(EP) El prelado ha mencionado el consumismo capitalista, que contribuye a una «fiesta más para imponer por la fuerza de los medios, de las costumbres y la propaganda».
En su Homilía en la Solemnidad de Todos los Santos en la Catedral Primada, se ha referido a «los que prefieren celebrar no sé qué mofa de la muerte, con dulces, sin creer que nuestra muerte ha sido vencida por Cristo Resucitado, que nos hace partícipes de su vida nueva» y a los que «celebran la víspera y el día 1 de noviembre la vida resucitada en Cristo, que se hace presente en los Santos, y, por ello, el triunfode Cristo Resucitado».
«En la mañana del 1 de noviembre, tempranito, puede uno encontrarse con una escena curiosa: una señora que camina con paso rápido a buscar el pan para su familia y, de paso, dirigirse al Cementerio con flores para poner en la tumba de los suyos; pero también puede verse a un jovenzuelo o un grupo de ellos y ellas, vestidos de vampiros, de calavera con telas de araña, o de calabaza, camino de la cama, después de una noche de acá para allá empleada en los espectáculos del llamado Halloween. ¡Qué contraste, verdad!», ha afirmado.
Por eso, ha querido incidir en «la culpabilidad que tenemos todos en haber hecho del día de Todos los Santos en el Día de los Difuntos», ha informado el Arzobispado en un comunicado.