P(ACI/InfoCatólica) Un reciente estudio sociológico titulado «Jóvenes adultos de Europa y la religión» realizado de cara al Sínodo de octubre, ha revelado la situación de los jóvenes católicos en Europa, en una cultura decadente donde la afiliación religiosa, la asistencia a la iglesia y la oración frecuente, se encuentran por lo general en niveles bajos.
El informe estuvo a cargo de Stephen Bullivant, profesor de teología y sociología de la religión en la Universidad de St. Mary en Twickenham (Reino Unido). Además es director del Centro de Religión y Sociedad Benedict XVI, que emitió el estudio junto con la Universidad Católica de París.
El objetivo principal del estudio es informar al Sínodo de los obispos, que en octubre celebrará una asamblea general sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento de la vocación».
El informe utiliza datos de la Encuesta Social Europea para considerar la afiliación religiosa y su práctica en personas de entre 16 y 29 años de 22 países. Considera la práctica religiosa y la afiliación entre los católicos y otros adultos jóvenes en toda Europa, examinando específicamente la religiosidad entre los adultos jóvenes en Francia y el Reino Unido.
Así, señaló que el «veintitrés por ciento de los adultos jóvenes franceses se identifican como católicos, en comparación con solo el diez por ciento en el Reino Unido».
«Notablemente, sin embargo, tanto en Francia como en Reino Unido, el catolicismo es la identidad cristiana dominante», continuó el informe. «Ambos países tienen una minoría significante –cerca de uno de cada diez entre los 16 y 29 años- de miembros de religiones no cristianas, y el islam es el mayor contribuyente. Sin embargo, en general, “ninguna religión” es la identidad por defecto de los jóvenes adultos franceses y británicos por igual, que representan alrededor de dos tercios de cada uno».
Sin embargo, destaca la mayor presencia de católicos entre los jóvenes adultos de otros países: representan el 82% en Polonia, el 71% en Lituania, el 55% en Eslovenia y el 54% en Irlanda.
Asimismo, revela que el 47% de los jóvenes católicos polacos asisten a Misa cada semana. Esto se compara con el 27% en Portugal, el 24% en República Checa e Irlanda, el 17% en Gran Bretaña y el 7% en Francia. La asistencia a la Misa semanal varió del 2 al 6% entre los jóvenes católicos en Bélgica, Hungría, Austria, Lituania y Alemania.
En el Reino Unido, el 21% de los adultos jóvenes se identifican como cristianos, incluido el 7% que son anglicanos. En este país el 6% son musulmanes.
En Francia, el 26% de los adultos jóvenes se identifican como cristianos, incluido el 2% que se declaran protestantes. El 10% de los jóvenes adultos son musulmanes.
Los jóvenes sin afiliación religiosa constituyen una gran mayoría en la República Checa, con el 91% del total. En Estonia, la cifra es del 80% y en Suecia el 75%. En Francia su proporción es del 64%.
En Lituania, solo el 25% declara no tener afiliación religiosa, mientras que la cifra es del 17% en Polonia y solo del 1% en Israel.
Entre los no afiliados en Francia y el Reino Unido, el 80% informó haber crecido sin religión. Entre el 20% que creció con una religión, la mayoría tiene una base cristiana, siendo la mayoría excatólicos en Francia.
La asistencia religiosa
Según el informe, «en solo cuatro países, más de uno de cada diez jóvenes de entre 16 y 29 años afirma asistir a los servicios religiosos por lo menos una vez por semana: Polonia, Israel, Portugal e Irlanda».
En Francia, uno de cada cuatro jóvenes católicos dice que nunca asiste a los servicios religiosos, en comparación con uno de cada cinco en Reino Unido.
El 40% de los jóvenes católicos españoles no van a la iglesia, una proporción muy alta en comparación con otros países. En Bélgica, el 31% de los jóvenes católicos nunca asisten a la iglesia.
El informe registró un alto nivel de oración semanal entre los jóvenes católicos en los Países Bajos y el Reino Unido. Alrededor del 43% de ellos informaron que rezan al menos una vez a la semana. Cifras similares se dieron en Irlanda. Este porcentaje fue superado solo por los jóvenes católicos checos y polacos.