(InfoCatólica) El Secretario de la Conferencia Espiscopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Mons. Luis Argüello, ha generado polémica con unas brevísimas afirmaciones en su recién creada cuenta de Twitter.
En ellas ha anunciado como buena noticia la postura de la Iglesia, defensora de la identidad del hombre y la mujer –igualmente creados a imagen y semejanza de Dios–, que fundamenta la dignidad humana; la diferencia entre ambos, que hace posible el amor y la fecundidad y la caridad que permite acoger la singularidad que no anula la diferencia. Asimismo, ha asegurado que quien sostiene estas verdades se ve sometido al acoso de los defensores de la ideología de género.
Algunos dicen salir del armario y lo que pretenden es que todos entremos en él.
Y, si quieres salir de esta burbuja tan correcta eres considerado un hereje cultural.
Sin embargo, el abrazo del Creador nos permite reconocernos en libertad, afirmar la identidad que funda la dignidad de todos y la diferencia que hace posible el amor y la fecundidad.
Hay sitio, además, para acoger los rostros que expresan una singularidad que no anula la diferencia. Es una buena noticia. Feliz Domingo.
Algunos dicen salir del armario y lo que pretenden es que todos entremos en él.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) 3 de febrero de 2019
Y, si quieres salir de esta burbuja tan correcta eres considerado un hereje cultural.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) 3 de febrero de 2019
Sin embargo, el abrazo del Creador nos permite reconocernos en libertad, afirmar la identidad que funda la dignidad de todos y la diferencia que hace posible el amor y la fecundidad.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) 3 de febrero de 2019
Hay sitio, además, para acoger los rostros que expresan una singularidad que no anula la diferencia. Es una buena noticia. Feliz Domingo.
— Mons. Luis Argüello (@MonsArguello) 3 de febrero de 2019
Recién elegido como Secretario, Mons. Arguello también fue «lapidado» en los medios de comunicación por exponer las normas y doctrina de la Iglesia respecto a la admisión de los candidatos al sacerdocio: varón, célibe y heterosexual