(Catholic Herald/Dominus Est) El Cardenal de Colonia, Reniner María Woelki, concedió una entrevista sobre los retos a los que se enfrenta la Iglesia en Alemania al canal EWTN la semana pasada [texto en inglés]. Fue muy explícito, afirmando que en medio de disputas sobre la «dirección» de la Iglesia, los obispos están llamados a preservar la Fe.
«La actual situación en Alemania es de hecho difícil. Y parece haber una disputa sobre la dirección general de la Iglesia, situación que ciertamente fue desencadenada también por el escándalo de abusos. Ahora hay dos voces que alegan que es tiempo para hacer a un lado todo lo que hasta ahora hemos mantenido. Abandonar los viejos tiempos. Creo que ese es un concepto muy peligroso», dijo Woelki al director del programa de televisión de EWTN, Martin Rothweiler, el 13 de febrero.
«Somos parte de una gran Tradición. La Iglesia también representa verdades que trascienden el tiempo. Y no es nuestra tarea inventar ahora nosotros una nueva Iglesia. La Iglesia no es sólo una palanca que se nos ha dado para ejercer [como nos parezca]. Sino que, es nuestra misión como obispos, preservar la Fe de la Iglesia, como nos ha llegado desde los apóstoles, y decirla y proclamarla de nuevo en nuestro tiempo, y también preservarla para las generaciones por venir, y expresarla para ellos de tal manera que ellas también puedan encontrar a Cristo como su salvación».
El Cardenal Woelki comentó que «uno de los retos fundamentales» que enfrenta la Iglesia en Alemania «es mantener viva la cuestión de Dios en nuestra sociedad como un todo. Cada vez más personas están convencidas de que pueden vivir sus vidas de mejor manera sin Dios. Justo ahí es donde la Iglesia tiene una misión importante a desempeñar al dejar en claro que Dios existe, y que Dios es de hecho el origen mismo de todo. La cuestión de Dios para mí por lo tanto, es uno de los retos fundamentales al que necesitamos hacer frente».
Woelki, de 62 años, es Arzobispo de Colonia desde 2014. Fue ordenado sacerdote en 1984, y llegó a ser su obispo auxiliar en 2003. Fue Arzobispo de Berlín desde 2011 hasta su regreso a Colonia, y durante este tiempo fue hecho cardenal.
Estuvo entre los siete obispos alemanes que el año pasado escribieron al Vaticano pidiendo una aclaración a la cuestión sobre la recepción de la Sagrada Comunión por cónyuges de fieles católicos que son protestantes, y que dicha posibilidad, ha sido promovida por la Conferencia Episcopal Alemana.
Woelki dijo a EWTN.Tv que los católicos en Alemania están profundamente consternados por la crisis de abusos: «Ha habido una pérdida masiva de confianza al interior como al exterior de la Iglesia. El reto ahora es como puede restaurarse ahora esta confianza».
Respecto a la reforma de la Iglesia, Wolki señaló que «simplemente debe decirse que la Iglesia nunca ha sido renovada haciéndose menos, sino haciéndose mayor» que la cultura en torno a ella. «Una vez más debemos darnos cuenta de que como cristianos, debemos fomentar algo de una cultura alternativa, que tiene que alinearse únicamente con las normas del Evangelio y la voluntad de Jesucristo. Y esto no es menos, sino siempre más».
Esta cultura cristiana, dijo,
«no se logra aboliendo el celibato. No se logra pidiendo que ahora las mujeres sean admitidas a los ministerios. Y tampoco se logra diciendo que debemos tener una nueva moralidad sexual. No, el Evangelio es y sigue siendo la piedra angular. Es la Fe de la Iglesia la que sigue siendo la piedra angular, tal como nos la presentó Juan Pablo II en su Catecismo».
«El desafío es precisamente atestiguar y proclamar ahora esta fe atemporal de tal manera que sea evidente y comprensible para la gente de hoy. Este es un reto que debemos enfrentar en lugar de alejarnos de él».
El Cardenal Woelki hizo la reflexión de que «el fundamento para la esperanza de la Iglesia en Alemania «es que Cristo existe y permanece y sigue siendo el Señor de la Iglesia y que su Espíritu Santo nos fue prometido y otorgado».
Traducción de Dominus Est