(LSN/InfoCatólica) Corinne Ellemeet de Groenlinks (la Izquierda Verde) hizo la propuesta en febrero y la presentó recientemente en la Cámara Baja de Holanda.
En dicho país, las personas nacidas después de 1955 solo recibirán una pensión estatal cuando tengan 67 años y 3 meses. Se espera que este límite aumente a los 70 años medida que la población envejece. La esperanza de vida es en la actualidad ligeramente superior a 81.
Ellemeet insistió en que solo está interesada en brindar a los ancianos la mejor atención posible. «No se trata de ahorrar dinero», dijo, sino de evitar el «tratamiento excesivo», porque las operaciones no siempre son beneficiosas e incluso pueden poner una presión indebida en el paciente.
Sin embargo, la lógica de su propuesta se basa en la rentabilidad. Subrayó que el 70 por ciento de los pacientes en los hospitales holandeses tienen más de 70 años, sugiriendo que no deberían recibir el mismo tratamiento que los pacientes más jóvenes. La diputada señaló que debería establecerse un proceso de detección cuando se considera un tratamiento avanzado y costoso, lo cual incluye operaciones cardíacas, tratamiento del cáncer, diálisis renal y similares.
«El problema central es este: ¿Qué estamos haciendo con el paciente? Hospitalización, anestesia, dolor y un aluvión de drogas. La investigación muestra que el tratamiento excesivo de los pacientes ancianos sigue siendo un hecho cotidiano», dijo.
En términos concretos, la voluntad del paciente de seguir viviendo y luchando ya no desempeñaría el papel determinante, que quedaría a cargo de la opinión de un geriatra sobre cuáles serían las expectativas de calidad de vida del paciente. Detener el tratamiento equivaldría a «aumentar la calidad de vida del paciente», explicó Hanna Willem, presidenta de la asociación holandesa de Geriatría Clínica, que apoya la sugerencia de Ellemeet.
En septiembre pasado, un estudio señaló que las personas de más de 65 años representan la mitad de todos los costos de salud en Holanda. Una de cada cinco personas tiene más de esa edad. Para el 2030, se espera que la proporción alcance uno de cada cuatro.