(Agencias/InfoCatólica) El ministro de Sanidad del gobierno de Irlanda, Simon Harris, anunció que se establecerán «zonas seguras», reguladas por una nueva ley para no retrasar la aplicación de la del aborto, alrededor de los centros sanitarios listados. Esta decisión se debe a la proliferación de protestas de grupos antiaborto.
«No significa que la gente no pueda protestar, pero deben hacerlo donde no interfieran con quien esté accediendo a un servicio que es legal», explicó Harris.
En las pancartas de una de las concentraciones de Galway, por ejemplo, se podía leer el jueves pasado: «Los médicos de verdad no terminan con la vida de sus pacientes». La portaban en la puerta de la consulta de un cirujano.
Frente a ello, ciudadanos y organizaciones a favor del aborto se han agrupado en torno a #SiulLiom –'camina conmigo' en irlandés–. Se trata de una campaña que presta apoyo y acompañamiento a las mujeres que deban acudir a las clínicas y sientan miedo: «Esperamos disuadir a los grupos ‘contra-elección’ de sus hostigamientos demostrándoles que estamos listos para apoyarlas y protegerlas. Pedimos a la gente que se una a sus grupos regionales. Solo tienen que caminar al lado de alguien», manifiestan a eldiario.es desde la Plataforma Abortion Right Campaign.
El aborto en las primeras 12 semanas de gestación es legal en Irlanda gracias precisamente al apoyo del pueblo irlandés en un referéndum celebrado en mayo del año pasado.