(InfoCatólica) El hecho es aún más grave si se tiene en cuenta que hace 20 años que los obispos alemanes mantuvieron una discusión con el Vaticano por dar su apoyo a esta organización. No es de extrañar que en el sitio web oficial de los obispos se lea entonces que «la Conferencia Episcopal Alemana ha evidenciado oficialmente, por primera vez, que la Asociación Donum Vitae trabaja para la protección de la vida (...). Al mismo tiempo, los obispos ahora conceden el permiso a los ex empleados de la organización para tener un trabajo, antes prohibido dentro de los consultorios católicos»
Life Site News ha informado de una carta del presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, cardenal Reinhard Marx, a la organización laical Comité Central de los Católicos Alemanes, en la que asegura que «no hay duda de que el objetivo de la Donum Vitae -al aconsejar a las mujeres embarazadas que se coloquen bajo la responsabilidad de los obispos- es la protección de las personas no nacidas».
Cade destacar que en 1998, el papa Juan Pablo II pidió explícitamente que los consultores del sistema de asesoramiento público para embarazadas, obligados a emitir certificados para que las mujeres aborten, pudieran acogerse a la objeción de conciencia. La respuesta de todas las regiones de Alemania fue negativa. Como consecuencia, en septiembre del año siguiente los obispos alemanes fueron llamados por la Congregación para la Doctrina de la Fe a fin de que decretaran la prohibición de emisión de tales certificados a organizaciones católicas.
Sin embargo, en 1999, la organización laica Comité Central de los católicos alemanes fundó Donum Vitae, que siguió trabajando con el sistema de centros públicos de asesoramiento con cerca de 200 centros, expidiendo certificados bajo demanda.
A instancias del Vaticano, sin embargo, la Conferencia Episcopal Alemana en 2006 declaró que Donum Vitae no debía ser considerada una organización católica. Sin obtener resultados los obispos trataron otra vez de apelar al Papa para revocar la prohibición, porque según ellos, Donum Vitae, permaneciendo en el sistema, podría encontrar a muchas mujeres para convencerlas de que no recurran a un aborto, aunque luego se les expidiera el permiso para asesinar al hijo si no cambiaban de idea.
La legislación alemana decreta que toda mujer que quiera abortar debe acudir antes a organizaciones que la asesoren sobre lo que supone semejante decisión. Tras dicha consulta, la mujer tiene tres días para tomar una decisión definitiva y en caso de que decida seguir adelante,debe aportar un certificado de que ha acudido a dichas instituciones.
Con información de la Nuova Bussola Quiotidiana. Traducido por M. Virginia O. de Gristelli