(ACI Prensa) «No es posible que algunas conferencias de obispos tomen una decisión unánime que contradiga elementos básicos de la Iglesia Católica. Tenemos que resistir», afirmó el cardenal alemán.
Así lo indicó el purpurado en entrevista concedida a EWTN Noticias tras la reunión del 3 de mayo entre una delegación de obispos alemanes, presididos por el Cardenal Reinhard Marx; y algunas autoridades del Vaticano lideradas por el actual Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Ladaria, para dialogar sobre la propuesta del Episcopado alemán de dar la Comunión a protestantes casados con católicos.
La propuesta surgió luego de la asamblea plenaria del Episcopado alemán realizada del 19 al 22 de febrero de 2018. Sin embargo, un grupo de siete obispos alemanes escribió al Vaticano preguntando si esa decisión podía ser tomada por una conferencia episcopal o si era necesaria una postura a nivel de la Iglesia universal.
Tras la reunión realizada en el Vaticano, la Oficina de Prensa de la Santa Sede comunicó que Mons. Luis Ladaria «ha informado que el Papa Francisco aprecia el esfuerzo ecuménico de los obispos alemanes y les pide encontrar, en espíritu de comunión eclesial, un resultado posiblemente unánime».
Peligro de cisma
Al respecto, el cardenal Müller dijo que «es posible llegar a una posición unánime basados en la fe católica. No se puede separar la fe católica de un entendimiento unánime. Si hubiese tal separación entonces tendríamos un cisma en la Iglesia Católica».
Para el purpurado, los obispos alemanes deben tomar una decisión basados en «la única doctrina, la única palabra de Dios. No podemos separar la verdad de la fe».
Hablando sobre la comunión eucarística, el cardenal explicó que los protestantes, como los luteranos de Alemania, consideran que «somos justificados solo por la fe y los sacramentos son expresiones secundarias, ayudas psicológicas para acercarnos a la fe personal, a la confianza en Dios».
«Hay una gran diferencia, porque para la fe católica los sacramentos son una condición plena para confesar la fe y, si somos católicos, la comunión sacramental es condición para la gracia y no estar separados de Dios», continuó.
Con los sacramentos «estamos cerca a Dios. Sin ellos toca reconciliarse con Dios y la Iglesia a través de la confesión. Y así se puede recibir fructíferamente la Santa Comunión; que no es solo algo que se recibe en la boca para tener buenos sentimientos. Jesucristo no murió solo para que tengamos buenos sentimientos», precisó el Cardenal.
En opinión del Prefecto Emérito de Doctrina de la Fe «los sacramentos no pueden ser el objeto de disputas políticas o juegos para hacernos grandes amigos de los medios de comunicación que no entienden nada de la fe católica. Ellos se alegran si nos reducimos solo a una institución de rituales, pero nosotros entendemos que la Iglesia fue fundada por Jesucristo como un instrumento de salvación para todos».
«No podemos manipular la verdad y la gracia de los santos sacramentos», precisó.
Papel de las conferencias episcopales
Sobre el rol de las conferencias episcopales, el Cardenal Müller dijo que no pueden ser sobreestimadas y explicó que «no somos, como Iglesia Católica, una asociación de iglesias nacionales. El presidente de una conferencia episcopal no es como un segundo Papa».
«Las conferencias de obispos son instituciones con fines prácticos y no tienen la misma importancia para la fe como el Papa como Sucesor de San Pedro. Por ello tenemos que detener este desarrollo equivocado de independencia de las Iglesias nacionales. Esto es muy peligroso».
Sobre el tema de la comunión para protestantes, el Cardenal Müller resaltó que «necesitamos más claridad, más verdad con los principios católicos. No podemos avergonzarnos de ser católicos. Tenemos que ser muy claros en nuestra posición que no es contraria a nadie, sino que defiende nuestra identidad de la fe católica».
«No podemos manejar o gobernar la Iglesia solo con diplomacia o política y todos estos juegos que están haciendo. Tenemos que confesar la fe católica. San Pedro fue el primero que dijo, primero y por todos: Tú eres Jesucristo, el Hijo de Dios viviente. Ese es el centro de la Iglesia».
Tras expresar su deseo de que «más obispos alcen su voz y hagan lo que deben», el cardenal Müller resaltó que todos los sucesores de los apóstoles tienen que «defender la fe católica y no sus puntos de vista personales».