(CNA/InfoCatólica) La rectora de la Universidad, Janet Houser, ha confirmado por email que «no tengo ntención de cambiar mi posición de apoyo a nuestros profesores y estudiantes».
El pasado 29 de octubre, Houser y la Queer Resource Alliance de la Universidad enviaron una carta a los miembros del centro universiatrio sugiriendo que asistieran a un «Drag Show con alumnos estudiantes» en el campus, junto con otros eventos que iban a comemorar el «Día de la Memoria Transgénero» el 15 de noviembre.
En dicha carta se alentó a los miembros de la facultad a referirse a los estudiantes por los nombres y pronombres de género que ellos prefieran, y Houser aseguró que pensaba implementar esa medida en los programas de estudios de la universidad.
Carta del arzobispo
Ante semejantes hechos, Mons. Samuel Aquila, arzobispo de Denver, publicó en la web de su archidiócesis una carta asegurando que dichas actuaciones «no están en conformidad con la fe católica, a pesar de los intentos realizados para justificarlas como arraigadas en los valores jesuitas. Al contrario, el papa Francisco ha criticado repetidamente la promoción de la ideologia de género como un tipo de colonización ideológica».
«¿Por qué la Universidad de Regis promueve y enseña una ideología que es contraria a lo que sabemos por las Escrituras?», preguntó el arzobispo.
Respuesta del presidente de la Universidad
Dos días después de la carta del arzobispo, el presidente de la universidad, el P. John Fitzgibbons, SJ, escribió a Mons. Aquila asegurando que «ningún estudiante o miembro del personal que, en conciencia ante Dios, se identifique como lesbiana, gay o transgénero, debe sentirse inseguro o incómodo en nuestra compañía».
«Aunque un 'Drag Show' puede parecer fuera de lugar en un campus jesuita y católico, tal evento abre un espacio seguro, un espacio misericordioso, digámoslo así, para que los estudiantes LGBTQ se muestren su cuidado y apoyo mutuo».
El P.Fitzgibbons hizo referencia a las palabras del papa Francisco que presenta la Iglesia como un hospital de campaña y añadió: «nuestros estudiantes LGBTQ a menudo son los ciudadanos más heridos de la sociedad. Para nosotros, acompañar a las personas LGBTQ con la misericordia de Cristo significa darles la dignidad de contar sus historias y nombrar sus experiencias en términos que les parezcan verdaderos, incluso mientras examinamos críticamente esos términos a la luz de la enseñanza católica».
Citando el trabajo del p. James Martin, SJ, Fitzgibbons escribió que «la Universidad Regis, al igual que otras universidades católicas, sirve a la Iglesia manteniendo un equilibrio sagrado entre apoyar a los estudiantes LGBTQ y hacerlo de manera crítica».
El sacerdote señaló una serie de programas en la universidad que «incluyen discusiones sustanciosas sobre la sexualidad humana, y la enseñanza católica ocupa un lugar destacado en el diálogo».
«No digo que encarnemos nuestros valores jesuitas y católicos a la perfección, sin error ni margen de mejora», concluye la carta de Fitzgibbons, asegurando que la universidad está comprometida con la enseñanza católica y la formación de estudiantes.
«Nuestra fidelidad no es a las ideologías, es a las personas y al Evangelio de Jesucristo», finaliza.
Un portavoz de la Archidiócesis de Denver dijo a CNA que la archidiócesis «recibió mensajes de la facultad, estudiantes, alumnos y padres de alumnos que dan las gracias al arzobispo Aquila por su respuesta a esta situación». Y aseguró que la universidad y la archidiócesis están trabajando para programar una reunión entre Mons. Aquila y el P. Fitzgibbons.
La archidiócesis, indicó, está «investigando cuáles son nuestras otras opciones para abordar esta situación, pero tenemos la esperanza de que podamos tener un diálogo productivo con el P. Fitzgibbons primero»