(WWM/InfoCatólica) En estos campos, también conocidos como «centros de estudio» o «centros de transformación mental», se les enseña a ser fieles a la ideología comunista.
La mayoría de los detenidos pertenecen al grupo minoritario étnico uigur, que profesa mayoritariamente la religión islámica.. En los últimos años, los uigures han sido los principales objetivos de la campaña «antiterrorista» del gobierno, dirigida a reprimir tanto a los grupos separatistas como a los militantes islmistas. Pero aquellos que se han convertido al cristianismo, mayormente al protestantismo evangélico, también han sido objeto de la represión.
Según informa World Watch Monitor los cristianos han sido enviados a los campamentos sin saber cuándo regresarán. Algunos se quedan allí durante un mes, otros medio año e incluso más tiempo. Las familias cristianas quedan desechas cuando el padre, la madre o ambos son llevados a «reeducarse».