(InfoCatólica) «Negar la diferencia sexual y de la importancia de la familia es optar por una sociedad atomizada, de simples individuos», aseguró Reig Pla en la homilía de la Misa en la Solemnidad de la Sagrada Familia, el domingo posterior a la Natividad del Señor, retransmitida por La 2 de TVE, asegurando además que la «unión amorosa del hombre y la mujer» es la única verdadera «por su índole natural» al estar «orientada a la procreación y educación de los hijos».
Respecto a la educación de los hijos, advirtió el obispo, es un derecho que «corresponde a los padres y nada ni nadie, ni siquiera el Estado, puede arrebatárselo»
El obispo de Alcalá afirmó también:
«La sociedad no es simplemente una masa de individuos, sino que nace de la diferencia sexual y la procreación. La razón es la siguiente: dos individuos no diferenciados sexualmente suman sus dos individualidades según sus deseos. Sin embargo, en la diferencia sexual hay una realidad indisponible más allá de los deseos individuales. La complementariedad sexual que da origen a la socialidad como riqueza de patrimonio de la humanidad y la procreación, que da origen a la sociedad y la enriquece con el don de sus hijos... De ahí la malicia de la anticoncepción, que reduce la unión conyugal a los simples deseos de los cónyuges y que fue rechazada por Pablo VI en la encíclica Humanae Vitae».
El prelado advirtió sobre el mal panorama de España:
«Desgraciadamente España, después de un largo proceso secularizador que está rompiendo los vínculos con Dios, con la tradición católica, con la familia y el propio cuerpo, ofrece en estos momentos un panorama que no garantiza el bien común de la sociedad»
Contra la belleza de la familia cristiana, indicó D. Juan Antonio, están «todos los embates de la llamada cultura de la muerte, que está debilitando el tejido social de la sociedad española»
El obispo reiteró que la ley del aborto es una de las responsables del envejecimiento de la sociedad española y constató que estamos entrando en un «invierno demográfico severo». «Desde la primera ley llamada de despenalización de la interrupción del embarazo, más de dos millones de españoles no han llegado a nacer», dijo y aseguró que también repercute en las rupturas familiares: «Son ya tres millones los matrimonios desde la primera ley del divorcio».
El obispo de Alcalá aseguró que las familias cristianas son una «minoría creativa» y «unidades de resistencia» de la cultura de la vida.
Por último, haciendo alusión a la violencia doméstica, Mons. Reig Pla afirmó que la respuesta a esa lacra «no está en el debilitamiento de la familia ni menos todavía en el propiciado multiculturalismo. La respuesta está en volver a los principios fundamentales de la antropología cristiana, que nos invitan a ver la realidad con los ojos de Dios».
Y añadió:
«Así mismo, hay que recordar que es la gracia redentora de Jesucristo la que restaura los corazones y los cura de la inclinación al mal. De esta manera la familia llega a ser la verdadera ecología humana y una auténtica escuela de la fe».
Mons. Reig Pla recordó que «el bautismo, en efecto, nos hace hijos de Dios y nos incorpora a Cristo, a la Iglesia. Por eso la familia como iglesia doméstica está necesariamente vinculada a la comunidad eclesial». Y:
«Hoy las familias cristianas y las parroquias, configuradas como verdaderes comunidades, están llamadas a ser los auténticos monasterios en la ciudad, que ante la caída del Imperio secular, hagan posible la civilización cristiana, manifestando la belleza del matrimonio, el hábitat intergeneracional de la familia y la cultura de la vida, el trabajo honesto y decente, y la sociedad fraterna. Para ello necesitamos de nuevo la sabiduría cristiana, y así poder anclar nuestra existencia en Dios, y aprender de nuevo el arte de vivir, poniendo la familia al servicio del Reino de Dios»
El obispo acabó su homilía con las siguientes palabras:
«Que con la intercesión de la Sagrada Familia y el testimonio de San Fernando, el rey santo, podamos sembrar nuestra tierra, España, de la sabiduría del evangelio. Amén»
Video completo de la Misa. La homilía está a partir del minuto 21:40