(InfoCatólica) Austria cerrará varias mezquitas ubicadas en distintos lugares del país, entre ellas, cuatro en Viena, dos en la región de Alta Austria y una en Carintia, sobre las que pesan acusaciones por difundir ideas ultranacionalistas turcas, promover una versión ultraconservadora del islam y divulgar conceptos cercanos al salafismo, corriente musulmana que defiende la lectura e interpretación literal del Corán.
La Comunidad de Culto Musulmán, que participó en las investigaciones, corroboró que los centros religiosos que serán clausurados no cuentan con los permisos necesarios para funcionar.
Austria tiene 8,8 millones de habitantes, de los cuales cerca de 700.000 son musulmanes.
Ofensiva para detener el islam político
El Gobierno de Sebastian Kurz ordenó el cierre de siete mezquitas por difundir ideas extremistas e indicó que la decisión es «solo el comienzo» de una política contra el islam radical y la financiación extranjera de grupos religiosos.
Con la clausura de siete mezquitas y la deportación de al menos 60 imanes por adoctrinar a menores de edad, Austria inició una ofensiva para detener el «islam político».
«Las sociedades paralelas, el islam político y el extremismo no tienen cabida en Austria», declaró el canciller, Sebastian Kurz.
Adoctrinamiento de menores
La decisión llega tras el escándalo generado por un video difundido a principio de 2018, en el que se ve a varios niños vestidos de soldados y representando las guerras del Imperio Otomano (hoy Turquía), en una de las mezquitas que, de acuerdo con el Gobierno austríaco, es financiada por ese país.
Tras el anuncio, Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció a través de su cuenta de Twitter que las acciones de Austria «son el resultado de una ola de populismo, islamofobia, racismo y discriminación».
El ministro del Interior de Austria, Herbert Kickl, aseguró que cerca de 60 predicadores de la asociación austro-turca ATIB podrían ser deportados con sus familias [un total de 150 personas], por violar la ley que prohíbe a los imanes recibir fondos y salarios del exterior.
Esta es la primera vez que se aplica la norma aprobada en 2015 y que condena cualquier financiación extranjera a religiosos y lugares de culto musulmanes. Con ella, el Gobierno pretende limitar las influencias sobre la comunidad islámica austriaca, exigiendo que de forma paulatina las prédicas sean en alemán y que los imanes se formen en Austria.
Con información de Efe y Reuters.