les anime.