(InfoCatolica) Comunicado de Escuelas Católicas
Escuelas Católicas quiere expresar su indignación y preocupación al conocer las líneas maestras del proyecto educativo de la ministra de Educación, Isabel Celaá. Sus palabras de hoy, en la Comisión de Educación del Congreso, con respecto a la enseñanza concertada y a determinados temas incluidos en la propuesta de Pacto Educativo, causan inquietud y desaliento en un sector educativo que representa al 26% del sistema educativo español.
Sorprenden hoy estas declaraciones cuando la propia Ministra, hace pocas semanas, en la toma de posesión del Secretario de Estado de Educación, ofreció diálogo y voluntad de alcanzar un Pacto Educativo estatal y, ahora, defiende planteamientos que atacan frontalmente a los principios de libertad de enseñanza y que generan división, preocupación y controversia en el ámbito educativo.
Escuelas Católicas lamenta el anuncio de querer cambiar, sin el mínimo consenso, la LOMCE para quitar peso a la enseñanza concertada y recuerda, en este sentido, que el Artículo 27.1 de la Constitución reconoce en plano de igualdad el derecho de todos a la educación y la libertad de enseñanza. Una libertad de enseñanza que implica, por una parte, la libertad de creación de centros y, por lo tanto, de oferta de un proyecto educativo concreto; y por otra, la libertad de las familias a elegir el tipo de centro conforme a sus convicciones y deseos para sus hijos. Para hacer posible el ejercicio de estos derechos en todas las capas sociales, en una enseñanza obligatoria y gratuita, es imprescindible la financiación pública en los centros que cumplan los requisitos constitucionales.
Asimismo, niega rotundamente que la LOMCE favorezca a la enseñanza concertada (no hay más que revisar los artículos referidos a la FP básica, los ciclos formativos o las condiciones del profesorado, por ejemplo), y subraya que la referencia a la «demanda social» en el Artículo 109 únicamente reconoce que, entre los criterios empleados en la programación de puestos escolares, se tienen que tener en cuenta las decisiones de los padres a la hora de elegir centro.
Dicha «demanda social» es plenamente coherente y consecuente con el Artículo 27 de la Constitución, tal y como ha señalado recientemente el Tribunal Constitucional. Con otras palabras, no se puede programar la enseñanza de espaldas a los derechos de los titulares y las familias. Los poderes públicos están obligados a posibilitar el ejercicio de los derechos por parte de los ciudadanos. Su misión no es dirigir la opción de las familias, obstaculizando el ejercicio de los derechos de los padres, sino tener en cuenta precisamente la elección que éstos realizan (Artículo 9 de la Constitución).
Asignatura de Religión
Por otra parte, en cuanto al anuncio de que Religión dejará de ser asignatura computable, Escuelas Católicas sigue defendiendo la necesidad de que se mantenga como materia curricular, no solo en base a los Acuerdos vigentes suscritos con la Santa Sede, que consideran la Religión como una asignatura equiparable al resto, sino también porque el Artículo 27.2 de la Constitución establece que el objetivo principal de la educación es la «formación integral de la persona». No es concebible conseguir este objetivo omitiendo todo lo que tiene que ver con la Religión, la Historia de las Religiones o, incluso estudiar las formas en las que las distintas civilizaciones han afrontado el sentido de trascendencia.
Por consiguiente, Escuelas Católicas continuará sosteniendo que la Religión siga siendo una asignatura curricular (no confundir con «catequesis»), análoga al resto de asignaturas y, por lo tanto, evaluable y computable.
Sobre Escuelas Católicas
Escuelas Católicas (EC) es la marca de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA) y de Educación y Gestión (EyG). FERE-CECA asocia desde 1957 a los titulares de los centros educativos y EyG los representa en su vertiente empresarial desde 1989. Actualmente integra a 2.008 centros educativos católicos, la mayoría con algún nivel concertado. Gran parte de ellos son centros integrados, es decir, que cuentan con más de una etapa. Si separamos por niveles educativos hablaríamos de 1.779 centros de Educación Infantil, 1.723 de Educación Primaria, 1.663 de Educación Secundaria (ESO o FP Básica) y 774 centros de Bachillerato o FP de Grado Medio o Superior, es decir, de 5.939 entidades pedagógicas. En ellos se educan 1.202.146 alumnos y hay 100.858 trabajadores, de los que 82.134 son docentes.
Escuelas Católicas supone el 15% del total del sistema educativo y el 60% de la enseñanza privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector.