(InfoCatólica) Missouri, Illinois y Nueva York son, hasta ahora, los estados donde los fiscales han anunciado su disposición a investigar a fondo los posibles abusos del clero católico en las últimas décadas, así como los delitos por encubrir dichos abusos.
Missouri
El fiscal general de Missouri, Josh Hawley, anunció que lanzaría una investigación sobre las acusaciones de encubrimiento de abuso sexual en la Iglesia Católica, comenzando con la Archidiócesis de St. Louis. Su actual arzobispo, Mons. Robert Carlson, declaró bajo juramento el 23 de mayo de 2014 que no recordaba cuándo fue consciente de que abusar de un menor no es solo algo inmoral sino también un delito.
El anuncio de Hawley ha provocado que la diócesis de Springfield-Cape Girardeau, en el sur de Missouri, haya puesto en marcha una investigación independiente sobre los abusos sexuales del último medio siglo e incluso más atrás en el tiempo.
Nueva York
Por otra parte, el fiscal del distrito del condado de Albany ha propuesto investigar las diócesis católicas del estado de Nueva York para averiguar si han encubierto abusos de sacerdotes.
En representación de la asociación de fiscales de distrito del estado neoyorkino, David Soares, dijo:
«Los terribles hallazgos en Pensilvania muestran la necesidad de una investigación similar en el estado de Nueva York. Le debemos a las víctimas pasadas y actuales investigar completamente los crímenes por abusos».
Y añadió:
«He alentado a los fiscales de distrito de todos los condados a trabajar junto con la Fiscalía general para investigar todas las denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos y utilizar el poder de los fiscales de distrito para convocar a los grandes jurados cuando sea necesario. Los niños no merecen menos»
El viernes, un portavoz de la Fiscalía General de Nueva York aseguró que la Fiscal General, Barbara Underwood «ha ordenado a los reponsables de la División Criminal que contacten a los fiscales locales, -los únicoss que actualmente tienen el poder de convocar a un gran jurado para investigar estos asuntos-, para establecer una asociación potencial en este tema». Y aseguró:
«No se equivoquen, la única forma en que la justicia puede cumplirse de manera plena y verdadera en estos casos es si el Legislativo aprueba una Ley de Víctimas Menores de edad. Las víctimas de abuso merecen tener su día ante un tribunal y ante la justicia».
Illinois
Tal y como informó InfoCatólica, la fiscal general de Illinois, Lisa Madigan ha declarado que «la Iglesia Católica tiene la obligación moral de proporcionar a sus feligreses y al público una información completa y precisa de todos los comportamientos sexualmente inapropiados en que los sacerdotes están involucrados», y ha anunciado una investigación de las seis diócesis del estado.
Madigan dejó claro que su decisión es fruto del informe del gran jurado de Pensilvania publicado la semana pasada, debido a que algunos de los sacerdotes abusadores tuvieron conexiones con Illinois.
Se puede generalizar
Diversos analistas, tanto de medios seculares como católicos, han indicado que la Iglesia en Estados Unidos puede enfrentarse a una situación similar en todo el país, ya que se produciría un efecto dominó que llevaría a los fiscales generales de los estados a abrir sus propias investigaciones. De hecho, las fiscalías son «sensibles» a la presión popular pues, a fecha de hoy, tan solo cuatro estados no eligen a sus fiscales por sufragio universal.
Auditoría general para descubrir pactos de silencio
En una reciente entrevista concedida a Raymond Arroyo para la EWTN, Mons. Robert Morlino, obispo de Madison (Wisconsin) se mostró favorable a la propuesta de establecer auditorías en las diócesis del país para descubrir cuánto dinero se ha destinado a alcanzar pactos extrajudiciales con víctimas de abusos a cambio de su silencio y para evitar juicios. Tales pactos son legales pero en ocasiones evitan que se investigue sien si se encubrieron crímenes de abusos.
En esa misma entrevista Mons. Morlino reafirmó lo indicado en su carta sobre el origen homosexual de la mayor parte (80%) de los abusos y aseguró que no creía que el clericalismo esté en la raíz del problema.
Con información de Church Militant, EWTN y prensa local.