(Agencias/InfoCatólica) El nuevo presidente aseguró en el Congreso Nacional que su prioridad será «proteger y dar vigor a la democracia brasileña», después de una serie de gobiernos que ha calificado de «irresponsables» ya que condujeron al país «a la mayor crisis ética, moral y económica de su historia».
«Tenemos una oportunidad única de rescatar a nuestro país y la esperanza de nuestros compatriotas... Vamos a unir al pueblo y a poner en valor las familias y las tradiciones judeo-cristianas. Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas»,afirmó.
En su opinión, «el sesgo político» es lo que convirtió al Estado brasileño en «ineficiente y corrupto», por lo que se ha marcado como objetivo acabar con esta parcialidad ideológica haciendo «reformas estructurales que serán esenciales para la salud financiera y la sostenibilidad de las cuentas públicas».
Bolsonaro agradeció «a Dios por estar vivo», en referencia a la puñalada que recibió en septiembre durante un mitin de campaña. Y concluyó con el lema de campaña de su formación política, el Partido Social Liberal (PSL): «Brasil por encima de todo, Dios por encima de todos».