(RC) En relación con el bloqueo político impuesto el martes por el PSOE y Podemos, al que se han adherido formaciones próximas ideológicamente como Ceapa, CCOO, UGT y Stes, el Presidente Nacional de CONCAPA, Pedro José Caballero, ha manifestado su más «enérgica repulsa a este nuevo abandono del Pacto Educativo».
Para Caballero, este bloqueo no supone más que otra escenificación de la «premeditada estrategia de imposición ideológica que han decidido llevar a cabo estas organizaciones, más políticas que educativas, bajo el amparo de Podemos y el Partido Socialista».
En este caso, además, con el impulso de su líder político, Pedro Sánchez, y bajo graves discrepancias internas, han decidido unilateralmente liderar una estrategia de confrontación que, lejos de construir, avalan actitudes políticas de simple desgaste electoral, sin importarles padres, niños, profesores, o personal de administración y servicios del sector educativo, ni el futuro de la educación de nuestro país.
«Es absolutamente incierto –afirma Caballero- que se hayan levantado de la Mesa por una exclusiva motivación económica. Nuevamente pretenden engañar al ciudadano manipulando, como de costumbre, a la opinión pública», dice Caballero en un comunicado.
Imposición totalitaria
Silencian que esta estrategia forma parte de un proyecto de mayor envergadura por el que pretenden imponer coactivamente a los españoles el contenido íntegro de un documento denominado «La educación que queremos» que, en fechas inmediatas anteriores al abandono público del Pacto, suscribieron estas organizaciones.
Además, prefijaron un calendario y consensuaron una premeditada estrategia de crispación y ruptura del Pacto y agresión a la totalidad de organizaciones educativas institucionales.
«Un documento -continúa Caballero- cuyo contenido sonroja a cualquier defensor del derecho a la educación y que sólo pretende la instauración de una única orientación educativa conforme a los principios y postulados políticos que auspician en su seno, aboliendo, ya no sólo la enseñanza de la religión, sino la totalidad de la enseñanza concertada. En definitiva, es evidente lo poco que les importa nuestra Constitución y los derechos y libertades en ella consagrados que no comulguen con su ideología», afirma.
CONCAPA también condena públicamente la actitud difamatoria y obstructiva hacia la totalidad de organizaciones que tienen voz y voto en el Consejo Escolar del Estado, puesto que decir que se trata de un foro controlado por el Ministerio es faltar al respeto al resto de organizaciones presentes y, más grave aún, faltar a la verdad respecto de la toma de decisiones de este órgano, en el que –paradójicamente- tienen absoluta y abrumadora mayoría ideológica.
Más aún, precisamente han postulado el contenido ideológico y educativo de muchos de los documentos y acuerdos adoptados en su seno, a pesar del voto contrario del resto de organizaciones. Se trata de un nuevo intento de confundir a la opinión pública, a la que no dudan en engañar para conseguir sus fines absolutamente desleales con nuestro Estado social y democrático de derecho.
Finalmente, CONCAPA solicita de los sindicatos CCOO y UGT que abandonen sus comportamientos institucionales absolutamente hipócritas con sus propios compañeros afiliados del sector de la concertada.
Deberían explicarles cómo se suscribe un documento que no sólo no defiende los derechos laborales de sus trabajadores afiliados, sino que precisamente postulan la desaparición de los centros laborales que les proporcionan sus puestos de trabajo. Se trata de una auténtica aberración ideológica y una traición absoluta a sus propios afiliados.
De igual forma, Pedro José Caballero alienta al resto de organizaciones presentes en el Pacto y representadas en el Consejo Escolar de Estado, patronales, sindicatos, partidos políticos, representantes autonómicos, etc. a que públicamente manifiesten su repulsa y condena por esta actitud absolutamente impositiva, obstructiva y de constante bloqueo a cualquier acuerdo que permita la convivencia de todas las opciones educativas.
CONCAPA seguirá trabajando para dar respuesta a la demanda de la sociedad y las familias de encontrar cauces y consensos suficientemente amplios para serenar el sistema educativo de nuestro país, haciéndolo más plural y equitativo, sacando la educación de la política, y apostando por la mejora de la calidad educativa: la formación y retribución del profesorado y su carrera docente; corregir las desigualdades territoriales; formación de las familias; prevención del acoso escolar y medidas de fomento de la convivencia escolar; modificación y actualización de currículos; mejora de los centros educativos y sus instalaciones; participación de la familias; medidas que fortalezcan los consejos escolares; conciliación laboral y familiar; revalorización de las enseñanzas artísticas y humanísticas -Música, Dibujo, Arte, Filosofía y Religión-; planes específicos de fomento de la lectura y la comprensión lectora; tecnología, investigación y desarrollo; atención a la diversidad y las necesidades especiales; accesibilidad y supresión de barreras; dotación presupuestaria; actualización módulos del concierto; etc. que concluyan con la redacción y elaboración de un verdadero Pacto Social y Político por la Educación, donde estemos todos representados.