Benedicto XVI cree que la revolución sexual y el colapso de la teología moral son la causa de los escándalos por abusos

Apunta a la descomposición en la formación de los seminaristas

Benedicto XVI cree que la revolución sexual y el colapso de la teología moral son la causa de los escándalos por abusos

Benedicto XVI, papa emérito, ha escrito un extenso ensayo sobre el abuso sexual en la Iglesia en el que explica cuáles cree que son las raíces de la crisis, cuáles los efectos que ha tenido en el sacerdocio, y cómo debería responder mejor la Iglesia.

(Aci Prensa/InfoCatólica) Benedicto XVI culpa principalmente de la crisis a la revolución sexual y al colapso de la teología moral católica desde el Concilio Vaticano II. Esto dio lugar, según él, a un descomposición en la formación de los seminarios, que llegó a extremos absolutamente degradantes en algunas ocasiones. Denuncia también la existencia de grupos homosexuales entre los seminaristas que actuaban abiertamente. En ningún momento apunta al clericalismo como motivo de la crisis.

Benedicto lamenta que el derecho canónico fue insuficiente para lidiar con el flagelo, explica las reformas que introdujo para lidiar con los casos de abuso y afirma que «solo la obediencia y el amor a nuestro Señor Jesucristo» pueden sacar a la Iglesia de la crisis.

El papa emérito aprovecha la ocasión para denunciar la crisis litúrgica que ha convertido la Eucaristía en algo meramente ceremonial para muchos fieles.

Texto completo del escrito de Benedicto XVI traducido por Mons. Melchor Sánchez de Toca

Texto completo del escrito de Benedicto XVI traducido por Aci Prensa:

La Iglesia y el escándalo del abuso sexual

Del 21 al 24 de febrero, tras la invitación del Papa Francisco, los presidentes de las conferencias episcopales del mundo se reunieron en el Vaticano para discutir la crisis de fe y de la Iglesia, una crisis palpable en todo el mundo tras las chocantes revelaciones del abuso clerical perpetrado contra menores. La extensión y la gravedad de los incidentes reportados han desconcertado a sacerdotes y laicos, y ha hecho que muchos cuestionen la misma fe de la Iglesia. Fue necesario enviar un mensaje fuerte y buscar un nuevo comienzo para hacer que la Iglesia sea nuevamente creíble como luz entre los pueblos y como una fuerza que sirve contra los poderes de la destrucción.

Ya que yo mismo he servido en una posición de responsabilidad como pastor de la Iglesia en una época en la que se desarrolló esta crisis y antes de ella, me tuve que preguntar –aunque ya no soy directamente responsable por ser emérito– cómo podía contribuir a ese nuevo comienzo en retrospectiva. Entonces, desde el periodo del anuncio hasta la reunión misma de los presidentes de las conferencias episcopales, reuní algunas notas con las que quiero ayudar en esta hora difícil. Habiendo contactado al Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal (Pietro) Parolin, y al mismo Papa Francisco, me parece apropiado publicar este texto en el «Klerusblatt».

Mi trabajo se divide en tres partes.

En la primera busco presentar brevemente el amplio contexto del asunto, sin el cual el problema no se puede entender. Intento mostrar que en la década de 1960 ocurrió un gran evento, en una escala sin precedentes en la historia. Se puede decir que en los 20 años entre 1960 y 1980, los estándares vinculantes hasta entonces respecto a la sexualidad colapsaron completamente, y surgió una nueva normalidad que hasta ahora ha sido sujeta de varios laboriosos intentos de disrupción.

En la segunda parte, busco precisar los efectos de esta situación en la formación de los sacerdotes y en sus vidas.

Finalmente, en la tercera parte, me gustaría desarrollar algunas perspectivas para una adecuada respuesta por parte de la Iglesia.

I.

(1) El asunto comienza con la introducción de los niños y jóvenes en la naturaleza de la sexualidad, algo prescrito y apoyado por el Estado. En Alemania, la entonces ministra de salud, (Käte) Strobel, tenía una cinta en la que todo lo que antes no se permitía enseñar públicamente, incluidas las relaciones sexuales, se mostraba ahora con el propósito de educar. Lo que al principio se buscaba que fuera solo para la educación sexual de los jóvenes, se aceptó luego como una opción factible.

Efectos similares se lograron con el «Sexkoffer» publicado por el gobierno de Austria (N. DEL T. Materiales sexuales usados en los colegios austríacos a fines de la década de 1980). Las películas pornográficas y con contenido sexual se convirtieron entonces en algo común, hasta el punto que se transmitían en pequeños cines (Bahnhofskinos) (N. del T. cines baratos en Alemania que proyectaban pequeñas cintas cerca a las estaciones de tren).

Todavía recuerdo haber visto, mientras caminaba en la ciudad de Ratisbona un día, multitudes haciendo cola ante un gran cine, algo que habíamos visto antes solo en tiempos de guerra, cuando se esperaba una asignación especial. También recuerdo haber llegado a la ciudad el Viernes Santo de 1970 y ver en las vallas publicitarias un gran afiche de dos personas completamente desnudas y abrazadas.

Entre las libertades por las que la Revolución de 1968 peleó estaba la libertad sexual total, una que ya no tuviera normas. La voluntad de usar la violencia, que caracterizó esos años, está fuertemente relacionada con este colapso mental. De hecho, las cintas sexuales ya no se permitían en los aviones porque podían generar violencia en la pequeña comunidad de pasajeros. Y dado que los excesos en la vestimenta también provocaban agresiones, los directores de los colegios hicieron varios intentos para introducir una vestimenta escolar que facilitara un clima para el aprendizaje.

Parte de la fisionomía de la Revolución del 68 fue que la pedofilia también se diagnosticó como permitida y apropiada.

Para los jóvenes en la Iglesia, pero no solo para ellos, esto fue en muchas formas un tiempo muy difícil. Siempre me he preguntado cómo los jóvenes en esta situación se podían acercar al sacerdocio y aceptarlo con todas sus ramificaciones. El extenso colapso de las siguientes generaciones de sacerdotes en aquellos años y el gran número de laicizaciones fueron una consecuencia de todos estos desarrollos.

(2) Al mismo tiempo, independientemente de este desarrollo, la teología moral católica sufrió un colapso que dejó a la Iglesia indefensa ante estos cambios en la sociedad. Trataré de delinear brevemente la trayectoria que siguió este desarrollo.

Hasta el Concilio Vaticano II, la teología moral católica estaba ampliamente fundada en la ley natural, mientras que las Sagradas Escrituras se citaban solamente para tener contexto o justificación. En la lucha del Concilio por un nuevo entendimiento de la Revelación, la opción por la ley natural fue ampliamente abandonada, y se exigió una teología moral basada enteramente en la Biblia.

Aún recuerdo cómo la facultad jesuita en Frankfurt entrenó al joven e inteligente Padre (Schüller) con el propósito de desarrollar una moralidad basada enteramente en las Escrituras. La bella disertación del Padre (Bruno) Schüller muestra un primer paso hacia la construcción de una moralidad basada en las Escrituras. El Padre fue luego enviado a Estados Unidos y volvió habiéndose dado cuenta de que solo con la Biblia la moralidad no podía expresarse sistemáticamente. Luego intentó una teología moral más pragmática, sin ser capaz de dar una respuesta a la crisis de moralidad.

Al final, prevaleció principalmente la hipótesis de que la moralidad debía ser exclusivamente determinada por los propósitos de la acción humana. Si bien la antigua frase «el fin justifica los medios» no fue confirmada en esta forma cruda, su modo de pensar si se había convertido en definitivo.

En consecuencia, ya no podía haber nada que constituya un bien absoluto, ni nada que fuera fundamentalmente malo; (podía haber) solo juicios de valor relativos. Ya no había bien (absoluto), sino solo lo relativamente mejor o contingente en el momento y en circunstancias.

La crisis de la justificación y la presentación de la moralidad católica llegaron a proporciones dramáticas al final de la década de 1980 y en la de 1990. El 5 de enero de 1989 se publicó la «Declaración de Colonia», firmada por 15 profesores católicos de teología. Se centró en varios puntos de la crisis en la relación entre el magisterio episcopal y la tarea de la teología. (Las reacciones a) este texto, que al principio no fue más allá del nivel usual de protestas, creció muy rápidamente y se convirtió en un grito contra el magisterio de la Iglesia y reunió, clara y visiblemente, el potencial de protesta global contra los esperados textos doctrinales de Juan Pablo II. (cf. D. Mieth, Kölner Erklärung, LThK, VI3, p. 196) (N. del T. El LTHK es el Lexikon für Theologie und Kirche, el Lexicon de Teología y la Iglesia, cuyos editores incluían al teólogo Karl Rahner y al Cardenal alemán Walter Kasper)

El Papa Juan Pablo II, que conocía muy bien y que seguía de cerca la situación en la que estaba la teología moral, comisionó el trabajo de una encíclica para poner las cosas en claro nuevamente. Se publicó con el título de Veritatis splendor (El esplendor de la verdad) el 6 de agosto de 1993 y generó diversas reacciones vehementes por parte de los teólogos morales. Antes de eso, el Catecismo de la Iglesia Católica (1992) ya había presentado persuasivamente y de modo sistemático la moralidad como es proclamada por la Iglesia.

Nunca olvidaré cómo el entonces líder teólogo moral de lengua alemana, Franz Böckle, habiendo regresado a su natal Suiza tras su retiro, anunció con respecto a la Veritatis splendor que si la encíclica determinaba que había acciones que siempre y en todas circunstancias podían clasificarse como malas, entonces él la rebatiría con todos los recursos a su disposición.

Fue Dios, el Misericordioso, quien evitó que pusiera en práctica su resolución ya que Böckle murió el 8 de julio de 1991. La encíclica fue publicada el 6 de agosto de 1993 y efectivamente incluía la determinación de que había acciones que nunca pueden ser buenas.

El Papa era totalmente consciente de la importancia de esta decisión en ese momento y para esta parte del texto consultó nuevamente a los mejores especialistas que no tomaron parte en la edición de la encíclica. Él sabía que no debía dejar duda sobre el hecho que la moralidad de balancear los bienes debe tener siempre un límite último. Hay bienes que nunca están sujetos a concesiones.

Hay valores que nunca deben ser abandonados por un valor mayor e incluso sobrepasar la preservación de la vida física. Existe el martirio. Dios es más, incluida la sobrevivencia física. Una vida comprada por la negación de Dios, una vida que se base en una mentira final, no es vida.

El martirio es la categoría básica de la existencia cristiana. El hecho que ya no sea moralmente necesario en la teoría que defiende Böckle y muchos otros demuestra que la misma esencia del cristianismo está en juego aquí.

En la teología moral, sin embargo, otra pregunta se había vuelto apremiante: había ganado amplia aceptación la hipótesis de que el magisterio de la Iglesia debe tener competencia final («infalibilidad») solo en materias concernientes a la fe y los asuntos sobre la moralidad no deben caer en el rango de las decisiones infalibles del magisterio de la Iglesia. Hay probablemente algo de cierto en esta hipótesis que garantiza un mayor debate, pero hay un mínimo conjunto de cuestiones morales que están indisolublemente relacionadas al principio fundacional de la fe y que tiene que ser defendido si no se quiere que la fe sea reducida a una teoría y no se le reconozca en su clamor por la vida concreta.

Todo esto permite ver cuán fundamentalmente se cuestiona la autoridad de la Iglesia en asuntos de moralidad. Los que niegan a la Iglesia una competencia en la enseñanza final en esta área la obligan a permanecer en silencio precisamente allí donde el límite entre la verdad y la mentira está en juego.

Independientemente de este asunto, en muchos círculos de teología moral se expuso la hipótesis de que la Iglesia no tiene y no puede tener su propia moralidad. El argumento era que todas las hipótesis morales tendrían su paralelo en otras religiones y, por lo tanto, no existiría una naturaleza cristiana. Pero el asunto de la naturaleza de una moralidad bíblica no se responde con el hecho que para cada sola oración en algún lugar, se puede encontrar un paralelo en otras religiones. En vez de eso, se trata de toda la moralidad bíblica, que como tal es nueva y distinta de sus partes individuales.

La doctrina moral de las Sagradas Escrituras tiene su forma de ser única predicada finalmente en su concreción a imagen de Dios, en la fe en un Dios que se mostró a sí mismo en Jesucristo y que vivió como ser humanoEl Decálogo es una aplicación a la vida humana de la fe bíblica en Dios. La imagen de Dios y la moralidad se pertenecen y por eso resulta en el cambio particular de la actitud cristiana hacia el mundo y la vida humana. Además, el cristianismo ha sido descrito desde el comienzo con la palabra hodós (camino, en griego, usado en el Nuevo Testamente para hablar de un camino de progreso).

La fe es una travesía y una forma de vida. En la antigua Iglesia, el catecumenado fue creado como un hábitat en la que los aspectos distintivos y frescos de la forma de vivir la vida cristiana eran al mismo tiempo practicados y protegidos ante la cultura que era cada vez más desmoralizada. Creo que incluso hoy algo como las comunidades de catecumenado son necesarias para que la vida cristiana pueda afirmarse en su propia manera.

II.

Las reacciones eclesiales iniciales

(1) El proceso largamente preparado y en marcha para la disolución del concepto cristiano de moralidad estuvo marcado, como he tratado de demostrar, por la radicalidad sin precedentes de la década de 1960. Esta disolución de la autoridad moral de la enseñanza de la Iglesia necesariamente debió tener un efecto en los distintos miembros de la Iglesia. En el contexto del encuentro de los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo con el Papa Francisco, el asunto de la vida sacerdotal, así como la de los seminarios, es de particular interés. Ya que tiene que ver con el problema de la preparación en los seminarios para el ministerio sacerdotal, hay de hecho una descomposición de amplio alcance en cuanto a la forma previa de preparación.

En varios seminarios se establecieron grupos homosexuales que actuaban más o menos abiertamente, con lo que cambiaron significativamente el clima que se vivía en ellos. En un seminario en el sur de Alemania, los candidatos al sacerdocio y para el ministerio laico de especialistas pastorales (Pastoralreferent) vivían juntos. En las comidas cotidianas, los seminaristas y los especialistas pastorales estaban juntos. Los casados a veces estaban con sus esposas e hijos; y en ocasiones con sus novias. El clima en este seminario no proporcionaba el apoyo requerido para la preparación de la vocación sacerdotal. La Santa Sede sabía de esos problemas sin estar informada precisamente. Como primer paso, se acordó una visita apostólica (N. del T.: investigación) para los seminarios en Estados Unidos.

Como el criterio para la selección y designación de obispos también había cambiado luego del Concilio Vaticano II, la relación de los obispos con sus seminarios también era muy diferente. Por encima de todo se estableció la «conciliaridad» como un criterio para el nombramiento de nuevos obispos, que podía entenderse de varias maneras.

De hecho, en muchos lugares se entendió que las actitudes conciliares tenían que ver con tener una actitud crítica o negativa hacia la tradición existente hasta entonces, y que debía ser reemplazada por una relación nueva y radicalmente abierta con el mundo. Un obispo, que había sido antes rector de un seminario, había hecho que los seminaristas vieran películas pornográficas con la intención de que estas los hicieran resistentes ante las conductas contrarias a la fe.

Hubo –y no solo en los Estados Unidos de América– obispos que individualmente rechazaron la tradición católica por completo y buscaron una nueva y moderna «catolicidad» en sus diócesis. Tal vez valga la pena mencionar que en no pocos seminarios, a los estudiantes que los veían leyendo mis libros se les consideraba no aptos para el sacerdocio. Mis libros fueron escondidos, como si fueran mala literatura, y se leyeron solo bajo el escritorio.

La visita que se realizó no dio nuevas pistas, aparentemente porque varios poderes unieron fuerzas para maquillar la verdadera situación. Una segunda visita se ordenó y esa sí permitió tener datos nuevos, pero al final no logró ningún resultado. Sin embargo, desde la década de 1970 la situación en los seminarios ha mejorado en general. Y, sin embargo, solo aparecieron casos aislados de un nuevo fortalecimiento de las vocaciones sacerdotales ya que la situación general había tomado otro rumbo.

(2) El asunto de la pedofilia, según recuerdo, no fue agudo sino hasta la segunda mitad de la década de 1980. Mientras tanto, ya se había convertido en un asunto público en Estados Unidos, tanto así que los obispos fueron a Roma a buscar ayuda ya que la ley canónica, como se escribió en el nuevo Código (1983), no parecía suficiente para tomar las medidas necesarias. Al principio Roma y los canonistas romanos tuvieron dificultades con estas preocupaciones ya que, en su opinión, la suspensión temporal del ministerio sacerdotal tenía que ser suficiente para generar purificación y clarificación. Esto no podía ser aceptado por los obispos estadounidenses, porque de ese modo los sacerdotes permanecían al servicio del obispo y así eran asociados directamente con él. Lentamente fue tomando forma una renovación y profundización de la ley penal del nuevo Código, que había sido construida adrede de manera holgada.

Además y sin embargo, había un problema fundamental en la percepción de la ley penal. Solo el llamado garantismo (una especie de proteccionismo procesal) era considerado como «conciliar». Esto significa que se tenía que garantizar, por encima de todo, los derechos del acusado hasta el punto en que se excluyera del todo cualquier tipo de condena. Como contrapeso ante las opciones de defensa, disponibles para los teólogos acusados y con frecuencia inadecuadas, su derecho a la defensa usando el garantismo se extendió a tal punto que las condenas eran casi imposibles.

Permítanme un breve excurso en este punto. A la luz de la escala de la inconducta pedófila, una palabra de Jesús nuevamente salta a la palestra: «Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar» (Mc 9,42).

La palabra «pequeños» en el idioma de Jesús significa los creyentes comunes que pueden ver su fe confundida por la arrogancia intelectual de aquellos que creen que son inteligentes. Entonces, aquí Jesús protege el depósito de la fe con una amenaza o castigo enfático para quienes hacen daño.

El uso moderno de la frase no es en sí mismo equivocado, pero no debe oscurecer el significado original. En él queda claro, contra cualquier garantismo, que no solo el derecho del acusado es importante y requiere una garantía. Los grandes bienes como la fe son igualmente importantes.

Entonces, una ley canónica balanceada que se corresponda con todo el mensaje de Jesús no solo tiene que proporcionar una garantía para el acusado, para quien el respeto es un bien legal, sino que también tiene que proteger la fe que también es un importante bien legal. Una ley canónica adecuadamente formada tiene que contener entonces una doble garantía: la protección legal del acusado y la protección legal del bien que está en juego. Si hoy se presenta esta concepción inherentemente clara, generalmente se cae en hacer oídos sordos cuando se llega al asunto de la protección de la fe como un bien legal. En la consciencia general de la ley, la fe ya no parece tener el rango de bien que requiere protección. Esta es una situación alarmante que los pastores de la Iglesia tienen que considerar y tomar en serio.

Ahora me gustaría agregar, a las breves notas sobre la situación de la formación sacerdotal en el tiempo en el que estalló la crisis, algunas observaciones sobre el desarrollo de la ley canónica en este asunto.

En principio, la Congregación para el Clero era la responsable de lidiar con crímenes cometidos por sacerdotes, pero dado que el garantismo dominó largamente la situación en ese entonces, estuve de acuerdo con el Papa Juan Pablo II en que era adecuado asignar estas ofensas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo el título de «Delicta maiora contra fidem».

Esto hizo posible imponer la pena máxima, es decir la expulsión del estado clerical, que no se habría podido imponer bajo otras previsiones legales. Esto no fue un truco para imponer la máxima pena, sino una consecuencia de la importancia de la fe para la Iglesia. De hecho, es importante ver que tal inconducta de los clérigos al final daña la fe.

Allí donde la fe ya no determina las acciones del hombre, tales ofensas son posibles.

La severidad del castigo, sin embargo, también presupone una prueba clara de la ofensa: este aspecto del garantismo permanece en vigor.

En otras palabras, para imponer la máxima pena legalmente, se requiere un proceso penal genuino, pero ambos, las diócesis y la Santa Sede se ven sobrepasados por tal requerimiento. Por ello formulamos un nivel mínimo de procedimientos penales y dejamos abierta la posibilidad de que la misma Santa Sede asuma el juicio allí donde la diócesis o la administración metropolitana no pueden hacerlo. En cada caso, el juicio debe ser revisado por la Congregación para la Doctrina de la Fe para garantizar los derechos del acusado. Finalmente, en la feria cuarta (N. del T. la asamblea de los miembros de la Congregación) establecimos una instancia de apelación para proporcionar la posibilidad de apelar.

Ya que todo esto superó en la realidad las capacidades de la Congregación para la Doctrina de la Fe y ya que las demoras que surgieron tenían que ser previstas dada la naturaleza de esta materia, el Papa Francisco ha realizado reformas adicionales.

III.

(1.) ¿Qué se debe hacer? ¿Tal vez deberíamos crear otra Iglesia para que las cosas funcionen? Bueno, ese experimento ya se ha realizado y ya ha fracasado. Solo la obediencia y el amor por nuestro Señor Jesucristo pueden indicarnos el camino, así que primero tratemos de entender nuevamente y desde adentro (de nosotros mismos) lo que el Señor quiere y ha querido con nosotros.

Primero, sugeriría lo siguiente: si realmente quisiéramos resumir muy brevemente el contenido de la fe como está en la Biblia, tendríamos que hacerlo diciendo que el Señor ha iniciado una narrativa de amor con nosotros y quiere abarcar a toda la creación en ella. La forma de pelear contra el mal que nos amenaza a nosotros y a todo el mundo, solo puede ser, al final, que entremos en este amor. Es la verdadera fuerza contra el mal, ya que el poder del mal emerge de nuestro rechazo a amar a Dios. Quien se confía al amor de Dios es redimido. Nuestro ser no redimidos es una consecuencia de nuestra incapacidad de amar a Dios. Aprender a amar a Dios es, por lo tanto, el camino de la redención humana.

Tratemos de desarrollar un poco más este contenido esencial de la revelación de Dios. Podemos entonces decir que el primer don fundamental que la fe nos ofrece es la certeza de que Dios existe. Un mundo sin Dios solo puede ser un mundo sin significado. De otro modo, ¿de dónde vendría todo? En cualquier caso, no tiene propósito espiritual. De algún modo está simplemente allí y no tiene objetivo ni sentido. Entonces no hay estándares del bien ni del mal, y solo lo que es más fuerte que otra cosa puede afirmarse a sí misma y el poder se convierte en el único principio. La verdad no cuenta, en realidad no existe. Solo si las cosas tienen una razón espiritual tienen una intención y son concebidas. Solo si hay un Dios Creador que es bueno y que quiere el bien, la vida del hombre puede entonces tener sentido.

Existe un Dios como creador y la medida de todas las cosas es una necesidad primera y primordial, pero un Dios que no se exprese para nada a sí mismo, que no se hiciese conocido, permanecería como una presunción y podría entonces no determinar la forma [Gestalt] de nuestra vida. Para que Dios sea realmente Dios en esta creación deliberada, tenemos que mirarlo para que se exprese a sí mismo de alguna forma. Lo ha hecho de muchas maneras, pero decisivamente lo hizo en el llamado a Abraham y que le dio a la gente que buscaba a Dios la orientación que lleva más allá de toda expectativa: Dios mismo se convierte en criatura, habla como hombre con nosotros los seres humanos.

En este sentido la frase «Dios es», al final se convierte en un mensaje verdaderamente gozoso, precisamente porque Él es más que entendimiento, porque Él crea –y es– amor para que una vez más la gente sea consciente de esta, la primera y fundamental tarea confiada a nosotros por el Señor.

Una sociedad sin Dios –una sociedad que no lo conoce y que lo trata como no existente– es una sociedad que pierde su medida. En nuestros días fue que se acuñó la frase de la muerte de Dios. Cuando Dios muere en una sociedad, se nos dijo, esta se hace libre. En realidad, la muerte de Dios en una sociedad también significa el fin de la libertad porque lo que muere es el propósito que proporciona orientación, dado que desaparece la brújula que nos dirige en la dirección correcta que nos enseña a distinguir el bien del mal. La sociedad occidental es una sociedad en la que Dios está ausente en la esfera pública y no tiene nada que ofrecerle. Y esa es la razón por la que es una sociedad en la que la medida de la humanidad se pierde cada vez más. En puntos individuales, de pronto parece que lo que es malo y destruye al hombre se ha convertido en una cuestión de rutina.

Ese es el caso con la pedofilia. Se teorizó solo hace un tiempo como algo legítimo, pero se ha difundido más y más. Y ahora nos damos cuenta con sorpresa de que las cosas que les están pasando a nuestros niños y jóvenes amenazan con destruirlos. El hecho de que esto también pueda extenderse en la Iglesia y entre los sacerdotes es algo que nos debe molestar de modo particular.

¿Por qué la pedofilia llegó a tales proporciones? Al final de cuentas, la razón es la ausencia de Dios. Nosotros, cristianos y sacerdotes, también preferimos no hablar de Dios porque este discurso no parece ser práctico. Luego de la convulsión de la Segunda Guerra Mundial, nosotros en Alemania todavía teníamos expresamente en nuestra Constitución que estábamos bajo responsabilidad de Dios como un principio guía. Medio siglo después, ya no fue posible incluir la responsabilidad para con Dios como un principio guía en la Constitución europea. Dios es visto como la preocupación partidaria de un pequeño grupo y ya no puede ser un principio guía para la comunidad como un todo. Esta decisión se refleja en la situación de Occidente, donde Dios se ha convertido en un asunto privado de una minoría.

Una tarea primordial, que tiene que resultar de las convulsiones morales de nuestro tiempo, es que nuevamente comencemos a vivir por Dios y bajo Él. Por encima de todo, nosotros tenemos que aprender una vez más a reconocer a Dios como la base de nuestra vida en vez de dejarlo a un lado como si fuera una frase no efectiva. Nunca olvidaré la advertencia del gran teólogo Hans Urs von Balthasar que una vez me escribió en una de sus postales: «¡No presuponga al Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, preséntelo!».

De hecho, en la teología Dios siempre se da por sentado como un asunto de rutina, pero en lo concreto uno no se relaciona con Él. El tema de Dios parece tan irreal, tan expulsado de las cosas que nos preocupan y, sin embargo, todo se convierte en algo distinto si no se presupone sino que se presenta a Dios. No dejándolo atrás como un marco, sino reconociéndolo como el centro de nuestros pensamientos, palabras y acciones.

(2) Dios se hizo hombre por nosotros. El hombre como Su criatura es tan cercano a Su corazón que Él se ha unido a sí mismo con él y ha entrado así en la historia humana de una forma muy práctica. Él habla con nosotros, vive con nosotros, sufre con nosotros y asumió la muerte por nosotros. Hablamos sobre esto en detalle en la teología, con palabras y pensamientos aprendidos, pero es precisamente de esta forma que corremos el riesgo de convertirnos en maestros de fe en vez de ser renovados y hechos maestros por la fe.

Consideremos esto con respecto al asunto central: la celebración de la Santa Eucaristía. Nuestro manejo de la Eucaristía solo puede generar preocupación. El Concilio Vaticano II se centró correctamente en regresar este sacramento de la presencia del cuerpo y la sangre de Cristo, de la presencia de Su persona, de su Pasión, Muerte y Resurrección, al centro de la vida cristiana y la misma existencia de la Iglesia. En parte esto realmente ha ocurrido y deberíamos estar agradecidos al Señor por ello.

Y sin embargo prevalece una actitud muy distinta. Lo que predomina no es una nueva reverencia por la presencia de la muerte y resurrección de Cristo, sino una forma de lidiar con Él que destruye la grandeza del Misterio. La caída en la participación de las celebraciones eucarísticas dominicales muestra lo poco que los cristianos de hoy saben sobre apreciar la grandeza del don que consiste en Su Presencia real. La Eucaristía se ha convertido en un mero gesto ceremonial cuando se da por sentado que la cortesía requiere que sea ofrecido en celebraciones familiares o en ocasiones como bodas y funerales a todos los invitados por razones familiares.

La forma en la que la gente simplemente recibe el Santísimo Sacramento en la comunión como algo rutinario muestra que muchos la ven como un gesto puramente ceremonial. Por lo tanto, cuando se piensa en la acción que se requiere primero y primordialmente, es bastante obvio que no necesitamos otra Iglesia con nuestro propio diseño. En vez de ello se requiere, primero que nada, la renovación de la fe en la realidad de que Jesucristo se nos es dado en el Santísimo Sacramento.

En conversaciones con víctimas de pedofilia, me hicieron muy consciente de este requisito primero y fundamental. Una joven que había sido acólita me dijo que el capellán, su superior en el servicio del altar, siempre la introducía al abuso sexual que él cometía con estas palabras: «Este es mi cuerpo que será entregado por ti».

Es obvio que esta mujer ya no puede escuchar las palabras de la consagración sin experimentar nuevamente la terrible angustia de los abusos. Sí, tenemos que implorar urgentemente al Señor por su perdón, pero antes que nada tenemos que jurar por Él y pedirle que nos enseñe nuevamente a entender la grandeza de Su sufrimiento y Su sacrificio. Y tenemos que hacer todo lo que podamos para proteger del abuso el don de la Santísima Eucaristía.

(3) Y finalmente, está el Misterio de la Iglesia. La frase con la que Romano Guardini, hace casi 100 años, expresó la esperanza gozosa que había en él y en muchos otros, permanece inolvidable: «Un evento de importancia incalculable ha comenzado, la Iglesia está despertando en las almas».

Se refería a que la Iglesia ya no era experimentada o percibida simplemente como un sistema externo que entraba en nuestras vidas, como una especie de autoridad, sino que había comenzado a ser percibida como algo presente en el corazón de la gente, como algo no meramente externo sino que nos movía interiormente. Casi 50 años después, al reconsiderar este proceso y viendo lo que ha estado pasando, me siento tentado a revertir la frase: «La Iglesia está muriendo en las almas».

De hecho, hoy la Iglesia es vista ampliamente solo como una especie de aparato político. Se habla de ella casi exclusivamente en categorías políticas y esto se aplica incluso a obispos que formulan su concepción de la Iglesia del mañana casi exclusivamente en términos políticos. La crisis, causada por los muchos casos de abusos de clérigos, nos hace mirar a la Iglesia como algo casi inaceptable que tenemos que tomar en nuestras manos y rediseñar. Pero una Iglesia que se hace a sí misma no puede constituir esperanza.

Jesús mismo comparó la Iglesia a una red de pesca en la que Dios mismo separa los buenos peces de los malos. También hay una parábola de la Iglesia como un campo en el que el buen grano que Dios mismo sembró crece junto a la mala hierba que «un enemigo» secretamente echó en él. De hecho, la mala hierba en el campo de Dios, la Iglesia, son ahora excesivamente visibles y los peces malos en la red también muestran su fortaleza. Sin embargo, el campo es aún el campo de Dios y la red es la red de Dios. Y en todos los tiempos, no solo ha habido mala hierba o peces malos, sino también los sembríos de Dios y los buenos peces. Proclamar ambos con énfasis y de la misma forma no es una manera falsa de apologética, sino un necesario servicio a la Verdad.

En este contexto es necesario referirnos a un importante texto en la Revelación a Juan. El demonio es identificado como el acusador que acusa a nuestros hermanos ante Dios día y noche. (Ap 12, 10). El Apocalipsis toma entonces un pensamiento que está al centro de la narrativa en el libro de Job (Job 1 y 2, 10; 42:7-16). Allí se dice que el demonio buscaba mostrar que lo correcto en la vida de Job ante Dios era algo meramente externo. Y eso es exactamente lo que el Apocalipsis tiene que decir: el demonio quiere probar que no hay gente correcta, que su corrección solo se muestra en lo externo. Si uno pudiera acercarse, entonces la apariencia de justicia se caería rápidamente.

La narración comienza con una disputa entre Dios y el demonio, en la que Dios se ha referido a Job como un hombre verdaderamente justo. Ahora va a ser usado como un ejemplo para probar quién tiene razón. El demonio pide que se le quiten todas sus posesiones para ver que nada queda de su piedad. Dios le permite que lo haga, tras lo cual Jon actúa positivamente. Luego el demonio presiona y dice: «¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no te maldice en tu misma cara«. (Job 2,4f).

Entonces Dios le otorga al demonio un segundo turno. También toca la piel de Job y solo le está negado matarlo. Para los cristianos es claro que este Job, que está de pie ante Dios como ejemplo para toda la humanidad, es Jesucristo. En el Apocalipsis el drama de la humanidad nos es presentado en toda su amplitud.

El Dios Creador es confrontado con el demonio que habla a toda la humanidad y a toda la creación. Le habla no solo a Dios, sino y sobre todo a la gente: Miren lo que este Dios ha hecho. Supuestamente una buena creación. En realidad está llena de miseria y disgustos. El desaliento de la creación es en realidad el menosprecio de Dios. Quiere probar que Dios mismo no es bueno y alejarnos de Él.

La oportunidad en la que el Apocalipsis no está hablando aquí es obvia. Hoy, la acusación contra Dios es sobre todo menosprecio de Su Iglesia como algo malo en su totalidad y por lo tanto nos disuade de ella. La idea de una Iglesia mejor, hecha por nosotros mismos, es de hecho una propuesta del demonio, con la que nos quiere alejar del Dios viviente usando una lógica mentirosa en la que fácilmente podemos caer. No, incluso hoy la Iglesia no está hecha solo de malos peces y mala hierba. La Iglesia de Dios también existe hoy, y hoy es ese mismo instrumento a través del cual Dios nos salva.

Es muy importante oponerse con toda la verdad a las mentiras y las medias verdades del demonio: sí, hay pecado y mal en la Iglesia, pero incluso hoy existe la Santa Iglesia, que es indestructible. Además hoy hay mucha gente que humildemente cree, sufre y ama, en quien el Dios verdadero, el Dios amoroso, se muestra a Sí mismo a nosotros. Dios también tiene hoy Sus testigos (»martyres) en el mundo. Nosotros solo tenemos que estar vigilantes para verlos y escucharlos.

La palabra mártir está tomada de la ley procesal. En el juicio contra el demonio, Jesucristo es el primer y verdadero testigo de Dios, el primer mártir, que desde entonces ha sido seguido por incontables otros.

El hoy de la Iglesia es más que nunca una Iglesia de mártires y por ello un testimonio del Dios viviente. Si miramos a nuestro alrededor y escuchamos con un corazón atento, podremos hoy encontrar testigos en todos lados, especialmente entre la gente ordinaria, pero también en los altos rangos de la Iglesia, que se alzan por Dios con sus vidas y su sufrimiento. Es una inercia del corazón lo que nos lleva a no desear reconocerlos. Una de las grandes y esenciales tareas de nuestra evangelización es, hasta donde podamos, establecer hábitats de fe y, por encima de todo, encontrar y reconocerlos.

Vivo en una casa, en una pequeña comunidad de personas que descubren tales testimonios del Dios viviente una y otra vez en la vida diaria, y que alegremente me comentan esto. Ver y encontrar a la Iglesia viviente es una tarea maravillosa que nos fortalece y que, una y otra vez, nos hace alegres en nuestra fe.

Al final de mis reflexiones me gustaría agradecer al Papa Francisco por todo lo que hace para mostrarnos siempre la luz de Dios que no ha desaparecido, incluso hoy. ¡Gracias Santo Padre!

Benedicto XVI

 

99 comentarios

luismi
"Benedicto XVI culpa principalmente de la crisis a la revolución sexual y al colapso de la teología moral católica desde el Concilio Vaticano II."



Si esto es lo que piensa B XVI sobre la causa de los abusos en el seno de la ICAR, me apena profundamente. El diagnostico no puede ser más desacertado. De él esperaba más.



Para mi lo único que ha fallado es el derecho canónico y su aplicación por quien tenía el derecho y el DEBER de aplicarlo.
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LF:
¿Se ha leído usted el texto entero? No lo parece.
11/04/19 11:05 AM
Manu
Excepcional texto, todo un ejemplo de lucidez cristiana y católica.
11/04/19 11:31 AM
Juan Caballero
El análisis que hace es profundo, agudo y acertado, pero me parece que hay otro aspecto que ha mencionado el Cardenal Brandmuller, es el hecho de que en la misma Roma se permitió que sujetos como Josef Fuchs y Bernard Haring siguieran enseñando sus errores en la misma Roma, máxime cuando un buen porcentaje de los que estudian en Roma luego llegan a ser obispos. Aquí en España y en Hispanoamérica se permitió que los libros de Teología Moral de Marciano Vidal llenos de errores se utilizaran como libros base de la enseñanza en seminarios y facultades de teología.
11/04/19 12:00 PM
tarcis
Estoy muy impactada mis profesres siguen siendo Juan Pablo II y Benedicto.

nuestro Papa emerito vive por y para nosotros es un prodigio de Dios saber que nos acompana a sus 91anps y eso es Un Prodigio de Dios .

Voy a leer atentamente y orar antes se comentar... Solo queria decir que Dios Todopoderoso esta con mosotros al lado de Benedicto XVI

Bendiciones hermanos

Bendiciones a nuestros sacerdotes santos y a los que luchan por serlo.
siempre han leer e
11/04/19 12:03 PM
Chimo de Valencia
Luismi, S.S.Benedicto XVI ha hablado, y sólo con el titular se intuye que el diagnóstico es el correcto, sólidamente razonado y argumentado y a la luz de la fe. Una enmienda a la totalidad a la patochada oficialista del actual pontificado culpando al "clericalismo" de la cuestión de los abusos.
11/04/19 12:09 PM
Onésimo
¡Magnífico, Papa Benedicto XVI! ¡Papa Magno!
11/04/19 12:11 PM
Manu
Todo un testamento de un Papa enamorado de Cristo y de su Iglesia.
Un ejemplo lúcido de catolicidad.
11/04/19 12:15 PM
maru
Qué gran Papa Benedicto XVI y qué gran sabio!!! Qué razón tiene en todo lo que dice, desde lo referente a la liturgia, enseñanza en seminarios etc.!
11/04/19 12:26 PM
PEDRO
Es muy de agradecer el presente estudio, que proviene de una mente privilegiada, y que voy a imprime,r y leerla " varias veces, no menos de cinco o seis ", y luego guardar como un tesoro intelectual; creo que del reposo y en la relectura, van cogiendose conceptos que pueden pasar por alto. Entiendo que aun cuando es un texto breve es a la vez muy denso y digno de reflexión. Y creame, que he estado buscando respuestas a estos temas, y encontre poca temática como apuntes muy deslabazados, y en este caso la pluma magistral del Papa Hemerito Benedicto XVI creo que da en la diana.

Le quedo muy agradecido, por este estudio intelectual y pastoral, en su prestigiosa Web.
11/04/19 12:40 PM
Diego
Este texto del Papa emérito es importantísimo. No me cabe la menor duda de que en horas dará la vuelta al mundo entero
11/04/19 12:46 PM
Pedro de México
La lectura del ensayo de nuestro amado Papa Emérito me ha provocado una enorme alegría. Su sabiduría, sin lugar a dudas, a esta hora ya está dando un servicio invaluable a nuestra Iglesia. A mediados de noviembre del año pasado, durante la entrega de los Premios Ratzinger, el Papa Francisco animaba a continuar el estudio del legado de Benedicto XVI, diciendo de él que: "enseña a mirar con coraje y esperanza los problemas de nuestro tiempo". El actual problema de los abusos dentro de la Iglesia y sobre todo, cómo superarlo, desde mi punto de vista adquiere ahora una dimensión aún más esperanzadora con este trabajo tan esclarecedor, contundente y preciso. El escándalo de los abusos dentro de nuestra Iglesia ha provocados reacciones diversas. Creo que para la gran mayoría de católicos este doloroso asunto ha sido motivo de tristeza y dolor. Sin embargo, las palabras de Benedicto XVI nos pueden motivar a acrecentar el amor a nuestra Santa Madre la Iglesia, con el Papa Francisco a la cabeza de la jerarquía. Me conmovieron sobremanera los últimos tres párrafos de este providencial trabajo de nuestro amado Papa Emérito. Saludos!
11/04/19 12:46 PM
Sir Peter saint James
11/04/19 1:13 PM
Pep Guardiola
"La fe es una travesía y una forma de vida. En la antigua Iglesia, el catecumenado fue creado como un hábitat en la que los aspectos distintivos y frescos de la forma de vivir la vida cristiana eran al mismo tiempo practicados y protegidos ante la cultura que era cada vez más desmoralizada. *Creo que incluso hoy algo como las comunidades de catecumenado son necesarias para que la vida cristiana pueda afirmarse en su propia manera.*"

¡Quien tenga oidos para oir que oiga!
11/04/19 1:28 PM
Curro
Es un documento importantísimo. Pero la traducción un pelín apresurada. Valdría la pena que un redactor o bloguero de Infocatólica revisase el texto entero, mejorando la redacción en español. Gracias.
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LF:
Hemos copiado la de ACI Prensa. En cuanto haya una disponible mejor, lo cambiaremos. No tenemos traductor del alemán.
11/04/19 1:53 PM
Fernando Martín López Avalos
Se trata de un texto magistral que, en sucintas líneas, presenta un diagnóstico certero de la situación que aqueja a la Iglesia. No hay duda que el papa emérito Benedicto XVI es un varón santo, sabio, docto y fiel que, con sus palabras, nos brinda un Magisterio de perenne actualidad.
11/04/19 2:28 PM
Luisfer
El texto es muy completo y como siempre en Benedicto, muy profundo.
Sin embargo, no concede responsabilidad alguna al clero. Pensar que toda la culpa viene de fuera, es condenar a la prolongación del problema.
Y no nos engañemos, estos comportamientos son anteriores a mayo del 68.

11/04/19 2:31 PM
Fray Jaider
Es muy gratificante leer a Benedicto BXVI, gracias a Dios por él.
Creo que da en el clavo, el problema de los abusos es un asunto social y cultural de la época en que han ocurrido. La crisis de fe es la que ha llevado al ser humano a cometer grandes atrocidades y la Iglesia no ha sido ajena a esta realidad. Cuando el ser humano se aleja de Dios, no tiene límites y lo único que le queda es su instinto animal. Pueden existir muchas normas y leyes que traten de regular todas estas situaciones pero si no hay una conversión profunda, un regreso radical y concreto a Dios, esos preceptos, medidas y estructuras serán solo paños de agua tibia en una herida grande de la Iglesia, y no ayudarán a sanar nada.
11/04/19 2:54 PM
Manoletina
Muy buena la carta de Benedicto, como siempre.
Resaltaria:
Creo que algunas cosas que dice esta haciendo alguna critica velada a la manera en que se estan llevando estos casos, sus implicaciones, lo que desde el punto de vista juridico representa.

Creo que se defiende (justamente) de muchos comentarios sobre su modo de llevar la cuestion bajo su pontificado.

Y un pero: me falta mas referencia a las victimas y que las causas no sean reducidas solamente a una cuestion estructural general, ya sea moral o doctrinal. En el diagnostico de esto se deberia poner mas enfasis en la psicologia personal del criminal, que, a mi modo de ver, son capaces de superar y manipular cualquier estructura, por santa que esta fuera para acometer sus delitos.
11/04/19 2:58 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Excelentes reflexiones de Benedicto XVI. ¡Que el Espíritu Santo lo siga iluminando!
11/04/19 3:02 PM
Nascor
Acabo de leer detenidamente el ensayo escrito que aparece hoy de nuestro Papa Emérito ...
¡Grande, Benedicto! Realmente es grande y santo este hombre ...
Con qué Humildad (porque lo dice con Verdad llena de Amor) está corrigiendo a la Iglesia y a su Jerarquía...
Con qué Fé expone que sólo en Dios está la verdadera solución ...
Con qué Esperanza nos dice que Dios es Dios y que no nos abandonará nunca en Manos del Demonio ...
Con qué Caridad corrige el error y pone de manifiesto el Mal que hay en la Iglesia ...
¡Grande, Benedicto! Cuánto ha debido sufrir para hablar así ...
A destacar el último párrafo, conciso. Hay silencios que gritan al mundo la verdad ...
Hay que orar mucho por Benedicto. Ahora más que nunca. Él habla ... y se arriesga ...
11/04/19 3:06 PM
Pablo
Claro y pedagógico!! Gracias BXVI!!

Abro melón de tertulia casposa: ¿Hay un disparo (advertencia) contra el cardenal Kasper o mencionarlo a él ha sido sólo algo una referencia aséptica cuando lo menciona como uno de los incluidos por los editores en la protesta global contra los esperados textos doctrinales de Juan Pablo II?
11/04/19 3:25 PM
sofia
No son ciertas las fechas. Una cosa es q el asunto se destapara mas o menos en los 80 y otra cosa es q los abusos citados venian desde los 50 - y eso porque los q los delatan eran ninos de esa epoca, q igual se podrian haber dado anteriormente. Nada q ver con Haring (a esta persona de moral intachable se le cuestionaba por unas ideas q, acertadas o falsas, nada tenian de inmorales, al mismo tiempo q a ese monstruo de Maciel se le ponia como ejemplo)
11/04/19 3:26 PM
Adriana
Su santidad, Papa hemérito Benedicto XVI, gracias, sigue ud velando con tanto amor por la Iglesia, que lo siente uno entrañable.
11/04/19 3:33 PM
sofia
Y, aunque este es otro asunto q nada tiene q ver con la pederastia, como BXVI lo mezcla sin venir a cuento, tambien me pregunto donde queda esa moral absoluta en todas las circunstancias cuando el 5 deja de estar vigente en toda circunstancia para el inquisidor de turno - especialmente antes de los 60, miren por donde.
11/04/19 3:48 PM
tarvi
Nunca deja de sorprender el don de nuestro Papa emerito Benedicto para llegar a la raiz de los males que aquejan a la humanidad pero en unas cantas cuartilla Benedicto con gran sinceridad expone los males que aquejan a la Iglesia de ultimos tiempos.



No solo Benedicto llega a la raiz sino que se sincera humildemente con las ovejas y con los pastores reconociendo talves que tenemos la madurez de afrontar la crisis si sabemos que Dios sigie actuando en su Iglesia y comprendemos que el Demonio tiene un proyecto en este escandalo ,en esta apostacia e onmoralidad de la teologia...y ese proyecto es REDISENAR y una IGLESIA a medida de los hombres .hecha por nosotros mismos.

Benedicto

Dice " Si hay pecado y mal en la Iglesia pero hoy existe la Santa Iglesia es indestructible"
11/04/19 4:06 PM
Mª del PIlar
¡Gracias Señor por que conservas al Papa emérito al lado de la Iglesia!
Todos los días pedimos tambien por el.
11/04/19 4:09 PM
Juanjo
Pablo,

la mención al cardenal Kasper está solo en la nota del traductor; Benedicto es mucho más sutil.
11/04/19 4:11 PM
Marcelo
Asombrosa lucidez, excelente descripción del actuar del maligno contra la Iglesia, que para mí es el Punto más importante, dado el ataque sistemático desde todos lados. Agradezco la nota, estás si son buenas noticias en el Señor!
11/04/19 4:28 PM
Inés
¿Qué se debe hacer? se pregunta el querido Benedicto,
"Solo la obediencia y el amor por nuestro Señor Jesucristo pueden indicarnos el camino, así que primero tratemos de entender nuevamente y desde adentro (de nosotros mismos) lo que el Señor quiere y ha querido con nosotros".
"El Señor ha iniciado una narrativa de amor con nosotros y quiere abarcar a toda la creación en ella. La forma de pelear contra el mal que nos amenaza a nosotros y a todo el mundo, solo puede ser, al final, que entremos en este amor. Es la verdadera fuerza contra el mal, ya que el poder del mal emerge de nuestro rechazo a amar a Dios. Quien se confía al amor de Dios es redimido. Nuestro ser no redimidos es una consecuencia de nuestra incapacidad de amar a Dios.".
"tenemos que implorar urgentemente al Señor por su perdón, pero antes que nada tenemos que jurar por Él y pedirle que nos enseñe nuevamente a entender la grandeza de Su sufrimiento y Su sacrificio".
"Una de las grandes y esenciales tareas de nuestra evangelización es, hasta donde podamos, establecer hábitats de fe y, por encima de todo, encontrar y reconocerlos.
Vivo en una casa, en una pequeña comunidad de personas que descubren tales testimonios del Dios viviente una y otra vez en la vida diaria, y que alegremente me comentan esto. Ver y encontrar a la Iglesia viviente es una tarea maravillosa que nos fortalece y que, una y otra vez, nos hace alegres en nuestra fe."
Así es, la alegría es uno de los frutos que portan los testigos de Je
11/04/19 5:08 PM
Clara
Maravillosa lucidez y profundidad. No estamos últimamente acostumbrados a estos preciosos artículos que hay que leer y releer y dan que pensar y rezar. Muchas gracias por publicarlo
11/04/19 5:18 PM
Rosita
Esperemos ahora lo que se viene....¿qué va a decir Francisco de todo esto?
11/04/19 5:39 PM
Alonso
Gracias a la Providencia que nos conserva al gran Benedicto XVI entre nosotros, para proyectar luz en estos tiempos de confusión.
11/04/19 5:47 PM
Gonzalo Mazarrasa Martín-Artajo
Por mí Santo súbito, incluso en vida, el Martes Santo cumple 92, fiesta de santa Bernardita Soubirous, en 1927 cayó en Sábado Santo
11/04/19 5:51 PM
Alejandro
El artículo de BXVI es lúcido, bien fundamentado e iluminador y merece ser releído y reflexionado. Sin embargo, debido a la complejidad del drama de los abusos sexuales cometidos por clérigos, aún quedan interrogantes que no pueden ser respondidas por este análisis (y quizás por ninguno), a saber:

- Si bien es cierto que la explosión de abusos tuvo lugar a partir de los años 60, antes ya hay reportes fundados de ellos en varios países, como Irlanda, Holanda y me parece que Australia. El mismo Marcial Maciel comenzó sus aberraciones contra seminaristas menores de edad en los años 50, en una sociedad e iglesia tradicional, sin concilio ni revolución sexual.
- No sólo clérigos progresistas han protagonizado estos abusos, sino también tradicionalistas, ortodoxos y conservadores, defensores del magisterio de JPII y BXVI.

- En América Latina, además de Maciel, clérigos ortodoxos doctrinalmente como Karadima, el fundador del IVE y los laicos fundadores del Sodalicio cometieron terribles abusos sexuales, de poder y de conciencia. Lamentablemente la Santa Sede confió en los grupos que ellos fundaron, a los que consideró la esperanza del catolicismo en el continente, y los apoyó con firmeza. En mi país, Chile, Karadima era consultado por Roma para la designación de obispos y 5 de sus discípulos llegaron a esos cargos, a pesar de su escasa experiencia pastoral, mientras no se consideraba a sacerdotes ejemplares que ejercían su ministerio en lugares difíciles y daban testimonio
11/04/19 6:01 PM
Jordi
1. Maciel abusaba desde 1940, pero el maremoto de sexualidad demoníaca que invadió a la Iglesia como pecado interior ya desde finales de los 1960, en pleno postconcilio, y no ha dicho cosas aún peores. Acierta aquí, y en el resto de la carta, casi, pues...

2. ...no acierta aquí, se equivoca del todo, al decir que "me gustaría agradecer al Papa Francisco por todo lo que hace para mostrarnos siempre la luz de Dios que no ha desaparecido, incluso hoy. ¡Gracias Santo Padre!"

De Mattei afirmó hace una semana que el mandato de Francisco han sido 6 años de mentiras e hipocresías: "De Mattei on the Francis Pontificate: Six Years of ‘Hypocrisy and Lies’".

Todavía Francisco no ha respondido a dos preguntas: las Dubia y cuando Viganò dijo si Francisco conocía desde el 2013 que McCarrick era un depredador sexual.
11/04/19 6:02 PM
jk
Bien Papa Emérito, si ud fuera el que tuviera el poder en este momento de modificar las cosas lo celebraría con que alegría, pero hoy sólo queda mas que orar, resistir y esperar en Dios por una purificación de esta Iglesia.
11/04/19 6:06 PM
tarci
Cuando lei un documento de la Curia promoviendo la agenda 2030 ante la ONU que indicaba que iba a fonanciarse con los grupos de base de fe (anticoncepcion aborto y educacion genero) me enferme .

Me preguntaba como lograrian un grupo llevar la destruccion moral a la pastoral.

Luego lei Veritatis Splendor y segui estudiando e imprimiendo las enciclicas de Benedicto y Juan Pablo.

Un monje me dijo con claridad es el demonio... Una mente humana no llegaria a tanto como asaltar la mas grande Obra de Dios.

La cuestion del proyecto del demonio de llevarnos a la IDEA (redisenar) una iglesia mejor hecha por nosotros. Dice: Hoy la acusacion contra Dios es sobre todo menosprecio de su Iglesia como
ALGO MALO en su TOTALIDAD.

dice "El desaliento de la creacion es em realidad el menosprecio de Dios.

Aqui no cabe la acusacion a Monsenor Vigano ni a quienes denuncian el mal dentro de la Iglesia para purificarla , porque dice "Es muy importante OPONERSE CON TODA LA VERDAD a las MENTIRAS y LAS MEDIAS VERDADES DEL DEMONIO"

hasta Benedicto lo dice SI HAY PECADO MAL en la IGLESIA SANTA que es ondestructible"
11/04/19 6:18 PM
claudio
Hay dos párrafos que, si me permites, quisiera destacar:

Uno la oportunidad del documento:

"Fue necesario enviar un mensaje fuerte y buscar un nuevo comienzo para hacer que la Iglesia sea nuevamente creíble como luz entre los pueblos y como una fuerza que sirve contra los poderes de la destrucción".

La indicación de un nuevo comienzo es terriblemente concreta y urgente.

Dos la centralidad de la Eucaristía ineludible en una moral sacramental para dirigir ese nuevo comienzo.

"La forma en la que la gente simplemente recibe el Santísimo Sacramento en la comunión como algo rutinario muestra que muchos la ven como un gesto puramente ceremonial. Por lo tanto, cuando se piensa en la acción que se requiere primero y primordialmente, es bastante obvio que no necesitamos otra Iglesia con nuestro propio diseño. En vez de ello se requiere, primero que nada, la renovación de la fe en la realidad de que Jesucristo se nos es dado en el Santísimo Sacramento".
11/04/19 6:21 PM
Raul de Argentina
Me sorprende ser el primero en remarcar que Benedicto haga semejante defensa de Veritatis Splendor. Cuando los sectores progres han llamado a la tristísima Amoris Laetitia "la anti Veritatis Splendor".
11/04/19 6:27 PM
ChemaV
Me parece acertada la carta de Benedicto por su contenido y por su oportunidad: ¡alguien de alta responsabilidad en la Iglesia tenía que decir que la revolución sexual y la hipersexualización de la sociedad occidental tenían que afectar a la Iglesia, porque no somos extraterrestres que nos educamos fuera de este mundo! Como también la teología moral laxista imperante después del CVII tiene su influencia.
Echo en falta, eso si, que en las informaciones sobre los abusos no aparezcan las cifras de casos por año o por década. Por ejemplo, si de los mil y pico casos verificados en Estados Unidos desde 1950, más del 70% hubieran ocurrido entre las decadas del 70 y 80, habría que considerar la afirmación de Benedicto muy acertada o muy cercana a la verdad; si, por el contrario, la mayor parte se hubieran dado entre las décadas del 50 y 60, es evidente que no. Y conste que yo pienso como Benedicto.
Si alguna persona sabe de alguna pagina web que desglose los casos por años, le agradecería mucho.
11/04/19 6:32 PM
Oscar Zuñiga Oviedo
Este es un documento de sabiduría y esperanzador.
11/04/19 6:44 PM
Néstor
Documento histórico.

"Lentamente fue tomando forma una renovación y profundización de la ley penal del nuevo Código, que había sido construida adrede de manera holgada."

¿Algo más?

Saludos cordiales.
11/04/19 6:46 PM
ChemaV
Dicho lo anterior, quisiera comentar lo que propone el Papa Benedicto: volver a Dios, volver a la Iglesia, cuyo centro es la Eucaristía. Y para ello quisiera entender que da una importancia central a la fe, que, como dice, es un camino de crecimiento: porque sin fe, ni Eucaristía, ni Iglesia, ni Dios.
Pues oigan, no hay forma de hacer entender a obispos, curas y laicos comprometidos la necesidad imperiosa en todas las diócesis y parroquias de un catecumenado (universal, diocesano o parroquial, según necesidades) serio y continuo donde se crezca en la fe, que no hay porque suponerla ni mucho menos en todos los bautizados. No, señor: "no puedes medir la fe", "todos tenemos fe", "no viene a misa, pero tiene más fe que yo"...y así seguimos: padres no bautizados que piden el bautismo para sus hijos (por costumbre), con padrinos que jamás pisaron la Iglesia o que ahora son evangélicos o umbandistas; matrimonios entre católicos que no hicieron ni la primera comunión, miles de comuniones en colegios católicos donde el 90% de los padres están separados, como si nada importa, novios y matrimonios a los que los curas les dicen: "lo importante es cuidarse para evitar un embarazo no deseado"...
O hacemos un catecumenado serio para hacer cristianos de gente que ya no lo es, o vamos a ir de mal en peor.
11/04/19 6:47 PM
Tarci
11/04/19 6:50 PM
Inés
Rosita: la respuesta a su pregunta la tiene en el párrafo final " Al final de mis reflexiones me gustaría agradecer al Papa Francisco por todo lo que hace para mostrarnos siempre la luz de Dios que no ha desaparecido, incluso hoy. ¡Gracias Santo Padre!"
11/04/19 6:50 PM
Albert L
La pregunta inmediata es que si, 6 años después, es capaz de escribir un texto tan lúcido y profundo, ¿por qué dimitió?
11/04/19 6:51 PM
Néstor

"En varios seminarios se establecieron grupos homosexuales que actuaban más o menos abiertamente, con lo que cambiaron significativamente el clima que se vivía en ellos."



La palabra clave, la dijo.

Claro, le faltó decir que los abusos sexuales se deben en su mayor parte a la homosexualidad de muchos sacerdotes.



Saludos cordiales.

11/04/19 6:52 PM
Néstor
11/04/19 7:00 PM
claudio
Estimado Néstor una pregunta existe alguna relación entre homosexualidad y el hecho que la mayoría de los abusos es con varones ?
11/04/19 7:11 PM
Rexjhs
Me he leído la carta entera. Y, con toda la sutileza propia de BXVI, es una impugnación completa de estos seis últimos años de proclamas, peroratas de avión, entrevistas y magisterio deletéreo. Deja las cosas bien claras:
- No es cierto que sean siempre fariseos los que aparentan santidad: Job era un ejemplo de ello;
- No se puede construir una Iglesia sin Dios, basada solo en lo humano;
- Es falso que todos en la Iglesia sean pederastas;
- La pederastia tiene su raíz en la homosexualidad del clero, desde los seminarios;
-Hay que predicar al Dios trino (y eso nos separa de musulmanes y judíos, añado yo y conjura el indiferentismo);
- Ha habido un derrumbe de la moral de la Iglesia, que hay que revertir;
- Hay un ataque silencioso a la Eucaristía y a la presencia real;
- En la Iglesia sigue habiendo santos y mártires (clara referencia soterrada a la traición a la Iglesia martirial china), etc.
Quien quiera entender, que entienda.
11/04/19 7:22 PM
Anacoreta
Mejorando la traducción, es importante esta aportación de SS. Benedicto XVI ante la crisis actual. Gracias Santidad.
11/04/19 7:22 PM
sofia
Alejandro pone el dedo en la llaga.
Pero sobre eso no les apetece reflexionar a vds, segun veo.
Maciel, Karadima etc ni se quiso ver a tiempo ni se quiere ver ahora. Pero el abuso siempre estuvo estrechamente asociado con el abuso de autoridad.
11/04/19 7:24 PM
Carlos R. Entrena Guadix
"Al final de mis reflexiones me gustaría agradecer al Papa Francisco por todo lo que hace para mostrarnos siempre la luz de Dios que no ha desaparecido, incluso hoy. ¡Gracias Santo Padre!"

No entiendo nada.
11/04/19 7:28 PM
Fernando Cavanillas
No está mal...



Aunque yo también hubiera esperado más del gran teólogo Ratzinger.



Yo creo que sin el Concilio Vaticano II "mayo del 68" hubiera hecho muchísimo menos daño, y todo hubiera sido muy diferente. Obviamente el espíritu post-conciliar (lleno de marxismo, teología de la liberación, mundanización, des-sacralización y relativismo moral) no es el concilio en sí mismo --que en la letra no contiene ninguna herejía--, pero es inseparable de él, y creo que es la clave en la situación de la Iglesia actual. Quitarle importancia al pecado, negar ó ignorar la existencia del demonio, abusar de una falsa misericordia, malas lecturas y malos teólogos que le quitan la fe al más pintado, etc etc.



No es posible ignorar tampoco la persona y la huella dejada por el papado de Pablo VI, que fue muy notoria en el llamado espíritu post-conciliar (a pesar de su gran encíclica Humanae Vitae, que en la pastoral práctica no se cumple a día de hoy; los anticonceptivos son moneda corriente entre los católicos "practicantes", y no existe ninguna pastoral al respecto, que yo sepa).



La infiltración marxista en la Iglesia usando homosexuales, y la creación posterior de redes de h
11/04/19 7:30 PM
Bartolomé Tuz Mut
Muchas gracias por publicar el diagnóstico del Papa Emérito Benedicto XVI. El Papa es un verdadero sabio y el Espíritu Santo lo ha iluminado para a su vez iluminar con su sabiduría a la Iglesia actual que está pasando en una era de purificación. El santo padre Benedicto con sencillez y gran humildad expone ahora lo que él sabe y al manifestarlo ayuda mucho a la Iglesia a sacudirse la contaminación del mundo actual para recuperar la credibilidad. La Iglesia como humana puede caer como de hecho a sucedido, en el pecado pero Jesucristo Nuestro Señor prometió su asistencia hasta el fin del mundo y el Espíritu Santo Santificador está con la Iglesia y será el sanador y la fuerza para que la Iglesia una vez purificada continúe la obra salvífica iniciada por Jesús Señor con su Palabra y testimonio que selló con su muerte en la cruz y su gloriosa resurrección.
11/04/19 7:33 PM
Albert L
Ojo al dato. Ninguno de los medios de comunicación del Vaticano ha publicado este texto de Benedicto. Ellos sabrán por qué, pero sin duda es uno de los artículos religiosos más importantes del año. Raro, raro.
11/04/19 7:41 PM
Luis López
"La pregunta inmediata es que si, 6 años después, es capaz de escribir un texto tan lúcido y profundo, ¿por qué dimitió?"

Albert, me llevo haciendo esa pregunta desde hace seis años. Y casi prefiero no saber la verdadera respuesta.
11/04/19 7:42 PM
Rene A Saenz
Gloria a Dios. Como podemos ver hay muchos errores de esos malos peces en la red. Queda buscar vivir en Gracia, en constante conversión y ayudar a limpiar la red de malos peces. Ayudar con corrección fraterna, mucha caridad, misericordia y justicia, siempre poniendo a Dios primero. Siempre aceptando lo que nos acerque mas a El y quitando lo que nos aleje de El. Donde el centro sea nuestro Señor Jesucristo. Donde el mundanismo se saque de la Santa Iglesia Catolica. Donde estas pobres dolidas generaciones tomen amor y confianza sabien que Iglesia es de Dios, y no de malos hombres. Donde las Misas sean para adorar a nuestro Dios, y no un culto para la gente. Donde se respete la casa de Dios. Hay que buscar la manera de cerrar esa ventana por donde entro el humillo de satanas, y asi con la Fuerza del Espíritu Santo limpiar la Su Santa Iglesia Catolica, el Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo. Estamos en oración, hermanos en la Fe. Viva Cristo Rey!
11/04/19 8:05 PM
Néstor
Por supuesto. Dediqué mi más reciente "post" aquí mismo a documentar esa afirmación con el estudio del Ruth Institute de la Catholic University of America. Hay unas gráficas muy interesantes.

Saludos cordiales.
11/04/19 8:05 PM
tarcis
Algo que resalta: 
"Y tenemos que HACER TODO LO QUE PODAMOS PARA PROTEGER DEL ABUSO DEL DON DE LA SANTISIMA EUCARISTIA"





Benedicto alerto de eso con ocasion del sinodo de la familia cuando Kasper le cito el libro de Ratzinger admitiendo la comunion en nupcia civil de un divorciado.
Benedicto se corrigio y agrego que el Bien mas fundamental no era el Sacramento del Matrimonio sino la Eucaristia.





Tambien hace referencia "NO NECESITAMOS OTRA IGLESIA CON NUESTRO PROPIO DISENO.... Nos dice que se REQUIERE la RENOVACION DE LA FE EN LA REALIDAD DE QUE JESUCRISTO SE NOS ES DADO eN EL SANTISIMO SACRAMENTO
11/04/19 8:14 PM
Fran
Muchos echan en falta cosas sobre estadísticas y menciones al clero entre otras. Sin embargo, a mi modo de ver, este documento no busca enfocar el tema en esa línea pues eso es cuestión de tribunales y la CDF. Lo realmente importante del escrito es que BXVI puntualiza lo que la iglesia modernista niega, el abandono De Dios y la desacralización de lo divino como origen último del problema, haya comenzado en los años 80 o en los 50 o en los 30. Sea cuando fuere cometido el delito, la separación del amor De Dios es lo que trae estas infamias. Ahora, que el papa emérito se prepare a todo tipo de escarnio por tocar temas que en la Roma de hoy son ocultados.
11/04/19 8:16 PM
Jazmín Arzamendia
Siempre acertadas y muy profundas las reflexiones del Santo Padre Benedicto XVI
11/04/19 8:19 PM
tarci
11/04/19 8:30 PM
tarci
11/04/19 8:37 PM
Jorge Alberto
¿El último párrafo se puede entender como una ironía?
11/04/19 8:47 PM
josep
la "solución" está en convertirnos a Cristo.
11/04/19 9:03 PM
Oscar
No sé si este es un texto emérito, muy profundo muy bonito, pero como siempre a medias. Muy bien mentar la Veritatis Splendor: había acciones que siempre y en todas circunstancias podían calificarse como malas. Y tan fina inteligencia para escribir estos textos, no da para ver que la Amoris Laetitia se carga precisamente esta doctrina? Es esto lo que el Enerito tiene que agradecer a Francisco? Unos textos por aquí, y unas acciones por allá.
11/04/19 9:09 PM
Kaiser Augustus
Benedicto XVI: el santo Tomás de Aquino de nuestro tiempo
11/04/19 9:14 PM
Lego
Gracias Santo Padre'!!!
Necesitábamos palabras profundas en este tema!
11/04/19 10:03 PM
tarci
11/04/19 10:13 PM
claudio
Regreso estimado Néstor porque necesito expresar algo que siento profundamente y es que el documento viene en ayuda de la reunión de Obispos por el tema de los menores en febrero, ya que con la exhortación emitida por Roma y las modificaciones locales a las normas penales no pareciera haber sido suficiente, que hacía falta algo más, que viniera de una óptica teológica cristocéntrica y con mayor alcance que sentir dolor o estupefacción por los abusos y su relación con los clérigos. Una explicación clara y breve de dónde hay que buscar la salida de la puerta estrecha. Esa "reivindicación" de la Eucaristía era imprescindible para poder seguir navegando hacia Pascua.
11/04/19 10:19 PM
tarci
11/04/19 10:31 PM
tarci
11/04/19 10:42 PM
Maria Amparo Simeon Vives
Este Documento - que para mí es Magisterio de la Iglesia - es un sutil aviso para el Papa Francisco. El Papa Benedicto XVI advierte del peligro de crear una nueva Iglesia. Denuncia la nueva moral. Ensalza, en cierto modo, la Teología Moral preconciliar. Una Teologia Moral basada en la Ley Natural. Critica de forma clara la devastación postconciliar.
Tremendas las palabras del Papa Benedicto : LA IGLESIA ESTÁ MURIENDO EN LAS ALMAS.
11/04/19 11:17 PM
Rosita
Claro que leí ese ultimo párrafo. Pero como B XVI no habla del clericalismo como causa de los abusos, sino de otras causas, una de ellas el homosexualismo en los seminarios, me quede pensando que dirá el P. Francisco ya que esta realidad no la ha mencionado en su documento final de la Cumbre. ¿Se entiende?
12/04/19 12:49 AM
Mauricio
Haciendo un repaso del segundo mensaje de la Virgen en Garabandal, recordamos que las palabras de la virgen son del 1965, justo a la mitad de los años 60. "...Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas mas almas...."
12/04/19 1:30 AM
Federico
El ensayo de S.S.Benedicto XVI es una sólida reflexión católica que refuta los errores de Francisco y su pontificado. El último párrafo parece ser un añadido de no se sabe quién o una declaración diplomática muy mal traducida, que no afecta al fondo del texto.
12/04/19 1:35 AM
Inés
12/04/19 3:03 AM
Norberto E.
Mero cristianismo.
12/04/19 10:45 AM
taeci
Si me permitis os dejp el extracto de las ondicaciones y orientacion para los fieles y pastores:


1. La Enciclica Veritatis Splendor y el catecismo muestran la moralidad de la Iglesia basada en la ley natural no cabe lateoria de justifocacion de actos intrnsecamente malos.

Hay valores que nunca pueden ser abandonados por eso el martirio es basico en el cristianismo. esta en juego la esencia cristiana justificar actos malos como negar a Dios.


2. L iglesia es infalible en cuestiones de fe u en un conjunto de cuestiones morales unidas a la fe porque Imagen de Dios y moralidad se pertenecen.

3. hoy las comunidades de catecumenado son necesarias para afirmar la vida cristiana siguiendo a loz Pastores que hpy son martires y Testigos.
4. Modificar la ley penal contra abuso.. Pide a los pastores considerar en serio la alarma para que se excluya el garantismo del Concilio Vaticano que deja inmunes a los criminales.
Pide que haya doble garantia la de los creyentes que es el bien de la Fe. (delitos mayores contra la fe. ( sugierp ver Cardenal Mueller entrevista world Over 4 oct 2019)

5 . repite varias veces No cabiar la Iglesia sino obedecer a Jesucristo quien nos lleva a distinguir el bien y el mal y ser libres. L esfera publica con ausencia de Dios pierde la humanidad y lo que es malo y destructivo como la pedof se vplvio rutona fuera de la Iglesia y dentro comienzs.
Pide Benedicto poner a Dios como centro de pensamiento palabra y accion.
12/04/19 11:41 AM
Soledad
Pienso dos cosas:
Es de obligada reelectura lo que nos dice Benedicto XVI. Profundizar para sacar lo máximo posible de sus palabras.

Como tiene que ver el grado de desorientación y de aturdimiento general, para salir de su retiro.?. Pues es evidente nos está dando luces para el diagnóstico y discernimiento de la crisis
que padecemos, tb los medios para atajar la.

Cada día estoy más convencida que lleva una enorme cruz encima. Mente clara, a pesar de lis 91años, consciente del presente de la Iglesia y lo que nos estamos jugando, nosotros y las almas. Que Dios le bendiga y le de las gracias para seguir siendo un referente.
Sta. María, ruega por nosotros.
12/04/19 11:52 AM
tarci
6. El Papa Benedicto pide considerar el asunto central como celebrar la Eucaristia. hay que regresar este Sacramento de la prencia de cuerpo y sangre de Cristo , la presencia de su Persona , Pasion , Muerte y Resureccion al CENTRO DE LA VIDA CRISTIANA ( no solo habitats cristianos)


7. Dice que no necesitamos otra Iglesia hablando de como rutina al recibir la Santa Comunion en vez de ello pide RENOVAR la FE en la REALIDAD de que Jesucristo se noz es dado en ese Sacramento.

8. pide implorar a Dios perdon , dice Jurar por Dios (a lo mejor es conta-abujurar por Dios si hay ocasion de martirio) y pedirle que nos ensene a entender su sufrimiento y sacrificio.

9 Nos pide TENEMOS que HACER TODO lo que PODAMOS para PROTEGER del ABUSO del DON de la Santisima EUCARISTIA.

9. Nos dice sobre la Iglesia para hacer
u. Servicio a la verdad y defenderla ez posible PROCLAMAR con enfasis la mala hierba y lo que son Peces Malos y distinguir y tambien proclamar el Campo que aun es De Dios y la red de Dios. ( Iglesia verdadera)

9. nos dice que acusar la totalidad de la Iglesia ez despreciar a Dios por sugerencia del Demonio para dabricar un Oglesia humana.

ES MUY IMPORTANTe , nos dice oponerse con toda la verdad a las mentiras y medias verdades del demonio la Iglesia es indestructible aunque haya mal y pecadi.

10.Nos pise mirar alrededpr y ver a la gente y ordinaria que hoy es martir y testigo como los ALTPS RANGOS de la IGLESIA que se alzan a Dios con su vi
12/04/19 12:06 PM
Daniel
Excelente escrito de Benedicto XVI. Digno reflejo de un hombre ejemplar. Pienso que será de gran utilidad para todos, Iglesia y país y para cada uno de nosotros. Toca los temas más importantes: Dios, Eucaristía, Iglesia, Fe, Vida.
Un disfrute para la mente y el corazón.

Siendo argentino también veo similitudes entre los males descriptos y las teorías de Zafaroni, y las fallas en nuestra Justicia y los errores en la política y en nuestra sociedad.

Espero que Dios nos guíe para corregir todo lo que haga falta con ayuda de La Vírgen María.

12/04/19 12:32 PM
lindor covas
Conclusión , el Papa Benedicto hace un fuerte MEA CULPA por toda su propia actividad durante casi 60 años como Teólogo , Obispo , Cardenal y Pontífice de la Iglesia Católica.

Y para J.A. y los que piensan que el último párrafo se puede entender como una ironía , yo pienso que es un gran acto de humildad y contrición por haber dejado el barco , y de agradecimiento al Papa Francisco de haber tomado la pesada posta , pues él , Benedicto , no soportaba más ese peso .


12/04/19 1:15 PM
sofia
Que yo sepa en el post concilio lo q hubo fue mucho cuelgue de habitos sin ocultamiento y con sinceridad. Los macieles venian de antes y rezumaban ortodoxia segun los ratzingers. Basaron sus abusos en el poder y la hipocresia
12/04/19 1:51 PM
Victor
Después de releer el artículo de Su Santidad Benedicto XVI, sigo estando impactado por la claridad con la que expone este desgraciado tema de la pedofilia y la homosexualidad dentro de la Iglesia y que tanto daño ha hecho a muchísima gente. A veces, distraído un poco a conciencia, me he dado cuenta de la pasividad con la que estaba viviendo la Eucaristía, la falta de coraje y de agallas para vivirla intensamente, el circo de jóvenes con sus guitaras y sus risas en los coros parroquiales y de la forma como ellos enfocaban la liturgia de la Misa, y nadie, absolutamente nadie ponía coto a tanto disparate. Me he cogido rebotes impresionantes y me han tildado de todo. No quiero recordar aquellos tiempos y seguimos poco más o menos. Si el Papa se impone a obispos y cardenales para llevar a rajatabla esas medidas y cortar por lo sano; no me cabe la menor duda de que el cisma en la Iglesia hubiera sido de proporciones gigantescas. Cuánto dolió la Veritatis Esplendor y que poco caso se le ha hecho. Conozco algunos casos porque los viví en primera persona y aún recuerdo como me quedé. Llegué incluso a preguntar: ¿pero cómo es posible a que a este seminarista le ordenen de sacerdote? Ahora lo veo todo con claridad y resuelven muchas dudas que había en mi. La excomunión de monseñor Lefebre fue justa, pero hizo denuncias muy graves y se escaparon, pero muchos de ellos han tenido que dar cuenta a Dios de sus actos, porque sigo pensando de QUE NO CREIAN EN DIOS. Paz y Bien
12/04/19 1:53 PM
Soledad
Sofia:
Depredadores como. Maciel existen desde que el mundo es mundo. Que además se revistan de honorabilidad (en este caso ortodoxia) entra dentro de lo previsible. Hay que mostrar la cara opuesta de aquello que escondes.Vaya, está claro que este hombreno creía en lo que salía por su boca.

El problema es que se ha dado el cultivo para que medrasen sin obstáculo y se ha permitido grupos de homosexual es activos que han actuado , sin que nadie tomase medidas. Las causas tb están en esta carta. Todo sumó.Lo explica muy bien Benedicto XVI.

Y hubo muchos hábitos colgados, pero no creo eso sea sinceridad, yo diría debilidad. Los vientos del mundo entraron y arrastraron la poca fe, o la claudicación por las debilidades.
Yo tengo claro que el dinero y la '"entrepierna", seducen. Tb explica bien en la carta Benedicto XVI lo que se vivió del 68en adelante. Esas ideas tb impregnaron los hábitos, pero eso no es sinceridad, es claudicación.

Muchos se fueron, pero por su falta de sinceridad continuaron "incordiando" o "distorsionado" la vida de la Iglesia. Yo conozco unos cuantos.
Otros se quedaron, pero el listón, la exigencia de la entrega se rebajo a unos niveles tan humanos, que las almas sencillamente no pudieron, no pueden, (esto tb es presente), ser atraídas por un Evangelio devaluado, deformado, carente de la fuerza del mensaje de Nuestro Señor.

Saludos.
12/04/19 3:44 PM
sofia
¿Quiere decir ud -uds- que Maciel era un seminarista homosexual del 68 q se posiciono contra la veritatis? Me temo q para el mundo entero es evidente q los abusos de menores se han dado en ambientes sectarios e hipocritas aprovechandose de una situacion de autoridad. Esto vale para todos, de Maciel a Karadima hasta los orfanatos irlandeses de principios del siglo xx.
Y si la verdad escandaliza, mas escandalizara un discurso despistante q solo convence a los q quieren autoconvencerse porque no les interesa la verdad.
12/04/19 3:46 PM
victor
Hola , el papa Benedicto había consultado al papa francisco y el lo alentó a q lo haga conocer , no veo q haya ninguna división entre los papas , el gesto del papa francisco besando los pies de los líderes de sudan del sur pidiéndoles x la paz , y sus actos de los viernes de la misericordia deben servir para hacernos una autocritica sobre nuestro modo de ser católicos y para comprender....el alejamiento de dios trae la muerte del alma , y en los tiempos de Jesus , a el lo acusaban de estar endemoniado xq en realidad los q lo acusaban eran los q tenian el corazón podrido.....
12/04/19 3:56 PM
sofia
El tema de la liturgia o el tema de la moral teorica son importantes, pero nada tienen q ver con la pedofilia. Q la hayan encubierto ya da bastante coraje para q encima se juegue ahora a despistar. Los macieles y karadimas se alentaron desde el poder por su "ortodoxia" y su influencia.
Expliquen eso. Porque yo no lo entiendo.
Lo q tengo claro es q donde no hay sectarismo ni secretismo sino claridad, tampoco hay ni abuso de poder ni de ningun tipo.
Y por supuesto, poco me importa la supuesta formacion ortodoxa en moral teorica de quien en la practica es profundamente inmoral.
12/04/19 3:58 PM
Victor
El gran error q siempre ha perseguido a las autoridades eclesiásticas es el de no haber dado importancia ni atención a los muchos mensajes y advertencias q como madre de dios y madre nuestra nos hizo y hace la virguen Maria en sus diversas apariciones y a los santos místicos q tanta luz recibieron en su momento sobre este tiempo , un ejemplo es santa Faustina ......hoy en dia aun muchos desconocen la importancia determinante del sentido de la divina misericordia, ......
12/04/19 4:14 PM
Soledad
Bueno, yo no se a quien está contestando Sofía.

Me reafirmo el pecado existe desde que Adán decidió comer la manzana. Todo está inventado.

Los depredadores o tb maltratado res se wnfundan en trajes pulcrosy comportamientos excelentes, para despistar. Que el poder actúa como motivo :ok. Muchos abusadores de niños son personas con graves psicopatias, algunos violentos, y sin relación con su orientación sexual.
En los casos dentro de la Iglesia, en un porcentaje alto se deben a su orientación., porque un porcentaje alto(desconozco la cifra), son prepuberes.

Sofia:no se si se está dirigiendo a mí :que hayan medrado, no quiere decir que se les haya promocionado conscientemente. En mi ámbito profesional mucho logran subir a base de relaciones sociales y de "regalar el oído". No son desgraciadamente los mejores.

Sobre sí no es importante la Teologia Moral, pues discrepo. Si todo es permitido, sin límites claros, ancha es Castilla. De todas maneras a estas personas que nombra la moral no les importa. Sólo satisfacer sus deseos y estar metidos en el fango del pecado.

Por último los abusos se Dan en todos los ambientes, desgraciadamente el más cercano es el más frecuente.

De nuevo saludos
Disculpas LF por salirme de la noticia
12/04/19 6:29 PM
Percival
La comentarista "sofía" viene a decir que busquemos a los pedófilos sólo del lado de los ortodoxos.
Y que los que no tienen moral son menos malos que los que la tienen, porque éstos son hipócritas, y aquéllos nunca jamás pedófilos.
Y que es mejor la sinceridad de los que han colgado los hábitos.
Eso se llama lógica. Sí, señor.
Cuando uno piensa las cosas patas arriba, como duermen los murciélagos, salen así los pensamientos.
12/04/19 9:29 PM
Palas Atenea
En lo referente a la moral que apunta Benedicto XVI, San Ireneo de Lyon-S. II- obispo de esa ciudad, sin respaldo alguno papal luchó contra los herejes describiendo las herejías y combatiéndolas. Después la Iglesia le dio la razón, y decía cosas tan actuales como estas:
"Han llegado hasta tal grado de insania que proclaman ser capaces de obrar todo lo irreligioso e impío. Deciden si una conducta es buena o mala basándose únicamente en criterios humanos".
"Las demás cosas son indiferentes; aunque son consideradas ora buenas ora malas en la opinión de los hombres, nada hay que sea malo por naturaleza".
"Los gnósticos I" Editorial Gredos.
Es decir la moral opinable no es nueva, no es progresista, es una vieja herejía denunciada ya en el S. II. El relativismo es muy viejo, la cuestión es si la Iglesia actual tiene la energía que tuvo la del S. II y si existen hoy obispos como San Ireneo o hemos tirado la toalla.
12/04/19 10:32 PM
sofia
Soledad, mi comentario lo escribi antes de q apareciera el suyo, no la contestaba a vd concretamente, sino a la mayoria de los comentarios q he leido aqui, con un par de excepciones.
Yo no he dicho q no sea importante la formacion en teologia moral, como se puede ver, he dicho q es importante, pero q no tiene nada q ver con los abusos sexuales, pues estos los realizaron desde mucho antes del concilio personas educadas tradicionalmente y puestas como ejemplo desde el Vaticano en muchos casos. Eso se destapo mucho despues, pero se producia desde los 40 y los 50. De modo q me parece muy mal q en vez de reconocer las verdaderas causas se inventen otras desviando la atencion.
Los abusos a menores y su encubrimiento son consecuencia de la indefesion de los menores ante un abuso de poder, en circunstancias q lo permitian ya sea por tratarse de pobres huerfanos indefensos, como en Irlanda, o de estructuras sectarias de poder como en el caso de Maciel.
No tenian ningun problema postconciliar ni se oponian a la veritatis. Eran ortodoxisimos hipocritas formados tradicionalmente. Y a lo mejor algunos incluso se confesaban y decian arrepentirse antes de reincidir, vaya vd a saber. Y no se les denunciaba: se destapo mucho despues.
Asi q seamos honestos, porque ya no se trata de q hubiera encubrimiento o enganaran a Ratzinger, sino de reconocer los errores y no enganarnos ahora.
12/04/19 10:42 PM
sofia
Aqui mismo en infocatolica he visto articulos sobre el tema de los abusos mucho mejor centrados. Se trata de evitarlos, de prevenirlos, no de ocultarlos ni de inventar otras causas q las q tienen. Si hay depredadores, habra q evitar q gocen de autoridad y q puedan abusar impunemente. Esta claro q su formacion moral clasica ni evito sus pecados ni salvo a sus victimas. Habra q actuar con protocolos adecuados y no dejando q se produzcan situaciones de indefension. Buscar falsos chivos expiatorios no soluciona nada.
Perdon por la ortografia de mi movil y despedida cordial.
12/04/19 10:58 PM
Gerardo VIII
Algunos se preguntan por qué sin revolución sexual, sin el colapso litúrgico y de los principios morales, ocurrían esos pecados en la Iglesia?
En la Iglesia siempre habrá malos cristianos, y no por eso la Iglesia deja de ser la obra de Dios. Benedicto XVI lo explicó en la carta: Jesús mismo comparó la Iglesia a una red de pesca en la que Dios mismo separa los buenos peces de los malos. También hay una parábola de la Iglesia como un campo en el que el buen grano que Dios mismo sembró crece junto a la mala hierba que «un enemigo» secretamente echó en él. Fin de la cita.
Verán, el origen del mal es la ausencia de Dios, el mundo, la carne, y el demonio. No somos pelagianos, todos estamos bajo la concupiscencia de la carne que nos viene por el pecado original de Adán y Eva.
Mencionan que algunos sacerdotes se presentaban como ortodoxos. Lo mismo pasaba en tiempos de Cristo, donde había hipócritas que conocían y citaban de memoria las Sagradas Escrituras pero en realidad no las practicaban.
13/04/19 12:38 AM
Gerardo VIII
Sofía:
Se debe partir de la verdad, si se enseña una deformada moral que rechaza el mal intrínseco, se está rechazando la verdad moral, entonces todo es licito.
¿Lo entiendes? Todo es licito: si se te antoja emborracharte, te emborrachas, si se te antoja acostarte con un niño, te acuestas con un niño.
Conocer la verdad moral es una cosa, otra cosa es la coherencia, y usted los mete en un mismo saco.
Esas personas que mencionas como ortodoxas, conocían la verdad, pero con sus obras la rechazaron. En última instancia con sus obras rechazaron a Dios.
Usted misma lo reconoce en sus comentarios, tales personas eran hipócritas, no eran coherentes.
13/04/19 1:12 AM
José Ignacio
Sofía el Cardenal Dannels que acaba de fallecer encubrió a un sacerdote que abusó de su sobrino. Era destacadísimo miembro de la mafia de Saint Gall y progresista notorio .
13/04/19 1:54 AM

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