(Cibercuba/InfoCatólica) «Se llevaron a mi mamá y a mi papá presos y no pensaron en los muchachos, en nosotros, en que somos menores, que necesitamos a mi mamá y a mi papá juntos», dijo la hija de ambos, Ruth Rigal Expósito, de 13 años de edad.
La menor denunció que las autoridades impidieron a familiares acceder al juicio. «Cerraron la calle, lo llenaron todo de policía y no dejaron entrar a ningún hermano de la iglesia. Nada más a mi abuela y mi tío, a nadie más», aseguró.
«Aquello fue vergonzoso, da pena lo que han hecho con nuestros padres», añadió.
El abogado Alberto Méndez Castelló dijo al citado medio solo queda al letrado de la familia apelar la decisión del tribunal, aunque avisó que la sentencia será firme en tres días. «Ajustado a las leyes cubanas lo único que queda es que el abogado que los representó apele esa sentencia», aseveró.
«Es inaudito que hayan sido condenados los padres de los niños, separándolos de su familia, por el hecho de que ellos no quieren educarlos en las instituciones del estado. En ningún lugar del mundo eso sería delito», lamentó.
Ocurre también en las democracias liberales
Sin embargo, no es cierto lo que dice Méndez Castelló. En Alemania ocurre algo parecido. Y según el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, es legal que un estado arrebate a los padres su derecho a educar a sus hijos en el hogar familiar conforme a sus creencias y al margen de los estados.
Derecho natural de los padres
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) dijo, a través de un comunicado, que el proceso legal fue manipulado.
«Defendemos el derecho natural de los padres a escoger el tipo de educación que quieren para sus hijos. Rigal y Expósito querían educar a los suyos en casa para evitar el adoctrinamiento político del sistema educativo cubano, que está únicamente en manos del gobierno», aseguró Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
«En el totalitarismo cubano, los niños son formados con criterios de culto a la personalidad de Fidel y Raúl Castro, y los planes formativos incluyen asignaturas políticas e incluso entrenamiento militar», agregó.
