(LR/InfoCatólica) La Misa de ordenación fue presidida por el nuncio apostólico del Perú, Mons. Nicola Girasoli, quien procedió a impartir el sacramento del orden episcopal a Castillo Mattasoglio tras dar lectura al documento de su nombramiento, firmado por el papa Francisco.
En la ceremonia participaron también los cardenales Luis Cipriani y Pedro Barreto.
En sus primeras palabras ya ungido como arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo apeló a la obra de Santo Toribio de Mogrovejo, quien optó por salir hacia la periferia de Lima, donde estaban los pobres, y dejó la capital para convertir la periferia en el centro de su sede:
«Ahí están los cristos sufrientes que creen y luchan, que nos llaman a construir con ellos esa iglesia-hospital de campaña que el papa Francisco reclama. Por eso nuestra arquidiócesis está llamada a realizar el sueño del Concilio Vaticano Segundo, que se tradujo en la gran reunión de Medellín hace 50 años, en la que se nos diseñó una iglesia sencilla, pobre misionera y pascual, como lo he plasmado en mi escudo»
El nuevo primado del Perú hizo referencia igualmente a los escándalos en la Iglesia por abusos sexuales y encubrimiento de los abusadores
«Nunca la iglesia y menos la jerarquía eclesial puede ser cómplice de abusos y delitos. Transparencia, para que la iglesia pueda ser creíble».